---- Capítulo 0006 Solo cuando mi respiración se volvió difícil, se retiró con renuencia. - Soy un lobo de nieve. Cuando seamos pareja, ite gustaría montarme? - preguntó, rozando suavemente mi nariz conla suya. -Mmm--murmuré. Aizer, feliz, volvió a besarme. La recepción de bienvenida de la Alianza Interestelar se celebró al día siguiente de nuestra llegada a Tampos. Aizer me preparó un hermoso y elegante vestido y me acompafió a la fiesta. Al entrar al salón de banquetes, descubrí que alrededor de cada mujer de la Tierra había muchos hombres interestelares y muchos hombres-bestia. Aunque ahora tenían apariencia humana, cada hombre-bestia interestelar era excepcionalmente guapo, con rostros como esculpidos. Enla Tierra, cualquiera de ellos sería una superestrella. Su aura asesinalos hacía aún más distinguibles. Sin embargo, los hombres de la Tierra no eran muy populares entre las mujeres interestelares. En el espacio, todos valoraban la fuerza de combate. Los humanos de la Tierra, que no habían evolucionado más, ---- parecían relativamente débiles. Además, las mujeres interestelares estaban acostumbradas a ser el centro de atención, así que no se acercarían activamente a los humanos que habían huido. Afortunadamente, las recepciones interestelares y terrestres eran similares. Los hombres estaban bastante relajados. Cuando la fiesta comenzó y todos se habían familiarizado, el rey interestelar anunció que cada mujer terrestre debía elegir al menos a tres hombres como guardianes. Las mujeres terrestres se enfadaron inmediatamente. - -iCómo es posible! jNo somos sus herramientas para la reproducción!. - -iExacto! jNi siquiera nos respetan!. El salón de banquetes, que antes estaba lleno de risas y alegría, quedó en silencio. Las expresiones de los interestelares se volvieron sombrías. Pero como todos habíamos escapado juntos, me puse de pie. - Respetado rey, por favor, perdona nuestra insolencia. Los humanos siempre hemos tenido una sola pareja; cambiar la forma de pensar de generaciones es muy difícil. Por favor, danos más tiempo para adaptarnos. ---- Porque así nos lo han ensefiado desde que nacimos y es la primera vez que escuchamos algo así. Los interestelares no eran irracionales y eran muy inteligentes. Después de escuchar mis palabras, sus expresiones se suavizaron. - -Entonces, querida sefiorita, écuánto tiempo cree que necesitamos darle? - preguntó el rey de la federación sonriendo. - - Podemos empezar eligiendo un tutor durante seis meses. Luego, podemos elegir uno cada afio hasta tener tres. Esto nos permitirá familiarizarnos con ustedes y tener hijos con nuestras parejas más fácilmente. Hice todo lo posible para ganar tiempo para la humanidad. Según mi conocimiento de los interestelares de mi vida anterior, seis meses era el límite de su paciencia. Pero una vez que eligieran una pareja, eso demostraría nuestra sinceridad. Además, con la descendencia como incentivo, creo que estarían dispuestos a darnos dos afios más. Como lo había previsto, todos sonrieron. Pero el rey frunció el cefio y me miró fijamente. Solo pude decir con valentía: - Para mostrar nuestra buena fe, quiero elegir un tutor para mí. ---- Entonces miré a Aizer, que estaba a mi lado. Inmediatamente se arrodilló. - Querida sefiorita Luna, faceptaría que sea su tutor? - preguntó, sosteniendo un anillo de diseho peculiar. Asentí con una sonrisa. -jSí, acepto!. Entre los alegres vítores y felicitaciones de los interestelares, él me puso el anillo con solemnidad. Al instante, el anillo se transformó en un tótem impreso en mi dedo. - - Felicidades al valiente Almirante Aizer por tener a su hermosa y encantadora esposa-4dijo el rey aplaudiendo. Cuando el ruido de la multitud cesó, continuó: -Como la sefiorita Luna ha demostrado la buena fe de la humanidad, como ella dijo, les daremos a las mujeres de la Tierra suficiente tiempo para adaptarse. Al obtener la respuesta que quería, suspiré aliviada. Durante el banquete, salí al baho. Pero las mujeres terrestres me interceptaron. -Luna, é qué derecho tienes para decidir por nosotras? - me preguntaron con descontento.