---- Capítulo 7 Al regresar a la habitación, me apresuré a quitarme la ropa y meterme directo a la ducha. El olor del estanque era demasiado intenso, y necesitaba quitarme ese olor antes de que Javier regresara. Después del susto que pasé, mi mente quedó despejada por completo. Por suerte, no había pasado nada grave, y mi inocencia seguía intacta. Al rato 1Ilegó Javier y al ver la habitación decorada con tanto esfuerzo de mi parte, se emocionó muchísimo. Sostuvo mi rostro entre sus manos y me dio un beso delicado, con un tono lleno de ternura, me preguntó: - Me llamaste tantas veces para que volviera, équé sorpresa entonces me preparaste? Bajé la mirada, sin saber qué responder. El efecto de la pastilla ya había pasado. El conjunto de lencería que había preparado para la ocasión estaba completamente empapado en el estanque. "iQué sorpresa podría acaso darle ahora?", pensé. ---- Sin embargo, Javier estaba de muy buen humor. Al verme callada, considero que solo era timidez. Me sonrió y no insistió en preguntar nada más. É simplemente comenzó a quitarme la bata de bafio, sus dedos recorrían una y otra vez sobre mí, se dirigían hacia el sur y, muy pronto, localizaron su destino con precisión exacta. Sin embargo, mi mente era un torbellino y no lograba superar el incidente. No podía concentrarme ni disfrutar de sus sutiles toques. Javier me lIlevó cuidadoso en brazos hasta la cama y, como de costumbre, abrió mis piernas, sacó una botellita de vidrio del armario. El frio contacto del vidrio recorrió todo mi cuerpo de inmediato, haciéndome en ese instante estremecer. Javier se tumbó encima de mí y trabajó durante un buen rato. Sin embargo, el borde de la botella estaba apenas ligeramente húmedo, muy lejos del estado habitual de estar casi a medio llenar. Javier no aguantó más, metió un dedo dentro de mí. Mi sequedad le provocó un ligero gesto de disgusto. También sentí un dolor agudo que me recorría por ---- dentro, tuve que moverme para esquivarlo. Javier detuvo sus movimientos y, entre bromay seriedad, me interrogó: -REste es el regalo del que hablabas? éYa no sientes nada por mí? fAcaso hay otro en tu vida? Fue entonces cuando volví a la realidad, y de repente comprendí la situación a fondo y me disculpé con Javier, luego le recompensé usando mis manos y mi boca. Después de tanto trabajo, Javier por fin había entrado en ambiente, y yo empezaba a sentir algo. En ese mismo instante, su teléfono sonó en el momento menos oportuno. Sentada carifiosa a su lado, escuché al gerente a través del altavoz: - Sefior Godoy, tenemos un cliente armando un escándalo en la recepción. Necesitamos que vengas de inmediato a solucionar el problema. Discover our latest featured short drama reel. Watch now and enjoy the story!