Capítulo 27: “Luna, cuando te digo que quiero lo mejor para ti, en verdad es así”, cierra los ojos, se pasa las manos por el cabello y se pone de pie como si algo lo tuviera intranquilo, y así es. “Luna, conoces una parte de mi historia y por eso debes entender lo mucho que me cuesta decirte esto, pero en verdad me importas”, dice Jack. Ella se queda petrificada en su asiento, porque esas palabras le saben a sinceridad más que cualquier otra cosa en el mundo, Jack la mira a los ojos y por primera vez puede ver en ellos instalado un miedo que lo paraliza, lo sabe, porque ella misma se siente así. “Jack, yo nunca te haría daño, no a propósito. Jamás haría algo que sé te puede causar una decepción o un dolor parecido a lo que has tenido que vivir”, al fin ella se pone de pie y camina hacia él. “Yo… yo te…”, se mira las manos unos segundos y luego lo ve a los ojos. “Yo te quiero, Jack”, dice al final. Pero si ella esperaba que Jack saltara en un pie, se equivocó. Jack abre los ojos, más asustado que antes y niega, la abraza fuerte como si quisiera protegerla de algo y le dice con voz ronca. “No puedes quererme, Luna. Sabes que soy un hombre oscuro, sin alma ni corazón, tú te mereces a alguien bueno y si hago todo esto por ti, el hecho de ocuparme de ti porque eres importante para mí, es sólo porque quiero que seas la madre de mi hijo”, dice Jack. “Al menos uno de los dos debe querer al otro, para que ese hijo nazca con amor, ¿No crees?”, pregunta. Él la separa de su cuerpo para ver su rostro y saber si de verdad dijo lo que dijo. “Luna, ¿Qué quieres decir?”, pregunta Jack. “Acepto, Jack. Acepto ser la madre de tu hijo…”, responde Luna. “Eso es… es excelente”, le dice abrazándola fuerte e inundando su sistema con el aroma de Luna. Ella lo mira para preguntarle algo que la tiene más nerviosa que otra cosa. “Supongo que sigue siendo por inseminación. “Claro, sabes que la intimidad no me gusta”, dice Jack. ‘Mentiroso, sabes que a ella le harías el amor todo el día’, le dice su consciencia, pero no lo admitirá por nada del mundo. “Entonces, quiero que hagamos un contrato, donde dejemos claras mis condiciones”, dice Luna. Jack quiere sonreír, pero se aguanta un poco más. “Déjame quererte, para que cuando nuestro hijo nazca, sepa que no sólo nació para que su padre tuviera un heredero, sino porque su madre lo esperó con ansias”, agrega. “Tú sólo dime cuándo iniciamos, tengo todo listo para el procedimiento”, dice Jack. “Quiero esperar un par de meses, quiero conocerte más y preparar mi cuerpo para recibirlo. Además, no quiero sentir los malestares del embarazo justo terminando el semestre, no sería bueno faltar a los últimos exámenes por él”, dice Luna. “No sé qué decir”, al fin sonríe y esta vez es ella quien se acerca para besarlo. “No digas nada, de todas maneras, yo sé que estás feliz”, agrega Luna. ¿Y cómo no estarlo? Luna, su Luna al fin ha aceptado ser la madre de su hijo y no sólo eso, lo quiere. Él, un hombre tan desagradable, infame, oscuro… y ella lo quiere, no a su fortuna ni el poder que puede ostentar, porque Luna no es así. Lo quiere a él y su luz se quedará en su vida para siempre, porque si antes sólo quería un envase para tener a su hijo, ahora quiere quedarse con la madre… porque tal vez, sólo tal vez… se puede volver a amar. Los días han pasado para Luna con calma. Zeus se marchó de regreso a su departamento, no sin decirle que la espera en el trabajo y que cualquier cosa que necesite, no dude en llamarlo. Jack sigue muy amable con ella, no le dijo nada de lo que pasó con Ester y tampoco insistió en preguntarle, así que asumió que no le interesa y es mejor que se quede así. Aunque por ahora, él le ha preguntado cuándo regresará al laboratorio, pero ella sólo le dice que por ahora no puede. Y eso, en parte, es muy cierto. Ya ha regresado a trabajar con Zeus, en contra de lo que Jack quiere para ella, pero Luna le advirtió que no la molestara más con eso o se iría, así que Jack se lo tomó con más calma. Ahora mismo, Luna termina uno de sus exámenes y ya que no tiene más clases, porque las han suspendido por una jornada de reflexión para la concientización del consumo del tabaco. Ella no piensa quedarse, porque no fuma, que se queden los que lo hacen, que son quienes se están matando lentamente. Como cada día, los guardias la están esperando a la salida y en lugar de llevarla a casa, van a una consulta privada. Jack ha conseguido la cita con el médico que la evaluará para hacer la inseminación, por esta razón debe hacerse varios exámenes, iniciar una dieta y ejercicios especiales para prepararse. Mentiría si dijera que no tiene miedo, pero eso es lógico. Después de todo está preparándose para ser madre y eso no deja de ser una responsabilidad enorme. Deja salir un suspiro, ve su teléfono y no hay mensajes o llamadas de Jack, así que asume que está ocupado. “Supongo que me tocará acostumbrarme a hacerlo sola desde el inicio”, le dice ella a esa panza que no tiene nada aún. Mira por la ventana con cierta nostalgia y cierra los ojos para tratar de calmarse. Cuando llega al edificio, uno de los guardias la acompaña hasta la puerta, se imagina en su mente que así será para siempre. En lugar de Jack, un guardia que la acompañe para todo. Siente una pequeña opresión en el pecho, pero ella lo quiso, ella aceptó y no se puede echar para atrás, Se presenta con la recepcionista y ella con una sonrisa le dice. “Su esposo la está esperando en la sala frente a la consulta del doctor, en el segundo piso”, le dice. “Gracias…”, dice ella casi sin aire, porque al parecer Jack se presentó como su esposo. Respira pesado, eso sería lindo, pero completamente imposible. ‘Eres mejor que esto, todavía puedes arrepentirte’, le dice su consciencia, pero Luna no piensa hacerlo. Ya le dio su palabra y también están sus sentimientos, no se echará para atrás sólo porque tiene miedo de que un día Jack se aburra de ella y no la deje ver a su hijo, o que se encuentre a una mujer que lo complemente y ella quede fuera de todo. “Cálmate…”, se dice cuando el guardia la deja en el ascensor. En cuanto se abren las puertas, Luna se va a la sala de espera y allí se encuentra a Jack hablando por teléfono, de espaldas a ella, por lo que no se da cuenta de su llegada. “No me interesa, padre… no iré, no es de mi interés. ¡Son tus amigos, no los míos! Así que déjame tranquilo. Ahora estoy ocupado, déjame tranquilo”, espeta Jack. Corta la llamada, se pasa una mano por el cabello y se voltea, en cuanto ve a Luna se acerca a ella para besarla. Sí, porque ahora son algo así como novios, aunque tal parece que la elevó a la categoría de esposa y ella sin anillo y virgen todavía. “Hola”, le dice con la voz ronca y como siempre, Luna se estremece, podrán pasar mil años, pero su voz siempre tendrá ese efecto si le habla así. “Hola… ¿Llevas mucho esperando?”, pregunta. “Llegué cinco minutos antes que tú”, le toma la mano y la lleva a un cómodo sofá. “¿Cómo te fue en el examen?”, pregunta Jack. “Muy bien, sólo espero que el profesor opine lo mismo”, los dos se ríen y Luna se siente más cálida. Cada vez Jack se suelta un poco más, sí tan sólo se abriera a algo más… “Luna Walsh”, la llaman y los dos se ponen de pie. “Primero debe pasar la Señorita, para que prepare para que el doctor la examine. Luego lo haré pasar a usted”, agrega. Jack le pone mala cara y le gruñe, pero un gesto de Luna lo calma. Cinco minutos después lo hacen pasar, ella está en una camilla, cubierta con una manta esterilizada y nerviosa. Pero Jack, que lo nota, se acerca a ella y le toma la mano. “Tranquila, todo estará bien”, ella asiente con una sonrisa, una de las puertas se abre y entra un doctor de unos cuarenta años, con una bata blanca y una sonrisa amable. “Señores Gosling. ¿En qué puedo ayudarles?”, les estrecha la mano. “Queremos ser padres, pero optamos por la inseminación artificial y para eso estamos aquí”, el doctor mira a Jack y asiente. Title: A Match Made in Heaven In "A Match Made in Heaven" by CrushReels, a spontaneous decision leads to an unexpected twist of fate. What begins as a flash marriage to a street vendor unravels into the revelation that he is, in fact, a billionaire CEO. The story follows a wealthy heiress who finds herself lost and betrayed by those closest to her, navigating through deceit and the dark intentions of others. As she grapples with the aftermath of betrayal by her boyfriend and the unsettling proposition from her foster parents to be sold off to an older man, our protagonist faces challenges that test her resilience and character. Amidst the chaos of her circumstances, she discovers an unlikely connection with the street vendor turned CEO, leading to a journey of self-discovery and unexpected romance. Set against the backdrop of modern romance, this ongoing tale delves into themes of trust, redemption, and the complexities of human relationships. "A Match Made in Heaven" stands out for its unique blend of serendipity and intrigue, offering readers a captivating narrative that defies conventional expectations. Experience the unfolding saga online at CrushReel and delve into a world where chance encounters pave the way for extraordinary love stories.