---- Capitulo 10 De regreso en su oficina, Gabriel sacé el teléfono con los dedos temblorosos. La ventana de chat conmigo seguia sin respuestas. Solo quedaban sus mensajes, cada vez mas desesperados, colgados en un silencio digital. Intent6 llamarme de nuevo. Fue directo al buz6n de voz. Mi voz, calida y profesional, le respondié: «Has llamado a Aria Blanca. En este momento no puedo atenderte, pero...» Colg6 antes del tono, con el coraz6n hecho pedazos una vez mas. Recordar las palabras burlonas de Luciano al menos le dio una pista. Si yo habia contactado a Luciano, entonces él] sabria donde estaba. Gabriel llamé a sus subordinados beta, con la voz ronca por el cansancio. -Encuéntrenla. Usen todos los recursos que tengamos. Revisen hoteles, casas seguras, lo que sea. No me ---- importa el costo. -Si, alfa. ¢Y las reuniones de alianza? -Las atenderé yo mismo. Mientras tanto, tuvo que intentar salvar lo que quedaba de sus alianzas tambaleantes. Fue de manada en manada, rogando puerta por puerta, tragandose el orgullo con cada encuentro humillante. En la Manada Cresta Lunar, los guardias lo miraron de arriba abajo con desdén apenas disimulado. -El alfa Mauricio no recibe visitas hoy. -Dijo uno con falsa cortesia. -Dile que es Gabriel Rivera. Me recibira. -Lo lamento, sejior. El alfa Mauricio indicé especificamente que no esta disponible para ningtin lider de la Manada Aguas Negras. El rechazo fue como un golpe fisico. En la Manada Pino Plateado, ni siquiera paso del estacionamiento. -Ordenes del alfa César. -Dijo su asistente beta sin levantar la vista de los papeles. -No hay reuniones con ---- Aguas Negras hasta nuevo aviso. -Solo dame cinco minutos... -Seguridad lo escoltard si es necesario. Cuando lleg6 a su auto, descubrio que alguien le habia cortado las cuatro llantas. Cortes profundos, deliberados, minuciosos. Un mensaje. Tuvo que transformarse en hombre-lobo y correr hasta la Manada Madera de Hierro, al otro lado de la ciudad. El cielo eligid ese momento para desatar un aguacero. Su pelaje oscuro se empap6 enseguida. La lluvia lo cubrié por completo, haciéndolo parecer una rata mojada. Cuando volvio a su forma humana frente a los portones de Madera de Hierro, estaba desnudo, temblando y desesperado. -Por favor. -Suplicé a los guardias. -Necesito hablar con el alfa Tomas. Nuestras manadas han sido aliadas por ocho afios. Los guardias se miraron entre ellos. -Sefior, usted se ve... es decir, el alfa Tomas no esta ---- recibiendo visitas hoy. -jSoy un alfa! -Un alfa muy mojado que parece haber vivido en la calle. -Dijo uno de los guardias sin rodeos. -Vuelva cuando esté mas... presentable. Por primera vez en su vida, Gabriel -quien siempre habia sido la encarnacion del privilegio y el poder- experiment6 la verdadera humillacién. Las miradas desdefiosas. Los comentarios susurrados. La total falta de respeto. Por fin comprendié cémo habia sido mi vida. {Cuantas puertas se me habijan cerrado en la cara? éCuantas veces fui juzgada, ignorada, subestimada? éCémo logré soportarlo todo con tanta dignidad? Estaba al borde de la desesperaci6n, caminando bajo la lluvia en forma humana, cuando su teléfono por fin vibr6 con buenas noticias. -Alfa, la encontramos. Esta en los territorios del este, cerca de los antiguos limites de Mauricio. Esta... construyendo algo. El corazon de Gabriel se le subié a la garganta. ---- -éConstruyendo qué? -Parece que esta limpiando terreno para nuevos terrenos de caza. Es una operacion profesional. Tiene permisos, maquinaria, un equipo completo. Ella estaba empezando de nuevo. Sin él. Cuando finalmente me encontré una hora después, el aliento se le qued6 atrapado en la garganta. Yo estaba de pie en medio de un campo recién despejado, sefialando unos planos de topografia mientras hablaba animadamente con miasistente beta. Micabello estaba recogido en una cola de caballo practica. Llevaba ropa de trabajo: jeans, botas, una chaqueta desgastada. Me veia... feliz. Mas viva de lo que me habia visto en meses. La imagen de mi tan enfocada y segura lo hizo enamorarse de nuevo. éCuanto tiempo habia pasado desde que realmente me mir6? {Desde que realmente me vio? No podia recordar la ultima vez que se detuvo a observar cémo trabajaba, a apreciar como funcionaba mi mente, ---- la forma en que imponjia respeto con competencia, no con miedo. La belleza siempre estuvo alli, pero era mas que eso. Yo era magnifica. Simplemente nunca habia prestado atencién, por eso no habia notado lo que todos los demas podian ver. Yo habia nacido para liderar. Como si sintiera el peso de su mirada, me di a vuelta. In the world of "Crimson Heiress" by CrushReel, business magnate Zelda falls victim to a treacherous plot orchestrated by her own brother and husband, unwittingly surrendering her empire to the cunning Yasmina. As Yasmina's sinister intentions unravel, Zelda meets a tragic fate. However, a twist of fate brings Zelda back to life, setting the stage for a riveting saga of betrayal, revenge, and redemption. Exploring themes of deceit, power struggles, and the complexities of relationships, "Crimson Heiress" delves into the intertwined lives of its characters against the backdrop of a captivating blend of CEO dynamics, time travel elements, and mysterious reincarnations. The narrative unfolds within the opulent setting of a grand mansion, where secrets are as abundant as the characters' ambitions. As Zelda navigates through her journey of transformation and retribution, readers are drawn into a web of drama that promises unexpected twists at every turn. What sets "Crimson Heiress" apart is its seamless fusion of suspenseful storytelling with elements of glow-up narratives and intricate character developments. With its gripping plotline and immersive exploration of vengeance and second chances, this ongoing tale captivates audiences seeking a compelling blend of mystery and drama. Discover the allure of "Crimson Heiress" for yourself; available to read online at CrushReel.