Capítulo 39: “Dime la verdad, ¿Estás haciendo esto sólo para que yo me vengue de John?”, ella levanta la mirada y se encuentra con los ojos sorprendidos de Jack, sacándole una sonrisa. “No, ¿Verdad?”, pregunta. “No… también lo hago por mí, por lo que me hizo”, ella asiente y se aparta un poco, dejando algo nervioso a Jack. “Me parece justo…”, Luna se desata los zapatos y se los quita, quedando un poco más baja frente a él. “Después de todo, nos hizo daño a los dos y ahora parece que me quiere de regreso… además, con nuestro hijo, él no tendrá oportunidad sobre la herencia, ¿Verdad?”, dice Jack. “Así es…”, Luna vuelve a acercarse a él, pasa una mano por su cuello y lo obliga a besarla. A ella no le importa, porque sabe que ahora Jack le pertenece de una manera muy diferente a hace unas horas. Las manos de Jack le quitan el vestido, mientras ella se deshace de la camisa. Con cierta timidez sus manos van a su pantalón, Jack sonríe contra sus labios al sentir cómo tiemblan un poco, igual que las suyas al ir hasta el broche del brasier. “No es justo que mi cuerpo se encuentre con este molesto trozo de tela”, le dice besando su cuello, Lo deja caer en el piso, al igual que el resto de su ropa y se separa de Luna para admirarla, extiende sus brazos para deshacer el peinado que lleva, dejando frente a él una imagen hermosa de la mujer que ha elegido. Luna no puede evitar llevar su mirada a su cuerpo perfecto y trabajado, pero cuando se posan en su masculinidad, siente que algo en ella comienza a salir de su centro, una humedad que la hace sentir algo avergonzada. Pero no tiene más tiempo de pensar en esas cosas, porque Jack la levanta, echa el edredón hacia atrás y la recuesta en la cama con cuidado. Se mueve para quedar entre sus piernas, la besa con desesperación y Luna puede sentir en pleno aquella dureza que la tela jamás le hizo justicia cuando se despertó. Jack baja por su cuello, llega a su pecho y ataca uno de sus senos, lamiendo su pezón y haciendo que ella arquee su cuerpo. Los dedos de Luna se entierran en su cabello, mientras que una mano de Jack baja por su cintura y llega al borde de la braga para comenzar a deslizarla. Luna le permite que se la quite y ve a Jack hacer algo que la avergüenza. “Hueles delicioso”, dice cuando se la lleva a la nariz, puede ver esa mirada oscura y deseosa que es sólo para ella. Inicia el recorrido por su cuerpo a su centro y allí todo se vuelve un caos. Luna se retuerce, grita su nombre para que no se detenga y Jack siente que se va a correr sólo con eso. Cuando Luna está convulsionando por aquel orgasmo tan brutal, el primero de su vida, Jack se acerca a ella y se posiciona en su entrada. “Lo haré lento, cariño… pero debes decirme que pare si lo quieres”, ella asiente al tiempo que lo atrae a su cuerpo para aferrarse. Jack la distrae con esos besos que le saben a gloria, su pecho subiendo y bajando, agitado por el deseo y aquel clímax que le arrancó, va haciendo presión poco a poco, hasta que derriba la última barrera que hay entre los dos. Luna grita, una mezcla de dolor y éxtasis estremecen su cuerpo, mientras que Jack siente que ese es el lugar de donde nunca quiere volver a salir. “Shhh, preciosa, tranquila…”, le susurra con ternura y la besa cuando ve que salen pequeñas lágrimas de sus ojos. “Te amo, Jack”, le dice con dulzura, como si no le doliera un carajo aquella enorme intromisión en su cuerpo. “Quiero que no se te olvide mientras me haces el amor”, agrega Luna. “Y yo te amo a ti, mi Luna”, Jack sale un poco y la embiste con fuerza, Luna grita por el dolor de aquella arremetida y el placer que esas palabras le dan a su corazón. Y así es como una danza perfecta entre los dos se inicia, ni las sábanas ni la espalda de Jack son suficientes para que Luna se aferre a la tierra. Mientras que Jack… sólo puede mirar a su mujer gozar aquel delicioso roce de su carne cálida y dura. Le levanta una pierna sólo para llevar más adentro, porque no quiere menos que más allá del límite de sus cuerpos. Él lo quiere todo, porque lo está disfrutando… ¡Maldición, que sí! Entran en una especie de frenesí y Jack siente cómo las paredes de Luna lo aprietan. “Jack…”, aquella súplica lastimera de Luna sale con un puchero y Jack agradece que al fin su mujer quiera irse a disfrutar del orgasmo, porque no sabe si aguantará más. Arremete más rápido, Luna busca su boca y se bebe el gruñido de Jack cuando se corre al mismo tiempo que ella gime un lamento delicioso al conseguir el clímax. Aquella chica frágil y perfecta es fuego puro, Jack siente que lo ha abrasado con el placer de sus g$midos, de sus besos y caricias. A sus veintinueve años recién aprende lo que es tener un orgasmo satisfactorio, lo que es disfrutar del se%o… no, de hacer el amor, que es lo más sublime que ha experimentado en su vida. Apoya su frente a la de Luna y sonríe mientras recupera el aliento. “¿Te gustó?”, le pregunta Luna nerviosa y los ojos de Jack se abren para dejarle ver que no miente. “Sólo puedo decirte, mi amada Luna, que voy a disfrutar hacer este bebé como jamás disfruté algo en mi vida, a excepción de tus besos, de tener a mi mujer a mi lado…”, la besa con ternura y le dice más calmado. “Te amo, Luna… no te olvides de eso luego de esta noche, porque te juro que no vas a dormir”, añade Jack. “Oye…”. “Esta noche eres mía, mi regalo más preciado y ese bebé sale hoy… aunque si no es así, no me molestará intentarlo millones de veces más”, le corta. Luna siente cómo se vuelve duro otra vez, Jack se mueve en la cama para dejarla arriba y luego de eso todo se vuelve mucho más salvaje, mientras aquellos dos corazones se unen más, sin saber que afuera todo el odio se está juntando para separarlos lo antes posible. Cuando las primeras luces de un día nublado comienzan a inundar la habitación, Jack se levanta rápidamente para cerrar las cortinas que olvidó correr por la noche, Se gira para ver a Luna dormida en su cama, con el cabello desparramado en la almohada y se pasa las manos por el cabello. Hace tanto que se sentía así, tan vivo, tan feliz… verla allí, descansando plácidamente luego de haber probado todo lo que se les ocurrió para entregarse a la pasión. Tan sólo recordar lo ocurrido por la noche provoca que se le encienda la sangre de nuevo. Camina a de regreso a la cama, lleva media hora admirando el sueño de Luna, sintiendo su respiración lenta y su confianza en él. Se pega a su cuerpo, ella se acomoda mejor buscando su calor y así al fin Jack se deja llevar por ese sueño delicioso. Puede ser que ese momento se diera por buscar venganza, por darle en donde más le duele no sólo a John, sino a todos los que tienen en menos a Jack. Pero en preciso instante en que llegaron al cuarto y se dejaron llevar por el fuego que desprendían sus cuerpos, los dos supieron que eso sólo fue la excusa para hacer algo que se morían de ganas de experimentar. La vibración de su teléfono despierta a Jack, se remueve con cuidado de no despertar a su mujer, quien parece a gusto allí. Sonríe al verla así, tan segura entre sus brazos, sale de la cama y se va al baño para responder. “Anish”, responde. “Señor, Harry me dice que la cita de las doce ya está aquí”, dice Anish. Jack ve la hora y se da cuenta de que faltan veinte minutos para el mediodía. “Y los documentos ya llegaron, para el proyecto de Houston”, añade. “Cancela todo mi día… y los próximos tres días”, ordena Jack. “¿Está enfermo? ¿Pido un doctor para que lo visite?”, pregunta. “No, estoy perfectamente. Sólo estoy algo ocupado… encargando a mi hijo”, dice Jack. “Oh… pues… felicitaciones, Señor”, dice Anish. Jack oye un suspiro de Anish y casi puede verlo sonreír. “Me alegra saber que eres feliz Jack, en verdad te lo mereces, no me cabe la menor duda”, agrega ella. “Gracias, Anish”, dice Jack. “Yo me encargo de todo, siga disfrutando su Luna de miel adelantada”, afirma ella. Title: A Match Made in Heaven In "A Match Made in Heaven" by CrushReels, a spontaneous decision leads to an unexpected twist of fate. What begins as a flash marriage to a street vendor unravels into the revelation that he is, in fact, a billionaire CEO. The story follows a wealthy heiress who finds herself lost and betrayed by those closest to her, navigating through deceit and the dark intentions of others. As she grapples with the aftermath of betrayal by her boyfriend and the unsettling proposition from her foster parents to be sold off to an older man, our protagonist faces challenges that test her resilience and character. Amidst the chaos of her circumstances, she discovers an unlikely connection with the street vendor turned CEO, leading to a journey of self-discovery and unexpected romance. Set against the backdrop of modern romance, this ongoing tale delves into themes of trust, redemption, and the complexities of human relationships. "A Match Made in Heaven" stands out for its unique blend of serendipity and intrigue, offering readers a captivating narrative that defies conventional expectations. Experience the unfolding saga online at CrushReel and delve into a world where chance encounters pave the way for extraordinary love stories.