Capítulo 2: Mientras tanto, Lise, que llevaba una chaqueta de traje de gran tamaño, esbozó una sonrisa y extendió la mano para estrechársela cuando se marcharon juntos. Los ojos de Carrie estaban pegados a la pantalla, su mirada intensa e inquebrantable mientras absorbía la imagen que tenía ante sí. ¡Allí estaba, Kristopher Norris! La chaqueta de traje que cubría descuidadamente a Lise era una pista evidente. Cada prenda de vestir que poseía Kristopher había sido meticulosamente confeccionada por un maestro artesano en el extranjero, un detalle que Carrie conocía demasiado bien. Apretó con más fuerza el teléfono, y sus nudillos palidecieron hasta volverse completamente blancos, como si una mano invisible estuviera apretando su alma, con un dolor agudo y ácido en su intensidad. En su momento más desesperado, Kristopher había desconectado fríamente su llamada, eligiendo en su lugar estar al lado de Lise. ¿Qué valor tenía su matrimonio de dos años? Las lágrimas que Carrie había estado conteniendo ahora la abrumaron, y comenzaron a correr por su rostro. Incluso cuando echó la cabeza hacia atrás en un intento inútil de detener el flujo, las lágrimas continuaron cayendo. Lise siempre había sido el primer amor de Kristopher, un hecho que se susurraba y del que se cotilleaba en sus círculos. La familia Norris nunca había aprobado a Lise, ya que consideraba que su origen humilde no era digno de su hijo. Separados por las presiones familiares, fue Lise quien puso fin a la relación, pero parecía que el pasado no se dejaba atrás fácilmente. Kristopher había perseguido con diligencia el liderazgo de la familia Norris, albergando sueños de estar finalmente con Lise. Sin embargo, cuando logró su objetivo, descubrió que Lise ya había elegido a otro. Desafiando las expectativas de su familia, y quizás por amargura, Kristopher recurrió a Carrie, una mujer igualmente carente de riqueza o estatus, para convertirse en la señora Norris, bloqueando cualquier otro intento de emparejamiento por parte de sus parientes. En aquel momento, Carrie estaba sometida a una enorme presión por parte de su padre, Tristan Campbell, que la empujaba a casarse con un mujeriego, hijo de un socio de negocios, para cubrir los elevados gastos médicos de su abuela. Tanto Kristopher como Carrie, movidos por sus propios motivos, consintieron en un matrimonio de conveniencia. Inicialmente establecido para un año, su matrimonio contractual se había extendido más allá de su término, sostenido por un entendimiento compartido entre ellos. Con el tiempo, Carrie comenzó a creer en la autenticidad de su unión, sin sospechar que era simplemente una extensión de sus propias esperanzas. Hace apenas unos momentos, un incendio casi le había costado la vida a Carrie. En ese momento crítico, ella se había acercado a Kristopher, solo para ser rechazada dos veces mientras él pasaba su tiempo con Lise. Esta dura realidad destrozó las ilusiones de Carrie, revelando que su percibida transición de una farsa a una relación genuina no era más que una fachada mantenida por sus propios deseos. Carrie ni siquiera era un sustituto temporal en la vida de Kristopher, sino simplemente un peón utilizado para fastidiar a su familia.
