Capítulo 43: El aire del interior parecía pesado. Khloe miró a Henrik y, rompiendo el silencio, preguntó: «¿Adónde vamos?». Henrik mantuvo la mirada en la carretera y respondió en voz baja: «A una subasta». El coche llegó al lugar poco después y un miembro del personal los estaba esperando para acompañarlos a través de la exclusiva entrada VIP. Cuando entraron, la persona a cargo de la subasta, un hombre que parecía ansioso por complacer, se acercó a ellos inmediatamente. Su rostro estaba adornado con una amplia y halagadora sonrisa mientras decía: «Sr. Watson, es un honor tenerle aquí». Henrik asintió brevemente, apenas perceptible, con el rostro impasible y distante. El hombre los acompañó a la sala VIP más extravagante. Estaba exquisitamente diseñada, con muebles de lujo y una posición privilegiada sobre el escenario de la subasta, lo que les permitía ver claramente cada movimiento y gesto. Khloe no pudo evitar sentir una sensación de asombro. Según su experiencia, las casas de subastas con antecedentes tan prestigiosos y amplias redes no solían caer en la adulación. Y esta era reconocida como una de las mejores del sector. Sin embargo, para su sorpresa, incluso las personas más influyentes parecían mostrarle a Henrik un profundo respeto. La posición de Henrik en el mundo, su influencia y su alcance iban mucho más allá de lo que Khloe había imaginado. De repente, un murmullo se extendió entre la multitud en la subasta. Khloe levantó la vista y vio a Sloane entrando, con el brazo entrelazado con el de Eric. Eric se vio rápidamente rodeado de gente deseosa de saludarlo, mientras Sloane se mantenía orgullosa a su lado, disfrutando de la atención. Cuando Henrik notó que Khloe los miraba, se volvió para mirarlos también, levantando una ceja. «Parece que el mundo es más pequeño de lo que pensamos, ¿eh?». Khloe soltó una risa suave y divertida. «Son mi problema, no el tuyo». «¿Quién dice lo contrario?». Los ojos de Henrik se oscurecieron. El corazón de Khloe se aceleró ante el comentario. Ansiosa por evitar continuar esta conversación con Henrik, se llevó la mano al cuello para masajearse. —He pasado horas practicando mi postura para la actuación de esta tarde. Estoy completamente agotada. La expresión de Henrik se suavizó con un destello de preocupación. Antes de que Khloe pudiera reaccionar, sus dedos ya estaban en su cuello. —Déjame darte un masaje —ofreció. Sorprendida, ella se apartó instintivamente. «No es necesario. Es inapropiado». Henrik no retiró la mano. En su lugar, aplicó un poco más de presión, con voz suave y persuasiva. «No te muevas». Khloe giró ligeramente la cabeza, y sus ojos se encontraron con la mirada seria de Henrik. Era como si una fuerza invisible hubiera agitado su corazón. Dejó de apartarse y dejó que los dedos de Henrik le masajearan el cuello, provocando una sensación relajante y de hormigueo que se extendió por todo su cuerpo. Mientras sus fuertes dedos presionaban un punto tan sensible, Khloe sintió un calor que se extendió por todo su cuerpo, algo que no había experimentado antes. ¿Era ese su punto sensible? Al darse cuenta, Khloe se sintió un poco nerviosa. Su corazón latía con fuerza, pero también se sentía extrañamente cómoda. Los dedos de Henrik eran cálidos y firmes, cada toque suave y preciso. Al verla tan a gusto, no pudo evitar sonreír, con los ojos llenos de afecto. «¿Qué tal? ¿Te sientes mejor?». Khloe emitió un suave murmullo, su voz tan suave que casi era un susurro. En ese momento, la atmósfera entre ellos se volvió más íntima, como si el aire mismo se hubiera espesado. Ninguno de los dos se dio cuenta de que la subasta ya había comenzado. La mano de Henrik se detuvo gradualmente, pero permaneció en la nuca de ella por un breve momento. La respiración de Khloe se aceleró cuando abrió los ojos, cruzando la intensa mirada de Henrik. Se sintió como si el tiempo se detuviera mientras se miraban en silencio, sus latidos se escuchaban claramente. En el espeso silencio, de repente se escuchó un jadeo de la multitud de abajo.