Capítulo 42: “Entonces… no me dejas más alternativa que desheredarte”, dice Jason con seriedad. La risa de Jack llena la oficina, Sabrina lo mira con odio, mientras que Jason se siente incómodo de tener que hacer algo como eso, sobre todo porque sabe que Jack es imposible de chantajear, si lo del hijo le resultó fue de milagro y porque encontró una alternativa. Pero ahora que además se enamoró de la chica que iba a darle el heredero… todo se vuelve más complicado. “Haz lo que quieras, Jason Gosling”, responde al fin Jack a esa amenaza. “¿Quieres quitarme de la empresa? ¡Perfecto! Puedo desalojarla hoy mismo, puedo llevarme a mi mujer a donde a mí se me pegue la gana. Empezar una empresa como esta desde cero, pero no dudes en que me voy a llevar a cada una de las personas que trabajan en este lugar”, añade Jack. “¡Nadie se iría contigo! ¡Eres demasiado grotesco con tus empleados! Los exprimes hasta que ya no les dejas vida…”, espeta Jason. “¿En serio? ¿En serio eso es lo que crees?”, Jack se ríe, se acerca al escritorio y marca la extensión de Anish. “Detiene toda la producción y manda a toda la gente a que se reúna en el auditorio. En cinco minutos todos deben estar allí”, ordena. “¿Qué piensas hacer?”, le pregunta Jason y Jack sólo le dedica esa sonrisa maliciosa. “Demostrarte dónde está la lealtad de esa gente que, según tú, las tengo aterrorizadas y les he exprimido la vida”, responde. Jack sale de la oficina en dirección al auditorio, Anish se le une y con la mirada le pregunta qué es lo que sucede, pero Jack sólo niega, no quiere decir nada por el momento. En menos de cinco minutos toda la gente de la fábrica está reunida allí, algunos nerviosos porque han debido detener la producción de los alimentos y es en algunos casos eso puede ser muy complicado. Jack se para adelante y a un costado se quedan Jason y Sabrina. Se aclara la garganta frente al micrófono y un silencio absoluto se hace de inmediato. “Los he citado aquí porque tengo una mala noticia que darles”, dice Jack. “Jack…”, le advierte su padre, pero el hombre no lo escucha. “Mi padre acaba de decirme que va a desheredarme y me quitará el control de la empresa. Mi plan es abrir una nueva empresa y quisiera que la mayor cantidad de personas de aquí se fuesen conmigo… quiero saber, ¿Quiénes están dispuestos a dejar a Gosling Food Inc. para irse conmigo a abrir una nueva empresa desde cero?”, pregunta Jack. Ni un segundo pasa para que las personas comiencen a pararse una tras otra. Jason mira el auditórium atónito, de todas las personas que hay, ni una sola alma que esté sentada. Todos están de pie y eso le deja claro de que la lealtad que tienen con Jack va mucho más allá de como de los trate. “Gracias por esa muestra de lealtad, pueden tomar asiento. Ahora bien, le han llegado a mi padre los rumores de que yo soy un mal jefe, que los trato mal, que les estoy exprimiendo la vida. Básicamente que soy un ogro con cada uno de ustedes… quiero saber si hay alguien aquí que esté disconforme con mi trato y estoy seguro de que podremos solucionarlo, obviamente, no con sacarlos de su empleo”, espeta Jack. Jack se cruza de brazos para esperar la respuesta de alguien, pero todos se miran confusos entre sí y van negando. Jack mira con suficiencia a su padre y a la bruja de Sabrina, pero de pronto ella sonríe con burla y le apunta con la cabeza hacia el público. “Tal parece que sí hay alguien que tiene una queja”, dice Sabrina. Jack mira hacia la persona que tiene el brazo levantado y le da la palabra con un gesto de la mano. “Estas instancias… son muy pocas veces que se pueden tener… yo no tengo ninguna queja contra el Señor Jack Gosling, ha sido un buen jefe. Entiendo que a veces puede hacer exigente y que nos pide cosas que parecen imposibles, pero después de analizar y trabajar, resulta que sí eran posibles”, dice. “Por mi parte, me siento agradecida porque trabajo pocas horas y gano el mismo salario que estaba ganando antes de llegar aquí con tres trabajos. Soy madre soltera, con tres hijos y esto me permite estar más tiempo con ellos, pero además no tener que preocuparme de mi economía. Demás está decir que las veces que mis hijos se han enfermado, he tenido los permisos correspondientes para poder cuidarlos y no se me ha descontado un peso por ello”, añade otra voz. Los murmullos comienzan a hacerse sonar por el lugar y cada uno comienza a decir lo mismo. Sí, Jack es un ogro, es un hombre exigente, oscuro, sarcástico, hasta cruel, pero sólo con aquellos que se lo merecen. El resto de las personas les da lo mismo, si tiene que hacer concesiones para que trabajen mejor, está dispuesto a hacerlo. Todo eso ha garantizado una excelente producción en la fábrica, y ahora Jason sabe que no tiene cómo salir ganando de esta situación. Anish envía a toda la gente a que vuelva a sus lugares de trabajo y Jack se regresa hacia su padre. “Muy bien Jason, ahora dime, ¿Todavía estás dispuesto a desheredarme?”, pregunta Jack. Jason pasa saliva, no puede responder y Jack arremete con todo “Ahora me queda bastante claro cuáles son los afectos que tienes hacia tus hijos”, añade. “Yo seguí siendo un estorbo para ti, incluso de adulto. Pero no te preocupes, voy a preparar un balance general de la empresa y pediré que se haga una auditoría, te entregaré las cifras reales de la empresa en menos de un mes y cuando eso esté listo, voy a irme de aquí”, espeta Jack. “¡No puedes dejar la empresa abandonada! ¡No por esa muchacha!”, espeta Jason. “Es que ni siquiera es por ella, es por mí… acabo de terminar de darme cuenta de que yo para ti no soy nada. Todos estos años sacaste los mejores frutos de mi cabeza, y ahora que no estoy dispuesto a hacer lo que tú quieres, me estás amenazando con quitarme todo lo que yo mismo he forjado en los últimos seis años”, dice Jack. “¡Es que no tiene sentido, no puedes estar con ella!”, exclama. “¡Di la verdad! ¡Porque aún si yo la dejara, para dejársela libre a John, tampoco esta mujer la permitiría! Sólo basta ver la manera en que la vio desde ese día de la cena y en ese momento ni siquiera sabía que había sido la novia de su querido hijito”, Jack se acerca a Sabrina y la mira con burla. “¿Sabías que John se presentaba a las chicas con un apellido diferente? A Luna le pidió una fuerte cantidad de dinero, supuestamente para pagar una universidad y no tienes idea de la risa que me dio ¡Ese vago no ha estudiado ni trabajado para nada en toda su vida! Sin embargo, se aprovechó de una joven ingenua y que sentía amor por él”, dice Jack. “Ahora, según John ¿Cuál fue la confusión por la cual dejó a Luna? ¿Acaso les dijo que se confundió cuando mi mujer le pidió apoyo porque había perdido a su madre? Mientras que él sólo llegó a su puerta para terminar su relación”, continúa diciendo. “Aun cuando yo me apartara de Luna para dejársela libre, ella jamás regresaría con alguien como él, porque es una chica inteligente y se dio cuenta de la clase de hombre que es John. Ahora, sí me disculpan, tengo mucho que trabajar, debo comenzar a preparar un balance y un estado de la empresa para poder entregársela a su verdadero dueño”, termina Jack de decir. Jack pasa por el lado de Jason y Sabrina, y los dejaba allí mirándose las caras. Pero el más arrepentido de todo eso ha sido Jason, porque se dio cuenta de que su hijo no era tan mala persona después de todo, sólo se puso una coraza para protegerse incluso de ellos mismos. Salen de la empresa en completo silencio, pero una vez que llegan al auto, Sabrina comienza a arremeter. “¡No puedes dejar que se salga con la suya! ¡No puedes permitir que deje la empresa, así como así! ¡Él tiene una responsabilidad contigo y con esta familia!”, grita Sabrina. “¡¿Quién te entiende, mujer?! Primero me pediste que le pusiera un ultimátum para que dejara a Luna ¡Tú misma me propusiste decirle que debía dejar la empresa si no aceptaba terminar su relación! ¡Y ya viste cómo todo salió peor de lo que me imaginé!”, espeta Jason. “¡Fue lo mejor que se me ocurrió, estaba desesperada! Mi hijo estuvo a punto de morir por culpa de esa niña grosera”, exclama Sabrina. “Pues te voy a decir algo, tu hijo va a tener que darme muchas explicaciones de lo que ocurrió en verdad con esa chiquilla, porque si hay algo que Jack no haría es mentir. Y si resulta ser cierto que se hacía pasar por otra persona y que le pidió dinero a esa muchacha, va a tener que rendirme muchas cuentas”, comenta Jason. “¡No puedes creerle a Jack!”, espeta Sabrina. “Lamentablemente Sabrina, mi hijo puede ser de todo menos un mentiroso. Y a mí jamás me ha mentido, siempre me ha dicho la verdad. ¡Algo que no puedo decir de John!”, dice Jason. “Pero…”. Title: A Match Made in Heaven In "A Match Made in Heaven" by CrushReels, a spontaneous decision leads to an unexpected twist of fate. What begins as a flash marriage to a street vendor unravels into the revelation that he is, in fact, a billionaire CEO. The story follows a wealthy heiress who finds herself lost and betrayed by those closest to her, navigating through deceit and the dark intentions of others. As she grapples with the aftermath of betrayal by her boyfriend and the unsettling proposition from her foster parents to be sold off to an older man, our protagonist faces challenges that test her resilience and character. Amidst the chaos of her circumstances, she discovers an unlikely connection with the street vendor turned CEO, leading to a journey of self-discovery and unexpected romance. Set against the backdrop of modern romance, this ongoing tale delves into themes of trust, redemption, and the complexities of human relationships. "A Match Made in Heaven" stands out for its unique blend of serendipity and intrigue, offering readers a captivating narrative that defies conventional expectations. Experience the unfolding saga online at CrushReel and delve into a world where chance encounters pave the way for extraordinary love stories.