Capítulo 18: “No… no pudo, yo estaba tan nerviosa que no encontré mi billetera. Pero tú… tú llegaste a tiempo, me salvaste”, dice Luna. “Sí, pero no estoy solo, no te diste cuenta tal vez, pero Zeus también está conmigo”, en ese momento aparece el otro hombre jadeando y con una sonrisa de satisfacción, tiene un par de manchas en la ropa, los nudillos enrojecidos y la expresión de un triunfador. “¿Le diste duro?”, pregunta él. “Como si fuera mi saco”, dice ella. Jack hace el gesto de que debió doler y Luna se ríe. “Te ves gracioso…”, dice. “Al menos mi chica ya se ríe. Larguémonos de aquí”, el auto llega y Jack se pone de pie con ella en brazos. Los tres se suben al auto y hacen el recorrido en silencio, Luna en medio de los dos abrazada a su mochila y pensando en lo que pudo pasarle si no hubiesen llegado los hombres por ella. Al llegar al edificio bajan del auto y Jack lleva su mochila, mientras que Zeus carga con el trabajo de Luna, aunque está estropeado, Al entrar al departamento Jack se detiene, respira profundo y luego habla con un tono que resuena en el lugar. “¡¿Qué demonios estabas pensando, andando sola a esta hora?!”, pregunta Jack. Ella se encoge, se abraza el cuerpo y deja que las lágrimas caigan silenciosas. “¡¿Tienes idea de lo que pudo ocurrirte si no hubiésemos llegado a tiempo?!”, añade él. “¡Pues no lo parece!”, dice Luna. Jack comienza a caminar desesperado por el lugar, Zeus intenta calmarlo, pero se aleja de él. “¡No, ella tiene que entender que lo que hizo no estuvo bien! Dime, ¿Tu teléfono?”, pregunta. “Lo tenía en modo avión, para que no me molestaran, quería terminar el trabajo hoy”, le responde. “Claro, mientras aquí llamándote para saber dónde carajos estabas… ¡Vas a provocarme un infarto!”, dice Jack. “¡Pues se soluciona conmigo fuera de tu vida! ¡Mañana mismo me largo de aquí para no molestarte más! Saldré de tu vida y no tendrás que preocuparte más por tu salud”, le grita ella ya con la rabia a flor de piel. “¿Estás bromeando? ¿Crees acaso que esto es un juego o que con marcharte de aquí se me terminan las preocupaciones? ¡Pues fíjate que no!”, contesta Jack. Zeus casi se sienta con palomitas a ver a los dos titanes que tiene delante, porque es obvio que Luna no se quedará callada. Jack se acerca a ella como tratando de intimidarla con su tamaño, pero ella se envara y lo desafía aún más. “Mira, Jack Gosling, amo y dueño de todos… menos de mí. Soy una mujer adulta, sola y que no le da explicaciones a nadie. Sólo quería terminar un trabajo para no dejar pendientes luego, no puedo estar pidiéndole a mi jefe que me dé días libres a cada rato”, espeta Luna. “Entonces has tus deberes aquí, en casa…”, dice Jack. “No puedo”, sentencia ella y toma su mochila de las manos de Jack con poca delicadeza. “¿Por qué? ¿No te funciona el cerebro aquí o qué?”, pregunta Jack. “No, idiota”, le responde. Jack abre la boca y los ojos ante aquel apelativo, nunca nadie lo llamó así. “No tengo equipo para hacerlo, no tengo ordenador o laptop, así que me toca hacerlo en la biblioteca o en lugares como ese”, camina hacia Zeus y toma la carpeta que él le ofrece, pasando por alto la risa burlona que tiene. “Ahora, si no es mucho pedirle al rey de los controladores, quiero ir a darme una ducha y meterme en la cama Se va de allí dejándolo en silencio, Jack se gira para ver a su amigo sin creer aún la manera en que ella lo llamó. “¡¿La oíste?! ¡¿Escuchaste lo que esa enana perversa me dijo?!”, dice Zeus. “Fuerte y claro, te dijo lo mismo que estoy pensando yo en este momento”, Jack gruñe y Zeus se para frente a él. “Que pronto se te olvidó que estuvieron a punto de hacerle daño. Iré a ver si está bien, aunque luego de tu exabrupto nadie podría estarlo”, comenta. Antes de que Jack pueda decir algo, Zeus ya se pierde por el corredor, llama a la puerta de Luna, pero ella le responde con un grito furioso. “¡Quiero estar sola!”, espeta Luna. “Soy yo, sólo quiero que sepas que estoy en cuarto de al lado, por si quieres hablar con alguien”, Zeus sólo agacha la cabeza y le dice con calma. Luna no responde, Zeus no le dijo nada, pero se quedó en silencio mientras Jack le decía todas esas cosas que la hieren más. Las palabras en sí no tenían nada de malo, pero hubiese sido lindo que no le dijera todo eso como un orangután enojado, sino con suavidad y abrazándola, tal como la noche de la pesadilla o cuando estaban esperando el auto para venir a casa. En la ducha deja salir unas cuantas lágrimas más, no se moja el cabello para no perder más tiempo. Se mete en la cama, pero por más que se gira en ella, no se puede dormir. Sigue muy nerviosa, con la idea de lo que pudo ocurrir. Se levanta para ir a la cocina por un vaso de leche tibia, se lo bebe y cuando va caminando a su cuarto se siente más relajada, pero eso se le quita en cuanto siente un ruido, se gira bruscamente e impacta con el cuerpo de Zeus. “Te tengo”, le dice antes de que caiga y se quedan así, muy cerca y mirándose a los ojos con intensidad. Sin esperar más, Zeus la besa olvidando del lugar en dónde están. Cuando Luna reacciona aparta con suavidad a Zeus, sin embargo, él no está dispuesto a dejarla ir tan fácilmente. Apoya su frente en la de la chica y se queda allí respirando el mismo aire que ella, porque, aunque es evidente que sus sentimientos son más fuertes por Jack, él no piensa retroceder ni un milímetro. “Tienes que dejar de hacer eso”, le dice Luna con suavidad y termina de poner distancia para verlo a los ojos. “¿Es por Jack? ¿Estás enamorada de él?”, pregunta Zeus. “Es por los dos”, la sinceridad y simpleza de la respuesta hace que Zeus abra los ojos. “Estoy confundida, Zeus. Siento cosas fuertes por los dos, los dos me atraen y quiero… quiero estar cerca de los dos. Pero no es justo para ninguno, porque en la situación que me encuentro puede estar llevando a que confunda protección con algo más”, agrega. “Luna, tú sí me interesas, me gustas mucho y de verdad quiero que me des una oportunidad de ser el hombre correcto para ti”, dice Zeus. “Pero no puedo, Zeus, no ahora. Ustedes me ven bien, decidida y enfrentando al tonto de tu amigo, pero no lo estoy. Mi cabeza es un hervidero, estoy hecha un caos horrible, me quedé sin madre, sin trabajo, sin hogar en menos de una semana”, espeta Luna. “Apareció el hombre más posesivo y autoritario del mundo, también el más dulce y caballero… pero yo simplemente no puedo elegir, porque también perdí a mi novio. Aunque no me duele particularmente, sí me dejó una herida a mi amor propio, no confío totalmente en ninguno, porque sé que quieren algo de mí”, explica Luna. “¿Es por lo del restaurante?”, pregunta. “Sí… aunque aprecio que me consideres para el puesto, pero sé que hay gente con mucha más experiencia que yo, así que no entiendo que quieras esperarme”, dice Luna. Zeus asiente y Luna baja la mirada, sus dedos se retuercen entre sí porque nunca tuvo que pasar por algo así. Con suerte logró tener a John como novio ¿Cómo se supone que ahora deba elegir entre dos hombres que son muy diferentes a su ex, pero que además entre ellos son dos polos completamente opuestos? “Creo que mejor me voy a dormir, es tarde, mañana tengo clases temprano y por la tarde debo trabajar”, comenta Luna. Title: A Match Made in Heaven In "A Match Made in Heaven" by CrushReels, a spontaneous decision leads to an unexpected twist of fate. What begins as a flash marriage to a street vendor unravels into the revelation that he is, in fact, a billionaire CEO. The story follows a wealthy heiress who finds herself lost and betrayed by those closest to her, navigating through deceit and the dark intentions of others. As she grapples with the aftermath of betrayal by her boyfriend and the unsettling proposition from her foster parents to be sold off to an older man, our protagonist faces challenges that test her resilience and character. Amidst the chaos of her circumstances, she discovers an unlikely connection with the street vendor turned CEO, leading to a journey of self-discovery and unexpected romance. Set against the backdrop of modern romance, this ongoing tale delves into themes of trust, redemption, and the complexities of human relationships. "A Match Made in Heaven" stands out for its unique blend of serendipity and intrigue, offering readers a captivating narrative that defies conventional expectations. Experience the unfolding saga online at CrushReel and delve into a world where chance encounters pave the way for extraordinary love stories.
