Capítulo 37: Cuando vuelven a entrar a la sala, Jack entra con ese aire de Señor del mundo que siempre ha tenido, algo que a John le molesta bastante, pero cuando dirige la vista a la mujer que lo acompaña, su rostro se desencaja por completo. “Hermanito”, le dice Jack con todo el sarcasmo que exuda de su cuerpo. “Quiero presentarte a mi novia, ella es Luna Walsh”, dice Jack. “Mucho gusto… John”, le dice Luna con una voz tan fría que incluso Jack se sorprende, pero evita hacer cualquier gesto para no delatarla. Luna ni siquiera le extiende la mano para un saludo que no tiene caso. Para John es un golpe bastante bajo el ver a Luna de la mano de su hermano. Poco tiempo después de haberla dejado, se dio cuenta que había cometido un terrible error dejarla ir sin haber probado una vez más llevarla a la cama e intentó buscarla, pero se encontró una casa estaba vacía, como si ella nunca hubiese vivido allí. Y ya que la universidad no le permite la entrada a cualquiera, sólo para excepciones, ese día de la muestra de carreras aprovechó de meterse y buscarla. En verdad iba a pedirle perdón, en verdad iba a decirle que un día le iba a pagar el dinero, que no piensa pagarle de todas maneras, porque lamentablemente la chica se le había convertido en una espinita que tenía que sacarse. No puede quitarle la vista de encima, se ve preciosa con ese vestido rojo tan elegante… sí, está completamente embobado. “¿No entiendo la familiaridad con la que saludaste a mi hijo, acaso ustedes se conocen?”, pregunta, Sabrina y Luna le responde en el mismo tono, tranquilo y frío con el que saludó a John. “Sí, lo conocí hace dos años”, pero si alguien espera que ella agregue algo más, se quedan con las ganas. Jack sonríe con suficiencia y la mira con orgullo. Por la expresión de John es obvio que lo ha golpeado bastante fuerte. Jason los invita a que pasen a sentarse a la mesa y allí esperan a que les sirvan la cena. Por supuesto que hace un brindis en honor de su hijo y es el único que dice algo bello hasta que cuando van a comenzar a comer, Luna los interrumpe. “Si me permite, Señor Gosling, yo también quisiera agregar algunas palabras acerca de Jack”, pide Luna. El hombre asiente y ella le dedica una mirada llena de amor a su novio. “Te conocí por casualidad y llegaste a mi vida en el peor momento. Desde entonces no me has dejado sola y me has salvado de situaciones bastante horribles”, dice Luna. “Pero lo que más voy a agradecer a la vida es que te hubiese puesto en mi camino, me has enseñado muchas cosas, entre ellas a ser una mujer fuerte y que puede sacar la voz, eso es mucho más importante que cualquier cosa material porque era exactamente lo que le hacía falta a mi vida… y también le hacía falta una persona como tú. Te amo, Jack. Feliz cumpleaños”, añade. Ambos tocan sus copas como si los demás no estuviesen presentes y Jack puede observar cómo Luna lo mira con una devoción increíble. Beben un poco de champán y luego ella le da un suave beso en la mejilla, pero Jack atrapa su rostro y la besa en la boca como si estuviesen solos. “Me parece que hay personas que no saben comportarse en las cenas apropiadamente”, dice Sabrina, bastante molesta. Jack la mira y sólo deja escapar un gruñido, la mujer sabe que lo ha molestado y decide, por el momento, guardar silencio… sólo por unos segundos. Sabrina no pierde oportunidad durante la cena para lanzar comentarios indirectos acerca de Luna y de su situación económica, hasta que Jack se aburre y la calla. “¡¿Quieres dejar de hablar estupideces mujer?! ¡Estás ofendiendo a mi novia, a la mujer que he elegido para mi vida y con quien tendré un hijo!”, todos se quedan sorprendidos, pero John… A John lo hubiese valido mejor que Jack le hubiese reventado el rostro a puñetazos, porque el impacto de aquella noticia en verdad lo deja noqueado y allí es donde se da cuenta que cometió el peor error de todos… Porque no sólo perdió una chica, que seguramente será bastante buena en la c ama para haber convencido su hermano, quien no tiene relaciones sentimentales ni intimidad con nadie, sino que además acaba de perder una millonaria fortuna, porque si Jack logra tener ese hijo, entonces él lo perderá todo. El primero en reaccionar después de aquel impacto es Jason, quien se pone de pie y le dice a su hijo que vaya con él para conversar a solas. “Regreso enseguida, preciosa, y te aseguro que en cuanto termine de hablar con mi padre nos iremos de aquí”, le dice Jack en un susurro a Luna. Ella sólo asiente y lo ve salir de allí. Sabrina se pone de pie, haciendo tremendo escándalo y se va de allí dejando a John y Luna solos. Jason abre la puerta de su despacho, hace entrar Jack y le dice que puede tomar asiento, pero éste se niega. “Lo que tengas que decirme, dímelo rápido, padre, porque necesito sacar a mi novia de esta casa lo antes posible”, espeta Jack. “Precisamente, de ella quiero hablarte… Jack, no puedes tomar en serio esa muchachita. ¡Es evidente que va tras tu dinero, no deberías arriesgarte de esa manera!”, exclama Jason. “Y lo dices por experiencia propia, ¿Verdad? Por tu esposa. No vengas a mí a hablarme de oportunistas y mujeres interesadas, porque la tuya es la reina de todas”, espeta Jack. Jason se pone rojo hasta la raíz y Jack sólo sonríe mientras niega incrédulo. “¡No te permito que hables así de mi esposa!”, sisea Jason. “Y yo no te permito que hables así de mi novia, tú no la conoces, mientras que yo llevo viviendo con ella más de dos meses. Es una mujer por completo, inteligente, transparente, no anda con dobles intenciones y cuando tiene que decirte algo, no se espanta de hacerlo a la cara”, dice Jack. “Ella me ha dado más satisfacción y amor que todos ustedes en todos mis años de vida, así que cuando vuelvas a referirte a ella como una cazafortunas, te voy a pedir que mejor te tragues tus palabras antes de pronunciarlas en mi presencia”, añade. “Pero Jack, entiende…”. “Una mujer interesada en mi dinero no habría sido quien me forzó a firmar un acuerdo para tener a mi hijo. Allí quedó establecido que no se quedará con ni un peso de mi fortuna, ni siquiera concibiendo a mi hijo”, le contesta Jack. “Jack… cuando me dijiste que ibas a tener un hijo, en verdad pensé que sería por inseminación, tal como me lo habías dicho”, dice Jason. “Y así es como será, ella está de acuerdo”, afirma Jack. “Entiende, ninguna mujer va a aceptar un trato como ese”, espeta Jason. “Puede ser que aquellas que tú y yo conocemos no lo hagan, pero sí una mujer enamorada”, Jason deja escapar una risita sarcástica y Jack se molesta mucho más. “¿Te sorprende que tu hijo pueda enamorar a una mujer?”, dice Jack. “Pues sí, con ese carácter tuyo tan… tan oscuro”, espeta Jason. “Pues con oscuridad y todo ella me ha aceptado, me ama, ya me lo ha dicho y me lo ha demostrado, y te puedo asegurar que lo seguirá haciendo…”, afirma Jack. Mientras, padre e hijo se enfrascaron en una terrible discusión. En el comedor Luna sólo se dedica a mirar su plato y de vez en cuando a beber un poco de jugo de manzana. Al verse solos, John se pone de pie y camina hasta ella para sentarse a su lado. El cuerpo de Luna se tensa, pero decide hacerle frente y lo mira directamente a los ojos, dejando el tenedor entre sus manos por si debe defenderse. “Debes terminar esa relación con mi hermano ahora”, ordena John. Luna levanta una ceja incrédula de lo que John le está pidiendo y se ríe. “¿Es en serio? ¿Acaso crees que puedes decirme con quién estar, así como así? Te recuerdo que fuiste tú quien me dejó en el peor momento de mi vida. Ahora no tienes ningún derecho a exigirme cosas que no estoy dispuesta a otorgarte”, reclama Luna. “Escúchame bien, si tú no terminas con mi hermano, voy a dejar tu reputación por el suelo. Voy a decirle que sólo vas tras su dinero…”, dice John. “Suerte con eso. Pero tal vez yo podría abrir mi boca justo ahora, para decirle a tus padres que me pediste dinero para pagar mensualidades de tu universidad, cuando es obvio que no lo necesitas. Además, que no me pagaste ese dinero, que mentiste sobre tu vida para hacerte pasar por alguien esforzado y de sacrificio”, dice Luna. Title: A Match Made in Heaven In "A Match Made in Heaven" by CrushReels, a spontaneous decision leads to an unexpected twist of fate. What begins as a flash marriage to a street vendor unravels into the revelation that he is, in fact, a billionaire CEO. The story follows a wealthy heiress who finds herself lost and betrayed by those closest to her, navigating through deceit and the dark intentions of others. As she grapples with the aftermath of betrayal by her boyfriend and the unsettling proposition from her foster parents to be sold off to an older man, our protagonist faces challenges that test her resilience and character. Amidst the chaos of her circumstances, she discovers an unlikely connection with the street vendor turned CEO, leading to a journey of self-discovery and unexpected romance. Set against the backdrop of modern romance, this ongoing tale delves into themes of trust, redemption, and the complexities of human relationships. "A Match Made in Heaven" stands out for its unique blend of serendipity and intrigue, offering readers a captivating narrative that defies conventional expectations. Experience the unfolding saga online at CrushReel and delve into a world where chance encounters pave the way for extraordinary love stories.
