---- Capítulo 9 Me mantuve firme, inquebrantable, mientras los lobos de la manada se ponían cada vez más ansiosos. Eranlo suficientemente inteligentes para no enfrentarse a mí directamente, pero su ira pronto encontró un nuevo blanco: Verónica, la loba que había provocado todo ese caos. -iTú eres la culpable de todo esto, traidora engafiosa! -gruhó uno de los lobos de rango inferior, con su voz cargada de veneno-. jNi siquiera te molestaste en verificar los rumores antes de esparcirlos por la manada! -iExacto! jEres la causa de todos nuestros problemas, ahora todos estamos en riesgo por tu estúpida imprudencia! - bufó otra loba, con el pelaje erizado por laira. -iY pensar que te decías compafiera del alfa! éNo tienes vergiienza? -escupió un tercer lobo, su desprecio goteaba en cada palabra. -Tlntentamos ser tus amigos, pensando que tenías algo de influencia, éy así nos pagas? jDeberías cargar conlas consecuencias de toda esta destrucción! -ladró otra, conla furia evidente en su voz. -iExacto! -se unió otro lobo- . Ni se te ocurra ---- pedirnos ayuda con esa enorme deuda. iNovecientos cuarenta millones? jVas a estar sola en eso! Verónica, con su desafiante voz, tan feroz como siempre, respondió con una mueca. - jUstedes son una manada de hipócritas! Ahora se vuelven contra mí, pero é qué hicieron cuando pensaban que yo era la compafiera del alfa? - Si no fuera por todos ustedes tratando de adular al alfa, empujándome a armar ese escándalo, écreen que habría 1Ilegado tan lejos? Cuando pensaron que estaba en su buena gracia, prácticamente me besaban las botas. éY ahora, cuando las cosas se ponen feas, me tiran bajo el autobús? -iNunca quisieron nada más que la sumisión! jNo sirven para liderar! - espetó, con la voz alzada por laira - . jiNinguno de ustedes se saldrá con la suya! El intercambio acalorado continuó hasta que Ilegaron los ejecutores de la manada, cuya presencia silenció el caos con una rapidez y fuerza abrumadora. Los lobos rápidamente cayeron en un silencio incómodo, sabiendo que no les convenía desafiar a los ejecutores. Después, cada lobo intentó distanciarse del desastre, sefialándose unos a otros. Pero cuando los ejecutores mostraron las grabaciones de las cámaras de vigilancia ---- de la manada, no tuvieron más opción que confesar. Cada lobo fue responsabilizado según su papel en el sabotaje. Algunos suplicaron a sus compafieros por dinero, desesperados por evitar la justicia de la manada. Para otros, las consecuencias fueron más severas, los alfas de sus familias los desheredaron, dejándolos enfrentar la ira de la manada solos. En cuanto a Verónica... había jugado el papel más importante en el caos y, como era de esperar, cargaba con la deuda más pesada. Incapaz de pagar, recurrió al alfa Sebastián, esperando un milagro. -iSebastián, por favor, por nuestro hijo, ayúdame! j Esto es demasiado! jNo puedo pagar esto! -suplicó, con lágrimas corriendo por su rostro- . Si voy a la cárcel, é qué pasará con Carlos? Sebastián vaciló, dividido entre la lealtad y los restos desvanecidos de su posición en la manada. Finalmente, se volvió hacia mí, con voz desesperada. -FCarifio, irealmente tenemos que Ilegar tan lejos? Después de todo lo que hemos pasado, éno podemos dejarlo pasar? Me giré hacia él, con una expresión fria. -Sebastián, é aun te queda algo de dignidad? Después de todo, icrees ---- que puedes venir a mí y suplicar clemencia? - Después de las mentiras que me dijiste y el afecto falso que mostraste, irealmente crees que te perdonaré por eso? -Ya firmé los papeles del divorcio - declaré, con voz firme-. A partir de ahora, hemos terminado. Me dirigí a los ejecutores y afiadí. - Agreguen cargos de abuso y dafio a menores a la lista de crímenes de Verónica. Su hijo le cortó un dedo a mi hija bajo su influencia. -Entendido -respondió uno sin dudar. Sin decir más, me alejé, con la pequefia mano de mi hija enla mía. Verónica y los demás que no pudieron pagar sus deudas fueron llevados a la prisión de la manada, enfrentando las consecuencias de sus actos. La maestra que propició la situación fue despedida y sometida a investigación. La manada estaba en caos, y el jardín de infancia fue cerrado por reorganización. Conforme a nuestro acuerdo, Sebastián abandonó el hogar del alfa sin nada, quedando reducido a una mera sombra de lo que fue. ---- Se rumoreaba que Verónica, apenas un mes después de su encarcelamiento, tuvo una violenta confrontación conlos lobos que alguna vez fueron sus aliados. La arrastraron a un bafio y la ahogaron en un brutal acto de venganza, después de eso, los lobos responsables fueron condenados a cadena perpetua. Mi hija y yo, ahora formábamos una manada como madre e hija, nos acostumbramos a depender la una de la otra. Era pacífico, aunque el ajuste fue extrafio al principio. Un día, mientras caminábamos por las calles, vi a Sebastián merodeando en un callejón oscuro, con aspecto desalifiado y desesperado. No, ya no era alfa, ahora era un forastero. En el momento en que me vio, su rostro se torció de rabia y se lanzó hacia mí, con un cuchillo reluciendo en la mano. -iBruja inútil! jMe arruinaste! jMe convertiste de un poderoso alfa en un mendigo luchando por sobrevivir! - Maltrataron a mi hija por tu crueldad, éy tienes la osadía de reclamarme? - repliqué, imperturbable ante su furia. - iQué derecho tenías a destruir mi vida? -gritó, con ---- los ojos desorbitados por la ira. Tomé a mi hija sin esfuerzo, manteniéndome firme. - Sebastián, équé crees que haces? No eres rival para mí. Grufió, la locura brillaba en sus ojos. -jiLo arruinaste todo! jLo perdí todo por tu culpa! jSi yo no puedo vivir en paz, tú tampoco! -iCuando te mate, tu hija y toda tu riqueza serán mías! -gruhó al abalanzarse. El aire se cargó de tensión mientras venía hacia mí, pero antes de que pudiera atacarme, uno de mis guardaespaldas, un feroz guerrero lobo leal a nuestra manada, surgió de las sombras y derribó a Sebastián con rapidez. Siempre supe que no debia confiar en alguien como Sebastián, por lo que me aseguré de tomar precauciones para protegernos a mi hija y a mí. -Llévenlo ante las autoridades de la manada -ordené con calma, mientras mi guardaespaldas sujetaba a Sebastián. Me di la vuelta, con mi hija en brazos, sintiendo el peso del camino que nos esperaba. En casa, miré la foto de mi madre, con un sentimiento ---- pesado en el pecho. - Mamá, épor qué tuviste que ser tan tonta? La traición duele, pero no vale la pena perder la vida por ella. Con una mirada a mi hija, hice una promesa: "No necesitamos de los hombres. Forjaremos nuestro propio futuro." (Fin) In the world of "Crimson Heiress" by CrushReel, business magnate Zelda falls victim to a treacherous plot orchestrated by her own brother and husband, unwittingly surrendering her empire to the cunning Yasmina. As Yasmina's sinister intentions unravel, Zelda meets a tragic fate. However, a twist of fate brings Zelda back to life, setting the stage for a riveting saga of betrayal, revenge, and redemption. Exploring themes of deceit, power struggles, and the complexities of relationships, "Crimson Heiress" delves into the intertwined lives of its characters against the backdrop of a captivating blend of CEO dynamics, time travel elements, and mysterious reincarnations. The narrative unfolds within the opulent setting of a grand mansion, where secrets are as abundant as the characters' ambitions. As Zelda navigates through her journey of transformation and retribution, readers are drawn into a web of drama that promises unexpected twists at every turn. What sets "Crimson Heiress" apart is its seamless fusion of suspenseful storytelling with elements of glow-up narratives and intricate character developments. With its gripping plotline and immersive exploration of vengeance and second chances, this ongoing tale captivates audiences seeking a compelling blend of mystery and drama. Discover the allure of "Crimson Heiress" for yourself; available to read online at CrushReel.