Capítulo 20: Su silencio decía mucho de su remordimiento. Ruby, observando el remordimiento genuino de Carrie, se tomó un momento para encender un cigarrillo. Cruzó las piernas con elegancia, con el rostro marcado por la decepción, y continuó: «Tenía tantas expectativas puestas en ti. Con tu aspecto encantador y tu talento natural para la interpretación, habría sido una vergüenza que no alcanzaras el estrellato. Sin embargo, ¿qué camino elegiste? Antes incluso de conseguir un solo papel, antes de que tu nombre apareciera en cartelera, estabas dispuesta a abandonarlo todo por amor. ¿Te paraste a considerar los desafíos de entrar en una familia adinerada a través del matrimonio? Podría haber funcionado si él se hubiera casado contigo, pero ahora… Mientras Ruby hablaba, las pestañas de Carrie temblaban y su rostro se desvanecía. Ruby se detuvo y su mirada recorrió con desdén la estrecha y modesta habitación del hotel. Continuó: «¿Recuerdas a Lise Nash? ¿La que te arrebató el papel? Puede que no tenga tu belleza ni tu talento, pero insistió. Incluso con un socio de alto perfil como el Sr. Norris, nunca se rindió. En solo un par de años, ha llegado a la cima, eligiendo guiones de series de televisión y películas a su antojo. Estabas en un camino muy prometedor. Si hubieras perseverado, ahora podrías haberla eclipsado en fama». Carrie sintió un agudo dolor en su corazón cuando Ruby mencionó a Lise y Kristopher. Bajó la mirada, soltando la tela que había agarrado con fuerza, y susurró en un tono teñido de sabiduría recién descubierta: «Ruby, tienes razón. Una vez estuve perdidamente enamorada, pero he visto la luz. Mi carrera merece toda mi atención. Por favor, dejemos atrás mis errores pasados. Estoy dispuesta a seguir tu consejo y a dedicarme plenamente a la interpretación». «¿Y si el amor te ciega una vez más?», preguntó Ruby. Había venido porque le importaba, aunque su orgullo enmascaraba su preocupación. Carrie, lejos de ser ingenua, levantó la mano en un voto solemne. «¡Lo juro, no volverá a pasar!». Ruby dejó que una leve sonrisa se dibujara en sus labios y decidió dejar que la conversación terminara ahí. Ruby pasó varias horas en la habitación de hotel de Carrie, poniéndola a prueba en varios papeles. Al darse cuenta de que el talento de Carrie seguía intacto, respiró aliviada y empezó a elaborar meticulosamente una estrategia para su regreso a la fama. Al marcharse, Ruby le dio un consejo estratégico: «Con tu belleza y talento, no deberías conformarte con papeles menores incluso cuando vuelvas a la escena. Pero recuerda, te estás embarcando en un nuevo viaje sin un nombre reconocido, así que los papeles principales no llamarán a tu puerta todavía. Buscaré audiciones para ti, aunque sea en producciones más pequeñas. Céntrate en perfeccionar tus habilidades, no me decepciones más adelante». Carrie asintió, su entusiasmo se reflejaba en sus brillantes ojos. Ruby, tranquilizada por la respuesta de Carrie, seguía creyendo firmemente en su potencial, convencida de que Carrie se convertiría en una estrella brillante bajo su dirección.