---- Capítulo 12 Enla comisaría, vomité hasta quedarme sin aliento. El oficial Lorenzo Larrea, ahora con el uniforme impecable, me miraba con una mezcla de admiración y simpatía mientras me alcanzaba cuidadoso un vaso de agua. - iEres una verdadera temeraria! Lo arrancaste todo de un mordisco, y ahora los médicos no saben si podrán reimplantarlo. En el peor de los casos, podrías enfrentar cargos por lesiones premeditadas - dijo Lorenzo. Escupí el enjuague bucal y alcé mi mirada, con profunda furia: -éY tá?, que eres un policía. éPor qué demonios expones a los ciudadanos como yo buscando el nido de los criminales? Si no fuera por mi mordida, ahora mismo estaría muerta adentro de ese maldito lugar. Lorenzo levantó las manos, intentando calmarme: -Tranquila, no tenía otra opción. Gracias a ti, he terminado mi misión sin tener que seguir como infiltrado durante muchos meses más. La primera vez que te vi, me di cuenta que eras inteligente y valiente. No me equivoqué al confiar enti. ---- Giré los ojos, limpiándome la boca con el dorso de la mano, pregunté: - Después de tanto tiempo infiltrado, épor qué no intentaste encontrarlo tá mismo? Lorenzo pareció un poco incómodo, apretó los labios con fuerza y susurró: - Pasé meses como un simple empleado. La información de la piscifactoría era completamente restringida. Justo cuando me ascendieron y obtuve algo de información, apareciste tú. De pura coincidencia. Unos días más tarde, me avisaron que Javier apenas sobrevivió a una cirugía mayor y estuvo al borde de la muerte por una infección postoperatoria. Cuando escuché la noticia, me asusté tanto que pasé noches en blanco. Porque Lorenzo me había advertido con claridad: si Javier moría, yo también podría terminar en prisión. Después de dos meses de una tensa y dolorosa recuperación, Javier finalmente pudo sentarse con dificultad y hablar. Después del interrogatorio, comprendí por completo el verdadero horror que se escondía detrás de ese supuesta ---- "piscifactoría". En realidad, aquel lugar no era más que un miserable antro inmundo dedicado a la trata de mujeres. La fachada era simple: una empresa que aparentaba comercializar pescado, pero en las sombras comerciaban con mujeres. La familia Godoy se dedicaba a este despreciable legado de generación en generación, pero debido a la ilegalidad de sus acciones, se veían obligados a cambiar constantemente sus métodos de operación para atraer a nuevos clientes Al principio, ellos contrataban a prostitutas. Sus clientes estaban dispuestos a comprar, y la otra a vender, y todo marchaba de acuerdo a sus planes sin problema alguno. Sin embargo, con el tiempo, los clientes se volvieron más exigentes y comenzaron a pedir mujeres más jóvenes e inocentes. Javier lo intentó con todas sus fuerzas, pero los resultados fueron mínimos. Las jóvenes de hoy en día ya no eran tan fáciles de engafiar o secuestrar. Fue entonces cuando, Ilevado por la desesperación, se le ocurrió una idea malvada. Se presentó a sí mismo como un empresario solidario. ---- Cada aíio, viajaba a zonas lejanas y empobrecidas en busca de nifias jóvenes e ingenuas. Les ofrecía financiamiento para que pudieran asistir a la escuela, todo bajo el pretexto de ayudarlas a tener un futuro mejor. Pero su verdadero plan era más siniestro: una vez que crecieran, las engafiaría para que trabajaran para él. Conociéndolas desde pequefias, tenía tiempo de sobra para manipularlas mental y emocionalmente, moldeándolas a su antojo hasta que no pudieran escapar de su control. Cuando esas jóvenes alcanzaban los 18 afios, eran enviadas sin demora alguna a la piscifactoría. Allí, eran conocidas como "sirenitas". Una vez que entraban al estanque, Javier las convertía en mercancía de lujo, vendiéndolas a precios exorbitantes a los clientes exclusivos. Todo el proceso era grabado en video, y Javier usaba esas grabaciones como herramienta de control, asegurándose de silenciar a cualquiera que intentara rebelarse. Alas que eran obedientes y sabían guardar silencio, solo se les pedía que trabajaran por las noches. ---- Pero para las rebeldes, el destino era mucho más cruel: las obligaba a abandonar sus estudios y las mantenía encerradas en el estanque de por vida, hasta que la muerte las alcanzaba. La mayoría de estas muchachas provenían de familias de pocos recursos. Mientras hubiera suficiente dinero de por medio, a nadie le importaba cuál sería su destino final. Después de leer atenta la declaración de Javier, me di cuenta que mi mordisco había sido generoso y suave. Debí haberlo destrozado por completo. Tres meses después, Javier había recuperado la movilidad. Lorenzo lo escoltó personalmente desde el hospital con un par de esposas. La piscifactoría fue desmantelada hasta la totalidad de sus cimientos, liberando a casi un centenar de muchachas que por fin recuperaban su dignidad. Más de treinta personas quedaron atrapadas en la red de la justicia: desde los cerebros criminales hasta los últimos miserables cómplices. Ninguno escapó del castigo que merecían. Aunque no asistí al juício, Lorenzo me relató los detalles. Las sentencias fueron severas, varios condenados a muerte o cadena perpetua, y el resto ---- condenados a prisión entre cinco y diez afios. El caso se cerró, pero las cicatrices permanecieron indelebles. Una simple salchicha era suficiente para desencadenar en mí una náusea incontrolable. Pasé dos meses enteros alimentándome solo de verduras, incapaz de soportar siquiera el más mínimo olor a carne o asangre. La escuela me tendió una mano salvadora, tramitando con facilidad un préstamo estudiantil que me permitió concluir mi carrera universitaria y conseguir un trabajo prometedor. Cada mes, al recibir mi sueldo, apartaba una parte para donarla a proyectos sociales del gobierno, con la única esperanza de ayudar a otras muchachas a acceder educaciones adecuadas. Deseaba que ellas estudiaran con pasión, que abandonaran sus pueblos, que descubrieran un mundo más amplio y limpio. Que nunca cayeran en las trampas hipócritas que Javier y otros como él habían miserablemente construido. Discover our latest featured short drama reel. Watch now and enjoy the story!
