Capítulo 25: Luna no se tarda en llevar sus dedos a los cabellos de Jack, esos besos a ambos se les están volviendo adictivos, necesarios y urgentes. Cuando se separan Jack siente el apremio de dejar un beso en la punta de su nariz y le sonríe con sinceridad, una que a Luna la desarma. “No te olvides que Fansi te estará esperando con el equipo, yo no estaré aquí porque debo ir a una reunión a Portland, pero ya sabes lo que debes hacer”, le dice. “Dejarle claro que conmigo no se puede meter”, responde. “Así es, mi hermosa Luna”, Jack vuelve a besarla y salen de allí hacia la sala. Zeus ya se ha marchado, por lo que ambos bajan en el ascensor solos, Jack le lleva la mochila y antes de que se abran las puertas, la rodea por la cintura y salen así hacía la calle, dejando sorprendidos a muchos de los empleados. Él mismo le abre la puerta a Luna, la ayuda a subir y le entrega la mochila. “Tu carpeta va a adentro, cualquier cosa que pase, lo que sea, llámame. Llegaré por la noche, tal vez tarde, no me esperes”, dice. “No pensaba hacerlo”, se ríe ella, esta vez Jack sólo le regresa la sonrisa y ella le acaricia el rostro “Gracias”, dice Luna. “Por nada, preciosa”, responde Jack. Se aleja del auto y la ve partir, manda un mensaje y en pocos minutos llega el auto que lo llevará al helipuerto, el día le permite viajar así y lo aprovechará porque quiere llegar lo antes posible con su mujer. “Cada vez bajas más la guardia, preciosa”, se sonríe satisfecho, sin darse cuenta de que él también lo está haciendo. Luna pasa su jornada en la universidad un poco más tranquila, se pone al corriente con las materias que perdió el día anterior y luego de eso sale del edificio para ir a casa, momento que se permite para sonreír al pensar en Jack y todo lo que está haciendo por ella. Por supuesto la gente de seguridad la está esperando, dos hombres listos para llevarla, aunque antes de llegar al edificio se detiene para comprar ingredientes y así practicar una nueva receta. Decide enviarle un mensaje a Jack, porque no ha sabido nada de él. [El día estuvo movido e interesante. Debo practicar una nueva receta, ocuparé tu cocina y prometo dejarte un poco, Espero que tengas un buen viaje de retorno. En pocos segundos le llega la notificación de él. [Me alegra saber eso, me emociona tu receta nueva. Ocupa lo que quieras, preciosa, es tu casa también hasta que lo quieras. Regresaré en auto porque las condiciones no están para que regrese en helicóptero, salgo en una hora. Ella sonríe, se siente como en las nubes, experimentando algo que pensó se tardaría en volver a sentir y poco a poco su confianza va creciendo. Pero al llegar al edificio, deja salir un suspiro y se baja del auto. “No cantes victoria, Luna… ahora te toca enfrentar a la bruja”, se dice así misma, pero por una extraña razón, no tiene miedo. Al entrar al edificio una de las Señoras del servicio la está esperando y le pide que le entregue sus cosas para llevarlas al departamento y así ella pueda ir a su cita con Ester y el equipo de investigación. “Pero yo puedo hacerlo, en verdad que sí…”. “El Señor Gosling fue muy claro, Señorita”, le dice la mujer con seriedad y Luna le entrega todo sólo para no meterla en problemas. “Le pido que no prepare la cena, yo me encargaré de ella”, por respuesta la mujer sólo asiente con la cabeza y Luna siente que todos quienes la rodean están tensos al tratarla. Al subir al ascensor sólo suspira con cansancio y apoya la cabeza en la pared fría, evaluando cómo sería su vida de aceptar a Jack entrar definitivamente, porque hasta ahora sólo tiene un pie dentro de ella. ‘Y su boca, no se te olvide’, señala su consciencia y ella por inercia lleva sus dedos a sus labios. Con otro suspiro sale del ascensor cuando las puertas se abren en el piso y por alguna razón ya siente que no querrá estar allí nunca más. Pero si Jack está depositando confianza en ella para su empresa, lo menos que puede hacer es aceptar el reto y enfrentarse a aquella mujer, en quien no ha querido pensar mucho. Cuando entra a aquel espacio se queda impresionada. Es cierto que lleva tiempo allí, en aquel edificio, pero se da cuenta de que es como si hubiese estado en la parte más alta de un enorme palacio lleno de sorpresas. Es moderno, no tiene los colores oscuros del departamento de Jack, al contrario, sólo los colores corporativos invaden el lugar, donde el verde predomina bastante. Atraviesa unas puertas de cristal y allí ve a Ester con un vestido que le llega a las rodillas, pegado al cuerpo cubierto por una bata blanca. Se queda parada allí porque no sabe si puede entrar sin alguna medida de seguridad especial, sabe que es un espacio delicado y por más curiosidad, ella no lo va a dañar. Saca una goma para el pelo y se hace un moño muy ordenado para prepararse, una mujer joven se le acerca y le sonríe con amabilidad. “Buenas tardes, usted debe ser la Señorita Walsh. Yo soy Lynda Atkins, la asistente de la Señorita Fansi”, se presenta. “Mucho gusto y, por favor, sólo dígame Luna”, responde Luna. “Bien, Luna, sígueme por aquí”, la lleva por un pasillo hasta unos vestidores y Luna ve equipo esterilizado en fundas plásticas. “Toma uno de los trajes a tu medida, supongo que sabes usar el equipo”, añade Lynda. “Sí, claro”, dice Luna. “Perfecto, te esperaré tras esa puerta”, le dice señalando una puerta de cristal. “Yo también me cambiaré. Puedes llevar tu móvil, pero antes debes pasarlo por ese equipo, no le hará daño, sólo lo limpiará Ella asiente y hace lo que la mujer le dice. Unos minutos después está lista, le envía un mensaje a Jack para decirle que está sorprendida con el lugar y luego lo deja en silencio porque no quiere distraerse. “Bien, este espacio es sumamente importante para nosotros, aquí es donde desarrollamos las recetas que vamos a sacar al mercado y también probamos nuevos métodos de conservación…”, comenta. La mujer le va explicando varias cosas a Luna, ella asiente, pregunta y la chica le responde con amabilidad. Al final del recorrido, llega Ester con su aura odiosa, Luna trata de no predisponerse con la mujer, pero en cuanto abre la boca sabe que no será posible ser amable como pensó. “Así que llegó el nuevo juguete del jefe”, le dice con desprecio, Luna sólo sonríe y mira a otro lado. “Si podemos comenzar, tengo cosas que hacer”, ordena Luna. “¡Ja! Una simple mocosa estudiante me está ordenando a mí”, Luna puede ver el ceño fruncido de Lynda y es obvio que no le agrada su jefa. “Mira, niñita, sólo estás aquí porque Jack lo ordenó, pero eso no quiere decir que vaya a oír lo que quieres decir”, añade Ester. “Entonces esto sólo ha sido un lindo recorrido por el laboratorio, porque si no vas a oírme, sólo me haces perder el tiempo”, saca su teléfono para ver la hora y ve un mensaje de Jack donde le dice que ya va en camino y le promete un recorrido por la fábrica. “¿Me estás acusando con Jack?”, pregunta Ester. “Yo no necesito hacer algo como eso, puedo defenderme sola de mujeres ardidas como tú, que por tirarse al jefe un par de veces se encuentran con derechos”, dice Luna. “¡No le permito a una zorra como tú que me hable de esa manera!”, espeta Ester. “A diferencia de ti, yo no he entrado ni siquiera al cuarto de Jack, así que lo que he conseguido con él es sólo por esto”, le dice ella señalando su cabeza. “Como veo que contigo no se puede hacer nada sin discutir, me voy”, agrega. “Seguro te sacará lo que puede de información para luego desecharte”, sisea con rabia Ester, pero Luna sólo se gira y le sonríe. “Lo que Jack quiere de mí no se lo pedirá a nadie más, porque ya se dio cuenta hace mucho tiempo del tipo de personas que lo rodean, especialmente de locas arribistas como tú”, contesta Luna. Antes de salir Luna puede ver la sonrisa de satisfacción en Lynda, es obvio que no soporta a Ester y si está allí debe ser porque es muy buena en lo que hace, de otra manera no lo entiende. Title: A Match Made in Heaven In "A Match Made in Heaven" by CrushReels, a spontaneous decision leads to an unexpected twist of fate. What begins as a flash marriage to a street vendor unravels into the revelation that he is, in fact, a billionaire CEO. The story follows a wealthy heiress who finds herself lost and betrayed by those closest to her, navigating through deceit and the dark intentions of others. As she grapples with the aftermath of betrayal by her boyfriend and the unsettling proposition from her foster parents to be sold off to an older man, our protagonist faces challenges that test her resilience and character. Amidst the chaos of her circumstances, she discovers an unlikely connection with the street vendor turned CEO, leading to a journey of self-discovery and unexpected romance. Set against the backdrop of modern romance, this ongoing tale delves into themes of trust, redemption, and the complexities of human relationships. "A Match Made in Heaven" stands out for its unique blend of serendipity and intrigue, offering readers a captivating narrative that defies conventional expectations. Experience the unfolding saga online at CrushReel and delve into a world where chance encounters pave the way for extraordinary love stories.