---- Capítulog Mi madre entró con el desayuno, y al verme mirando ensimismada el celular, preguntó con miedo: -éQué es lo que pasa? iHay algo que te acongoje? Negué con un menear de cabeza sin responder a los mensajes de Angie. No creía ni una sola palabra de lo que decía, y no quería tener nada que ver con ella. Una vez que termine la boda, cambiaré mi número. Acababa de tomar un bocado de desayuno cuando de repente sonó el timbre de la casa. Mi madre murmuró a regafiadientes mientras se acercaba a abrir la puerta: -iQuién será a esta hora? La familia Robledo envió un mensaje hace poco diciendo que aún no se han ido. Poco después, entró con un gran paquete en las manos. -éQuiénlo envió? Ella miró detenidamente la tarjeta que venía con el paquete. ---- - Princesa Natalia... Oh Natalia, es tu regalo, éálo dejo aquí al lado? Mi madre dejó entusiasmada el paquete y salió a toda prisa de la habitación. Mi corazón empezó a latir más rápido, y no pude evitar clavar las ufias en las sábanas. No necesitaba mirar el paquete para saber que era un dichoso regalo de Carlos. Princesa Natalia... Era un nombre que Carlos solía usar para hacerme feliz. Pero hacía mucho tiempo que ya no lo usaba. iSabía que había regresado a casa? Pero, icómo supo mi dirección? No me atreví a pensar mucho en ello. Abrí el paquete, y adentro había un collar de rubies, era igualito como el disefio que había hecho hace muchos afios. Era el collar que había disefiado durante cinco afios, con la esperanza de que algún día podría 1levarlo en mi boda conél. No esperaba que Carlos me enviara precisamente ese collar. ---- Pero ya era demasiado tarde. Mientras me ponía el collar de rubíes, las lágrimas rodaron una a una por mi entristecido rostro y empecé a llorar como una tonta de nuevo. La maquilladora se asustó y apresurada me dio un pafiuelo para secarme las lágrimas. -Sefiorita Natalia, no llores más, el maquillaje que hemos puesto se va a arruinar. Mi madre llegó en ese momento al escuchar el ruido y, al verme, trató de consolarme: - Por qué lloras, Natalia? iNo quieres casarte? Si en verdad no quieres hacerlo, no pasa nada, mamá no te va a presionar. Nosotros únicamente queríamos que te casaras con Mateo, el alfa de los Robledo, porque es un buen hombre. De hecho, a nuestra empresa le está yendo muy bien, no es necesario que realices este matrimonio, si no quieres, no lo hagas, pero no llores más, mi nifia... No quería preocupar a mi familia, así que traté de calmarme un poco. Todavía sentía un terrible nudo en el pecho, pero dejé que la maquilladora comenzara a arreglarme. - Mamá, no te preocupes por mí, solo me cuesta dejarte ---- a ti ya papá. Estoy bien, de verdad. Mi madre, al ver que me calmaba, por fin suspiró aliviada. - Menudo susto el que me has dado, Natalia. Tranquila, yale dije a la familia Robledo que, una vez que termine la boda, regresas a casa y te quedas con nosotros, para que vayas cultivando sentimientos, y cuando todo se haya calmado, vivirán juntos. Cuando estaba casi terminando mi maquillaje, Mateo llegó muy bien arreglado a buscarme para llevarme a la boda. De hecho, era nuestra segunda vez que nos encontrábamos, pero me pareció muy familiar. Él se caracterizaba por ser extremadamente distante con los demás, pero conmigo era muy atento, todo un caballero. De seguro, el gusto de papá era mucho mejor que el mío. No intercambiamos palabras durante todo el trayecto. Al Ilegar al hotel, cuando salió del carro, me levantó como si nada en brazos delante de todos, y su aroma me envolvió, era una sensación que me encantaba. ---- Extendí mis brazos y lo rodeé con fuerza por el cuello. La ligera sonrisa en la cara de Mateo me llegó enseguida alos ojos, y mi corazón no pudo evitar acelerarse. Discover our latest featured short drama reel. Watch now and enjoy the story!