---- Capítulo 10 Los gritos y llantos en el estanque resonaban sin cesar, como un infierno en carne viva. Conlas manos temblando como hojas, saqué el teléfono; la grabación seguía activa. En la pantalla, mi compafiera tenía una expresión de terror absoluto, tapándose la boca mientras las lágrimas le corrían por las delicadas mejillas. Bajé la cabeza para escribir: [Llama a la poli, pide ayuda Ni siquiera alcancé a terminar cuando una patada brutal me mandó volando. Rodé por el suelo un par de veces antes de quedar quieta. Con un agudo dolor que me atravesaba todo el cuerpo, me levanté como pude. Y ahí estaba Javier, plantado frente a mí, rodeado de sus guardaespaldas. Mi teléfono cayó directo al estanque cercano. La pantalla se apagó bajo el agua como un testigo silenciado. - éAcaso no te quedó claro cuando te ordené que te quedaras en la habitación? - Javier se inclinó, agarrando mi cabello con una brutalidad que me arrancó un lamento de dolor. ---- -iQué diablos es este lugar? - solté un odio evidente. Javier me soltó de golpe y estalló en una gran carcajada. - 7Yalo has descubierto. No necesito explicarte nada. Esta piscifactoría, claro está, no es para criar peces comunes. Mira todas estas sirenas... Cada una fue seleccionada personalmente por mí. He invertido afios de mi vida, dinero y todo mi esfuerzo en criarlas. Y ahora que están mayores, es lógico que me devuelvanla inversión. Un dolor aterrador me atravesó el pecho; de pronto, todo comenzaba a tomar un sentido macabro. -Entonces... éyo también soy una de ellas? -pregunté. Javier se quedó un instante congelado, como si mis palabras lo hubieran golpeado por sorpresa. Luego, se inclinó hacia mí y sostuvo mi rostro entre sus manos y, respondió: -FContigo, la verdad, me costó mucho decidir. Verás, todas ellas entran al estanque a los 18, pero a ti te crié hasta los 19. Dudé un tiempo, pero te metiste al estanque a escondidas, incluso fuiste vista por un cliente -dijo Javier con frialdad-. Así que, aunque me duela demasiado, ya no hay vuelta atrás. Las reglas del criadero no se negocian. Cualquier mujer que entre en el ---- estanque se convierte inevitablemente en una sirenita de este lugar. Me desplomé en el suelo, como si toda mi fuerza se hubiera desaparecido de golpe. Javier dio instrucciones precisas para que me lanzaran al estanque. Me desnudaron, y sólo me pusieron una prenda casi transparente para cubrir mi cuerpo. Una vez que el tul se mojó, se pegó a mi cuerpo, resaltando aún más mi encanto y seducción. Desde la orilla, Javier aplaudió satisfecho y anunció: -iUna nueva sirenita para los interesados! jFresca e inocente! El que quiera, que hable conmigo de inmediato. Luché por contener el pánico que me subía por la garganta. Antes de entrar, ya había enviado mi ubicación a mi compafiera. Ella había visto todo en el video. Quizás ya había alertado a la policía. Solo necesitaba resistir media hora más, el tiempo justo para que lIlegaran. Pero Javier, como si me leyera la mente, ordenó que sacaran mi teléfono del estanque y lo pusieran frente a mí. ---- - Sé exactamente en qué estás pensando. Este criadero es un legado de la familia Godoy, un negocio que viene de generación en generación. No eres la primera que intenta denunciar. Y lamentablemente, todas se van con las manos vacías. Este lugar fue construido como un refugio antiaéreo por mi bisabuelo. éDe verdad crees que será tan fácil para la policía encontrarlo? Un escalofrio me recorrió de pies a cabeza. Si enfrentarlo no funcionaba, solo me quedaba intentar otro método. Miré a Javier y, suavizando mi expresión, dejé que mis ojos se 1Ilenaran de lágrimas, dije: -TJavier, hoy es tu cumpleaãos, y todavía no te he dado el regalo que preparé parati. Javier se quedó confundido, me miró con una expresión entre intrigado y desconfiado. -iQué regalo? - preguntó. Caminé por el agua hasta sus pies, apoyando mi rostro sobre sus zapatos de cuero, y solté con la voz más suave de la que fui capaz: -Fue gracias a tu apoyo que pude entrar a la universidad. Tu inmensa generosidad es algo que jamás olvidaré. Es justo que te devuelva el favor. Pero mi ---- primera vez... solo quiero dártela a ti. Te amo, Javier. Por favor, acéptame. Javier soltó una carcajada irónica y, con la punta del zapato, rozó mi mejilla con desprecio. -éY cómo piensas devolverme el favor? Sin importarme la burla en su cruel mirada, besé la punta de su zapato y pasé la lengua para limpiar cualquier rastro de suciedad. -ZCon todo lo que tengo -respondí. Sabía muy bien que Javier no creería en mi aparente sumisión, pero después de afios conociéndolo, lo conocíalo suficiente. Era un hombre enamorado de sí mismo, tan egocéntrico que no veía más allá de su propio reflejo. Estaba convencido de que no tenía escapatoria alguna, de que todos mis intentos serían inútiles. Por eso, no temía que pudiera planear algo; para él, esto no era más que un simple espectáculo, una broma para su propio entretenimiento. Javier se agachó, acarició mi mejilla con una sonrisa entre amable ylasciva. - Está bien, entonces veamos de qué eres capaz -aceptó. ---- Por supuesto, yo tenía mis propias cartas bajo la manga. No me importaba si para é| esto era un show o una burla, mientras accediera a lo que le pedía, todavía quedaría un mínimo de esperanza para mí. Discover our latest featured short drama reel. Watch now and enjoy the story!