Capítulo 21: Dos días después, Carrie estaba tumbada en la cama del hotel, con los ojos sobre un libro de técnicas de interpretación. Mientras pasaba las páginas, su teléfono estalló con el sonido de una llamada entrante. Con un entusiasmo palpable en su tono, Ruby exclamó: «Carrie, no te vas a creer esto: ¡tengo una audición preparada para ti! Es para una franquicia importante, ¡una serie de muy alto perfil! Buscan caras nuevas, centrándose más en el talento puro que en los créditos anteriores». Carrie se animó al revisar los detalles que Ruby le había enviado. El proyecto era un aclamado drama urbano con una poderosa protagonista femenina en su centro, entretejido con una trama que prometía complejidad y una rica profundidad de personajes. El papel contrastaba fuertemente con el comportamiento real de Carrie, lo que suponía un desafío emocionante. Aprovechar esta oportunidad le parecía la forma perfecta de dejar atrás su pasado. Carrie había superado su divorcio y su antigua vida con Kristopher y Lise, y canalizaba sus energías para triunfar en esta audición. Estudió el guion con detenimiento, y las páginas se fueron llenando de marcas de lectura debido a su estudio incesante. Por la noche, las líneas se infiltraron en sus sueños, lo que a menudo la hacía despertarse en medio del diálogo. Antes de que se diera cuenta, llegó el día de la audición. Las pruebas estaban programadas en una sala de conferencias de un hotel, que también servía como uno de los lugares de rodaje. Carrie se detuvo en un taxi en la entrada principal del hotel justo cuando un todoterreno Mercedes entraba por otro. Una multitud de entusiastas fans se precipitó inmediatamente hacia el todoterreno, su emoción era palpable. Cuando las figuras salieron del vehículo, Carrie echó un vistazo y apretó inconscientemente los labios. En un mundo tan impredecible, algunos encuentros eran sorprendentemente inevitables. Allí estaba Lise, saliendo a la palestra. En medio del clamor de los fans que la adoraban, Lise fue rápidamente llevada al hotel por su mánager y un equipo de asistentes. Cuando el conductor aceptó el pago de Carrie, sonrió ampliamente y comentó: «Me pregunto qué estrella está provocando todo este entusiasmo. Los jóvenes están deslumbrados por las estrellas hoy en día. Sin embargo, debo decir que ninguna de esas celebridades puede igualar tu atractivo». Halagada por su cumplido, Carrie respondió con una sonrisa amable y un cálido «Gracias», antes de salir del coche. En marcado contraste con el caos que rodeaba a Lise, la entrada de Carrie en escena apenas causó sensación. Solo un puñado de espectadores miraron en su dirección, con la curiosidad despertada, mientras murmuraban: «¿Es una cara nueva en el mundo del espectáculo? ¡Es impresionante!». Antes de que alguno pudiera acercársele para preguntarle, Ruby, caminando con confianza sobre sus tacones, guió a Carrie a la seguridad del hotel. «Entremos y esperemos más instrucciones del director».