Capítulo 7: Luna tiene la experiencia de la cafetería, así que no se tarda en tomar el ritmo para atender y tomar los pedidos, los encargados de la barra se sienten cómodos con ella porque no estorba y se vuelve esa noche un apoyo fundamental. Cuando termina, Zeus le paga el día y le dice que queda contratada. Ordena un transporte exclusivo para ella, evitándole ir en transporte público. Acomoda los turnos para no entorpecer sus estudios, porque está muy interesado en ella, aunque no sólo por su trabajo, sino porque le parece una chica muy hermosa y él no es de esos que se fija en la clase social para nada. Pasan los días, se llega el fin de semana y Luna cubre el turno de día, el ambiente se ve de festejo y hasta ella se siente así, aunque le ha tocado atender las mesas por ese día porque una de las chicas se ha reportado enferma. “Te extraño en la barra”, le dice con un puchero Igor, el barista en jefe, ella le imita el gesto y los dos se ríen. “Sólo será por hoy, no exageres”, responde Luna. Se va a una de las mesas exclusivas, que se encuentran algo apartadas del resto, llega para atender a un grupo de hombres que parecen bastante importantes, así que adopta la mejor postura para no verse tan joven. Uno de ellos la mira descaradamente de arriba abajo, deteniéndose más de la cuenta a la altura de sus senos, los que ni siquiera se ven porque la playera es cerrada. “¿Han revisado nuestra carta en línea?”, pregunta ella con amabilidad, tratando de no prestar atención a la actitud del hombre. “La verdad la carta en línea no le hace justicia a la realidad”, dice el tipo con lascivia y los demás se ríen. “¿Cuánto me cobras por quedarte para hacerme compañía?”, agrega. “Lo siento, pero no es ese tipo de locales”, dice ella con firmeza, aunque las piernas le tiemblan. “Pero tú puedes acompañarme de todas maneras…”, se mueve un poco para acercarse a Luna y coloca una mano en su cintura. Luna se espanta y se echa atrás. “Me temo que se ha equivocado conmigo y con el lugar, si me permite, enviaré a alguien que está más de acuerdo con sus necesidades”, le dice Luna. Luna se gira para irse, pero el hombre la sienta sobre su regazo y le toca los senos con violencia, es evidente que está bajo la influencia del alcohol. Ella se pone de pie asustada y sale de allí en medio de la risa de los hombres. Se va al baño de mujeres realmente afectada, se encierra en uno de los cubículos y vomita hasta la bilis. Cuando se repone, respira profundo en medio de aquel llanto que no es consciente hasta que siente el sabor salado en sus labios. Cuando sale al pasillo, el hombre la aborda y la arrincona contra la pared. “Le dije que no quiero nada con usted, déjeme ir”, pide Luna. “¿Y si no quiero?”, pregunta. “Me tocará a mí sacarte de su presencia”, dice una voz realmente peligrosa, una que Luna reconoce perfectamente. Cierra los ojos justo cuando ve al desconocido impactando contra la blanca pared, dejando una mancha roja en ella… Luna siente que las piernas le fallan, abre los ojos buscando ayuda, pero vuelve a cerrarlos cuando la oscuridad se apodera de ella nuevamente. Las manos fuertes de Jack la sostienen y la levanta para llevarla directo a la oficina de su amigo. Entra como si fuera su casa y este se pone de pie de un salto cuando lo ve entrar con la chica inconsciente. “¡Luna! Chiquita, ¿Qué te pasó?”, pregunta Zeus. Jack abre los ojos, molesto ante el apelativo tan íntimo, pero su amigo no se da cuenta porque está más concentrado en despertar a la chica. “Por favor, despierta preciosa, no me asustes… ¡¿Qué demonios es lo que le pasó?!”, pregunta de nuevo Zeus. “Que trataron de abusar de ella”, dice Jack. Zeus abre los ojos, espantado y se envara. “Esto no se queda así…”, dice Zeus. “Mejor llama una ambulancia, el imbécil se quedó inconsciente afuera del baño de damas… y manda a limpiar, creo que la pared le rompió la cabeza cuando le di un empujoncito”, esa sonrisa siniestra hace que su amigo niegue. “Te excediste, como siempre”, comenta Zeus. “¡La estaba forzando, no iba a ser delicado!”, espeta Jack. Zeus frunce el ceño al ver que su amigo se muestra interesado en Luna y se lo hace saber. “¿Acaso ella te interesa?”, le pregunta. “Sólo para fines que me sirven, nada romántico, lo sabes”, admite Jack. “No veo cómo ella podría servirte, es una muchacha delicada, frágil, sencilla, nada que ver con las mujeres que de vez en cuando buscas”, dice Zeus. “¡¿Delicada y frágil ella?! ¡Ja! Déjame reír”, exclama Jack. “Mira, no sé qué es lo que te pasa, pero quédate con ella, iré a arreglar este asunto”, dice Zeus. En el instante en que Zeus da dos pasos, llega uno de los chicos a buscarlo para decirle que hay un cliente herido, Zeus adopta esa pose de dueño implacable y sale de allí a terminar lo que Jack empezó. Cuando llega al lugar donde permanece tirado el hombre, hay un grupo de gente tratando de ayudarlo. “Salgan todos de aquí”, Zeus con una voz fría les dice a todos. “Pero, mi amigo necesita ayuda, alguien lo atacó, dice que un hombre más alto y…”. “Y es mejor que se larguen antes de que se metan en problemas”, la mirada del hombre los hace dudar un poco, hasta que los muchachos que allí trabajan empiezan a sacarlos. Zeus mira al hombre tirado allí, sosteniendo una toalla en la zona donde le quedó la herida provocada por el empujoncito de Jack, se acerca a él y lo mira a los ojos. “¡Por favor, ayúdame! Tienes que darme las grabaciones para mandar a la cárcel a ese hombre”, le suplica. “El único que se irá a la cárcel eres tú. Te metiste con la mujer equivocada, infeliz”, Zeus lo toma de la ropa a la altura del pecho y lo levanta con brusquedad. Zeus llama a la policía, quienes llegan pronto al lugar. Los amigos del hombre, enfurecidos, amenazan a Zeus con arruinarlo por lo que está haciendo, uno de ellos alega ser el hijo del fiscal de distrito y Zeus sólo sonríe. “Más interesante para la prensa… hijo de fiscal de distrito envuelto en un caso de abuso se%ual”, dice y el hombre lo ve asustado, mientras que él sonríe. “Lo tengo todo en las cámaras, ustedes vieron cómo él intentó propasarse y no hicieron nada, eso los vuelve cómplices”, agrega. “Nosotros no…”. “Es mejor que se larguen ahora mismo y nunca vuelvan a entrar a ninguno de mis locales, o los haré polvo”, su voz sale tan fría y seria que los hombres no pueden hacer nada más que irse de allí, dejando a su amigo solo. Zeus lo entrega a las autoridades, el hombre alega por el golpe que le han dado, pero en cuanto Zeus les muestra lo ocurrido, la policía entiende que fue para defender a la chica. Tras asegurarse de que se han llevado, Zeus regresa a su oficina para ocuparse de Luna y con intenciones de saber cómo es que ella y Jack se conocen. En la oficina, Luna ha recobrado la consciencia, está sentada en el sofá abrazándose a sí misma, llorando silenciosamente por lo ocurrido. Jack está unos metros alejados de ella, sin saber qué hacer porque en realidad nunca le importó el bienestar de nadie en su vida, sólo su madre despertaba esos sentimientos en él. Pero Luna es diferente, ella le provoca miles de sentimientos que no sabe cómo manejar. Title: A Match Made in Heaven In "A Match Made in Heaven" by CrushReels, a spontaneous decision leads to an unexpected twist of fate. What begins as a flash marriage to a street vendor unravels into the revelation that he is, in fact, a billionaire CEO. The story follows a wealthy heiress who finds herself lost and betrayed by those closest to her, navigating through deceit and the dark intentions of others. As she grapples with the aftermath of betrayal by her boyfriend and the unsettling proposition from her foster parents to be sold off to an older man, our protagonist faces challenges that test her resilience and character. Amidst the chaos of her circumstances, she discovers an unlikely connection with the street vendor turned CEO, leading to a journey of self-discovery and unexpected romance. Set against the backdrop of modern romance, this ongoing tale delves into themes of trust, redemption, and the complexities of human relationships. "A Match Made in Heaven" stands out for its unique blend of serendipity and intrigue, offering readers a captivating narrative that defies conventional expectations. Experience the unfolding saga online at CrushReel and delve into a world where chance encounters pave the way for extraordinary love stories.
