---- Capítulo 10 Lo miré serena. -2Ya no te amo. Y si tu amor está dividido con otra, no lo quiero. Él lo negó, sin creerme, y me abrazó con fuerza, como si quisiera fundirse conmigo, no dejarme ir. - Dame otra oportunidad, déjame recuperar lo nuestro. Pero me quedé inmóvil. Ya era demasiado tarde. En realidad, soy blanda de corazón, y él lo sabía. Por eso se aprovechó y cometió con descaro error tras error. Recuerdo que cuando recién empezamos, Fabiola ya lo rondaba con frecuencia, y él nunca la rechazaba. En ese entonces, yo era ingenua y creía que solo la veía como una hermana. Hasta que supe que estaban juntos a escondidas y entendí que este matrimonio había sido un error desde el principio. Cinco afios... ya era hora de ponerle fin a esta sinvergiienceríia. ---- Lo empujé y le dije, palabra por palabra: - "Te deseo suerte. Ojalá encuentres a alguien mejor. Su rostro se llenó de tristeza. Estaba por decir algo, pero no le di la oportunidad. - -No sigas. Esto ya no tiene sentido. Cuanto más intentes, más te voy a odiar. Mejor dejemos ese amor en el recuerdo. jNo te aferres, suéltalo! Dicho eso, lo esquivé y me fui sin mirar atrás. Ni siquiera me molesté en recoger la ropa tirada en el suelo; esto era como dejar atrás todo lo que alguna vez fui. Dos días después, el vínculo de compafiero entre Ramón y yo se rompió definitivamente. Levanté la cabeza con orgullo, miré el sol brillante que colgaba en el cielo y sonreí. Por finera libre. Ramón se acercó, con la mirada vacía, deshecho por dentro. Pero ignoré esa sucia mirada cargada de emociones que me seguía como una sombra, y apuré el paso. ---- Subí al auto. Para mi sorpresa, vi por el retrovisor que Ramón corría hacia mí, desesperado por alcanzarme. Pisé el acelerador a fondo. Él no logró alcanzarme y la distancia entre nosotros se hizo cada vez más grande. Dejé atrás la manada Sombraluna y comencé una nueva vida. Tiempo después, me enteré de que Ramón selló el Vínculo con Fabiola un día antes del nacimiento de su hijo. Fabiola, al fin, consiguió lo que tanto deseaba: ser madre del heredero. Mientras toda la manada celebraba con efusividad, Ramón había desaparecido y no asistió al banquete. En lugar de eso, me envió una foto y un breve mensaje. Enla imagen, él estaba de rodillas frente a la tumba de nuestro hijo. Me escribió que, cada vez que veía al hijo de Fabiola, no podía evitar pensar en el que habíamos perdido. Que la muerte de nuestro bebé tambiénlo había destrozado en el alma. ---- É1 dejó que Fabiola con descaro rompiera las fotos de nuestro hijo, solo para que yo pudiera olvidar el pasado y empezar de nuevo. Me explicó también por qué no la castigó con dureza en su momento: no supo cómo enfrentarlo. Pensó que todo había sido un simple malentendido. Durante esos tres afios que estuvo lejos, sí tuvo contacto con Fabiola, pero solo cuando estaba borracho. Después, ella quedó embarazada. Como yo ya no podía tener hijos, aceptó que ella lo tuviera. Con el tiempo, al convivir con Fabiola, 1legó a creer que era una mujer amable y bondadosa. Por eso fue tan indulgente con ella, una y otra vez. Lo admitió con franqueza: sí, lo hice. Y por eso, terminó cayendo en la tentación, quedándose coneella. Yo, en cambio, tomé otro rumbo. Me fui a la manada Noctuluna y compré una linda casa. Tiempo después, lIlevé a mis padres a vivir conmigo. Cuando mis padres se enteraron de que me había ---- separado de Ramón, hicieron de todo para animarme: inventaban mil formas de hacerme reír y siempre me llevaban de viaje para distraerme. Pasé los siguientes seis meses recorriendo distintos lugares con ellos, intentando sanar y dejar el pasado atrás. Una vez que me sentí más estable, encontré trabajo en la manada Noctuluna y me dediqué por completo a mi carrera. Hasta que, un día, mientras trabajaba, el Alpha de la manada se acercó cauteloso a mí. Me observó de arriba abajo con una mirada sorprendida. - Cuánto tiempo sin verte -dijo, con un tono cargado de intención. Me quedé paralizada al instante. No tenía ni un solo recuerdo de él. - No importa si ahora no te acuerdas. Lo harás con el tiempo - afiadió con una voz enigmática y una mirada que parecía atravesarme. Después de que se fue, noté cómo las miradas a mi alrededor cambiaban de forma fugaz. Todos murmuraban, especulaban sobre mi relación con el Alpha. ---- No era para menos. Él era el hombre que todas admiraban en silencio. Discover our latest featured short drama reel. Watch now and enjoy the story!
