---- Capítulo 6 El hombre, alterado por el camarero, le pasó su tarjeta mientras maldecía una y otra vez. Al mismo tiempo, que me abrazaba con fuerza, como si temiera que me escapara en cualquier momento. Me acurruqué entre sus brazos, sin atreverme a levantar la mirada, muerta de miedo de ser identificada en cualquier momento. Mientras ellos pasaban la tarjeta, aproveché para observar de manera discreta a mi alrededor. No había solo un camarero cerca, y si armaba un escándalo en ese momento, quizás me descubrirían, dejando al descubierto mi verdadera identidad. Para entonces, aunque haya reservado mi inocencia, igual no podría explicar lo sucedido a Javier. Si eso afectara nuestra relación, el precio sería demasiado alto. Todo indicaba que hoy ya no tenía otra salida. En medio de mi desesperación, comencé a urdir otro plan, "Para proteger mi reputación y evitar de esa manera que alguien se enterara de lo sucedido hoy, la única salida era dejarlo hacer lo que quiera. Hoy en día, la medicina está tan avanzada que siempre quedan ---- opciones, como reparación del himen...Solo por esta vez, y Javier tal vez jamás se daría cuenta." Me mordí el labio con fuerza y decidí, "así sería mi último recurso. Si realmente no había manera alguna de escapar, no me quedaría otro camino. Solo así podría reducir al mínimo las consecuencias de todo esto." El camarero estuvo manipulando la tarjeta por un buen rato, pero no logró realizar la transacción. Al final, se la devolvió al hombre, explicándole con un tono profesional: - Sefior, su tarjeta no tiene fondos sufi: cubrir los servi: entes para los de sirenitas. Necesita pasar por recepción para recargarla. Una vez que tenga saldo disponible, podrá seguir utilizándola. El hombre tomó la tarjeta furioso y se quedó mirándola, tratando de entender lo que el camarero le había dicho. De pronto, estalló en furia, me soltó y se levantó para enfrentar al camarero: -éMe estás diciendo que no tengo dinero? éSabes quién soy yo? jHasta tu jefe me tiene que respetar! éY qué si no tengo saldo? iCrees que me voy a ir sin pagar? jQuítate de en medio! Recargaré después, ahora déjame tranquilo. ---- El camarero, al borde del Ilanto por los terribles insultos, intentó detenerlo, y agarrándolo de la ropa y siguió explicando: - Sefior, nuestras normas son claras: debe registrar la tarjeta antes de disfrutar los servicios. No puede romper las reglas del lugar. El hombre, fuera de sí al sentirse sujetado, se dio la vuelta, enfurecido empujó al camarero directo al estanque, y gritó: -iYo soy la regla! jLlama a tu jefe ahora! El camarero salió del estanque completamente empapado y, al ver que la situación se salió de control, lamó de inmediato al gerente. Mi corazón dio un giro repentino. Ese gerente me había visto antes; no podía darle el chance que me reconociera. Aprovechando la discusión, me agaché, recogí rápidamente mi ropa y me deslicé de manera silenciosa, escapando sin que nadie se percatara. Discover our latest featured short drama reel. Watch now and enjoy the story!
