---- Capítulo 8 Al día siguiente, fui a revisar el apartamento. Para mi sorpresa, la cerradura había sido cambiada. Del interior, se escuchaban ruidos de una pelea de una pareja. Gracias a la advertencia de Mercedes, ya tenía un plan en mente. Con calma, llamé a algunos parientes cercanos, inventando que era para un regalo a mi primo, y los reuní frente al apartamento. Nos quedamos ahí, tocando insistente la puerta. Tomás tardó un buen rato en abrir, con muy mala gana: - éQuién es? áLa pizza? Ni siquiera estaba vestido, solo Ilevaba un pantalón cortos. Mis tías asombradas abrieronlos ojos de inmediato. Del interior, se escuchó una voz femenina: - Tomás, équién es? Reconocí que no era Lucía. Mis tías, con su excelente oído, detectaron algo raro e irrumpieron en el apartamento empujando apresuradas a Tomás. - iTú, que estás a punto de casarte, no puedes hacer estas cosas! jNos estás avergonzando a toda la família! ---- - jAaah...! El apartamento era un desastre. Desde el sofá se escuchó un grito eufórico; una mujer, completamente desnuda, intentaba esconderse en una habitación. Los pillé infraganti con las manos en la masa. - iTomás, qué descaro! jEn mi vida he visto a alguien tan sinvergienza! jEstás a punto de casarte y traes a otras mujeres a casa! Mis tías comenzaron una a una a regafiarlo. En medio del terrible alboroto, Lucía apareció en la puerta, algo desorientada. Al verme escondido, sus ojos brillaron y corrió hacia míi: - Néstor, éviniste a buscarme? iFinalmente me perdonas? Aparté con desagrado la mano que Lucía extendía temblorosa. Ella se mordió el labio inferior, con una mirada de dolor. - éTe sientes cómoda viviendo en mi apartamento con Tomás? - me burlé con sarcasmo. Lucía palideció, su voz temblaba: - Solo... solo que no tenía a dónde más ir... ---- Intentaba justificarse, pero su voz era tan débil y sin convicción. No se le podía creer una sola palabra a esa miserable egoísta. Lucía decía querer recuperarme mientras vivía tranquila con su ex en mi apartamento. éDisfrutaba de manera descarada de una nueva relación y al mismo tiempo esperaba recuperar la vieja? No se puede querer las dos cosas a la vez. Afortunadamente, ya no tenía ninguna esperanza en ella. Sin prestarle atención alguna, me dirigí a mis tías: - Mis tías son testigos de que esta casa es mía. La escritura está a mi nombre. Les mostré la escritura. Ellas se mostraron bastante confundidas: - êNo era el apartamento que Tomás le regaló a Lucía? - Lucía es mi exnovia. Ella le dio simplemente mi apartamento a Tomás para quedar bien. Después de la ruptura, siguieron viviendo tranquilos ahí... y no solo ellos dos. Tomás, nervioso, intentó escapar, pero mis tías lo detuvieron furiosas. La mujer de la habitación también fue sacada. Lucía, al verla, abrió los ojos sorprendida, como si la hubieran electrocutado. De seguro no ---- esperaba que después de nuestra ruptura, Tomás tampoco la valorara más. Expliqué en detalle mi objetivo final: - Así que, tías, necesito su ayuda. Tomás estuvo aquí con otra mujer. Ya no quiero este apartamento. Los veinte mil dólares que costó, iTomás tiene que devolvérmelos! Mis tías aseguraron que se encargarían de todo lo correspondiente. - iTranquilo! Nos encargamos de todo. Si Tomás no puede pagar, entonces, que paguen sus padres. - iQué falta de respeto! jArruinó el apartamento de su primo, tiene que pagar! Cuando me fui, mis tías me dieron un sermón: - Esa chica es una cabeza hueca. Presta su apartamento a quien sea, se deja usar como novia... iNunca había visto algo así! iTienes que terminar de inmediato con ella! - Yalo hice, tías. - Ni se te ocurra volver con ella. - Para nada, lo haré. ---- Gracias a mis tías, la historia de Tomás se regó como la pólvora entre nuestros parientes y en todo el vecindario. Tomás no pudo pagar, así que sus padres tuvieron que pedirle a mis padres que les dieran tiempo, y pidieron dinero prestado para pagarme, hasta el último peso. Pero ya no se atreven a vivir en el apartamento, su reputación está arruinada, y, por lo tanto, lo pusieron a la venta. Aún nadie lo quiere comprar. Mercedes y yo comenzamos a salir oficialmente. Después de todo lo ocurrido, me le declaré. Pensé que después de Lucía ya no podría confiar en el amor, pero Mercedes me mostró lo que realmente es el verdadero amor. Con la persona correcta, incluso las tareas más cotidianas son bastante divertidas. La vida es simplemente apoyarse de manera mutua a salir adelante. Mi vida mejoró. Lucía, como una alarma, reapareci Pero esta vez no se acercó. A la distancia, con voz firme, me dijo: - Sé que mi egoísmo y mi terquedad te hirieron demasiado. Aprenderé a ver las cosas desde tu perspectiva. Sé que recuperar tu confianza tomará tiempo, pero insistiré, te mostraré con mis acciones. He ---- vuelto a alquilar nuestro antiguo apartamento. Ahí están nuestros recuerdos, te esperaré ahí. Estaba mirando mi celular esperando un mensaje, ni siquierala miré: - Espera pues el tiempo que quieras. Ya tengo una nueva vida. - jDing! Llegó un mensaje. - jAmor, hoy salimos si o si, tengo una sorpresa! Ves... esa es la vida que quiero seguir Ilevando.