---- Capítulo 8 Abrí aterrorizada los ojos, sin poder creer lo que estaba escuchando. -iiQué mierda estás diciendo!? -gritó Lucas, conlos ojos enardecidos - . |Marina es mi hermana! jáunque no seamos de sangre, ella es quien me ha cuidado toda la vida! éY tú vienes con esas porquerías? -iDiego! -dijo mi madre, completamente sorprendida y furiosa- . Mi hija jamás te falló. Ella y Lucas no eran hermanos biológicos, pero no merecen que los insultes así. Diego los miró, esbozando una sonrisa irónica. - Ustedes sabrán si miento. Yo vi una vez a Lucas salir de la habitación de Marina... a medianoche. éY qué pasó después? Un mes después, Marina quedó embarazada. Dime si es mentiras, équé hacía Lucas en la habitación de su hermana a esas horas? Lo miré, helada. fEso pensaba de mí? íQue era una cualquiera? La verdad era muy distinta. Aquella noche, tuve una crisis de gastritis aguda. Lucas fue quien me l1levó al hospital. Tuve que quedarme ingresada, y él fue a casa a ---- buscarme algo de ropa y mis cosas de aseo. Esa noche, Lucas me dijo que, al regresar del hospital, había visto a Diego. Y yo, como tonta, creí que él había ido a verme. Aunque estábamos peleados, pensé que al enterarse de que estaba internada, al menos se preocuparía y vendría. Pero no fue así. Nunca apareció. Ni un mensaje, menos una llamada. Ahoralo entiendo todo. Él no sabía que estaba en el hospital. Es más... pensaba que Lucas y yo éramos como él y Eva: sucios, prófugos, prohibidos. Y por primera vez... me alegré de estar muerta. Si estuviese viva, no sabría cómo seguir soportando tanto dolor. -íiEres un cerdo asqueroso, Diego! -rugió Lucas - . Esa noche fui a dejarle ropa al hospital. jLa ropa la armó mi mamá! Pero tú, que haces cosas enfermas con tu hermana, pensaste que todos éramos como tú. -Aunque me haya equivocado -dijo Diego, cruzándose tranquilo de brazos, con indiferencia- , no tenfan por qué mentirme. Ya tomé mi decisión: cuando Eva se recupere, iré a buscar a Marina. - -Ya basta de estupideces. Váyanse. Eva necesita ---- descansar, aún sigue enferma. Lo miré con desprecio. Mi corazón ya no podía con tanto dolor. Aún muerta... me seguía doliendo. ÉL... seguía preocupado por su querida Eva. Como siempre. Lucas le lanzó una última mirada, sin decir una palabra más. Solo se fue con mamá, en completo silencio. Mi suegra, en cambio, no pudo más y rompió a llorar desconsolada. La vi temblando, como una nifia asustada, y algo dentro de mí quería abrazarla... pero no podía. - Mamá... -dijo Eva, con la voz quebrada- . Sé que siempre preferiste a Marina. Sé qué crees que fue mi culpa. Pero no me odies. Yo no quería que todo esto pasara. -iCierra la boca! -con los ojos Ilenos de rabia le gritóa todo pulmón mi suegra. -Mamá, si quieres culpar a alguien, que sea a mí. No a Eva. Fui yo quien no pude controlarme. Yo la quiero. Y ya lo decidí: me voy a divorciar de Marina. No hay nada que ella pueda hacer para cambiar eso. Que venga y firme el divorcio. Y si quiere quedarse con el nifio, pues que lo haga. Y si no, que lo aborte. Igual, ese bebé tal vez ni siquiera es mío. ---- -iDesgraciado! jEres un maldito animal! -gritó mi suegra, dándole una bofetada. -Ella ya está muerta. éY tú todavía quieres divorciarte? Pues vete con ella al maldito infierno y divórciate allá. Después de eso, ya no pudo más. Se dio la vuelta y salió de la habitación. Yo... aunque ya no estuviera viva, sentí que me faltaba el aire. -Hermano, no tenías que hacer todo esto. Si realmente amas a Marina, quédate con ella. Yo... yo solo quiero estar cerca. Verte, aunque sea desde lejos. Olvida eso de que quería que te casaras conmigo. Eva lo dijo con la voz más dulce y tierna del mundo, como si fuera una pobre e indefensa víctima. Parecía al borde del colapso. -Eva, yalo he pensado bien -dijo Diego- . Marina es una mala mujer. Y yo nunca la quise. Me voy a divorciar. No te preocupes. Y si mamá no te acepta, vamos al extranjero. Discover our latest featured short drama reel. Watch now and enjoy the story!
