---- Capítulo 4 Vi su expresión de sorpresa, pero esa cara me resultó Braciosa: -Me refiero a eso en sentido literal. Yo salvé a tu mamá, pero cuando sobreviví al incendio, mataste a nuestro hijo con una patada furiosa. Él me miró con incredulidad, quedándose inmóvil y boquiabierto. Violeta habló de inmediato: -iEs una pura mentira! ;Seguramente estás embarazada de otro hombre y, al tener miedo de que Alfredo lo descubra, aprovechas el incendio para abortar al bastardo! Reí ante esas palabras ridículas: - Si fuera así, yo sería una mujer increíble, icierto? é Inicié un incendio que casi me quema viva solo para abortar a mi hijo? Violeta, équé más quieres decir para distorsionar la verdad? Ruborizada por mi refutación, comenzó a sollozar de rabia: -iAlfredo! jMira! jElla me está difamando de nuevo! No sé qué he hecho mal para que ella me odie tanto... ---- Queria lanzarse a los brazos de Alfredo, pero este último no se movió; en cambio, fijó su mirada en mi vientre. Sabía que tenía problemas de salud y que ambos habíamos esperado a nuestro bebé con mucha ansiedad. Por eso, entendía que no haría dafio a mi propio hijo de todos modos. -Valeria...lo siento. Solo quería castigarte por el incendio que iniciaste... No deberías iniciar el incendio, haciendo dramas por tus juícios. Lo siento mucho por lo que hice en un impulso, de verdad... Lo interrumpí negando con la cabeza: - No quiero escuchar disculpas, y ya no me importalo que digas. Si crees que fui yo quien inició el incendio, puedes enviarme a la comisaría para la investigación. Alfredo dudó unos segundos algo inquieto: - Es que... no lo sabía... Pues, aún estás débil. Debes descansar ahora. Violeta de repente empezó a Ilorar desconsoladamente: -IiAlfredo! jElla casi me mata! Si mis padres aún estuvieran vivos, no permitirían que alguien me lastimara así... Papá, mamá, los extrafio... Al escuchar el 1lanto de Violeta, Alfredo se puso tenso. ---- Sabía que los padres de Violeta le habían salvado la vida en el pasado. Afios después, murieron en una misión de rescate, dejando a su hija sola en este mundo. Por eso, en los afios siguientes, Alfredo había usado todos nuestros ahorros para ayudar a Violeta, comprándole un auto, una casa y cosas de lujo. Para ser honesta, esas minucias nunca me importaban. Sin embargo, después de que la familia de Alfredo se hizo rica en negocios, ella se convirtió en una sombra pegajosa a su lado: cuando se le quemaba una bombilla, le pedía a Alfredo que la arreglara; si el inodoro se tapaba, esperaba que él lo solucionara; hasta si se cortaba un dedo al cocinar, quería que él la 1levara al hospital. Cada vez que intentaba recordarle a Alfredo que no se pasara de la raya en la relación, Violeta empezaba a lIlorar y a hablar de sus padres como ahora. En ese entonces, me sentía confundida y triste, sin saber cómo ayudar a Alfredo a devolverle a Violeta este favor. Pero ahora, con una nueva vida, ya lo tenía claro: los padres de Violeta lo salvaron a Alfredo, no a mí. Si él quería devolverle el favor a Violeta, esa podía ser su decisión. No deberían ponerme en una situación difícil y hacerme su enemiga en esta relación. ---- Sin querer soportarlos más, me levanté, dispuesta a marcharme. - Alfredo, haré que mi abogado prepare el acuerdo de divorcio. Nuestras vidas van por caminos separados a partir de ahora. Violeta, que se escondía entre los brazos de Alfredo, levantó la mirada muy sorprendida. Al mismo tiempo, por primera vez, Alfredo soltó la mano de Violeta cuando ella y yo estábamos juntas. É] se me acercó que me agarró del brazo, con sus ojos reflejando el asombro. -Valeria, jno te atrevas a repetirlo! Me detuve y lo miré a los ojos, luego repetí mi decisión con voz serena: - Te dije que quiero divorciarme de ti. No estoy negociándolo contigo. Se ruborizó de inmediato y agarró mi mufieca con fuerza. En su voz ya se percibíalaira: - PValeria, debes ser consciente de que eres la culpable del incendio. Aun así, no te he culpado por nada. éQué derecho tienes a pedirme el divorcio? Al terminar las palabras, de repente suavizó su tono: ---- - Basta ya. Hablaré con Violeta para que te prepare una carta de perdón. Y tú, deja de hacer drama. No lastimé a nuestro hijo a propósito. En el futuro, te protegeré. Discover our latest featured short drama reel. Watch now and enjoy the story!