---- Capítulo 20 Diego había estado tan obsesionado con Sofía que llevaba muchos días sin aparecer por el grupo Martínez. Al enterarse, Fernando se enfureció enormemente y ordenó de inmediato que trajeran de vuelta a su inútil hijo. Cuando Diego fue Ilevado a la mansión de los Martínez, se encontró con sus padres sentados en silencio en la sala de estar. Al verlo, Fernando le gritó con severidad: -iVen aquí! izas! Diego se acercó con rostro impasible, recibiendo una sonora bofetada. Su cabeza giró por el impacto y escupió un poco de sangre. Ana, al presenciar esto, corrió inmediatamente hacia su hijo. - Si quieres hablar, habla, épor qué tienes que golpearlo? ---- Mientras miraba con reproche a su marido, examinaba a Diego de arriba abajo. Solo entonces se dio cuenta de su estado y se alarmó. - Déjame ver... éQué te ha pasado? - preguntó sorprendida en voz alta- . Diego, écómo te has hecho esto? iQuién te ha golpeado la cara? Ana jamás había visto a su hijo en semejante estado, y exclamó indignada: - iA plena luz del día! éYa no hay justicia? -iVoy a ajustar cuentas con ellos! -iDetente! Fernando golpeó la mesa con fuerza y sefialó a Ana, gritándole: iéEn qué momento estamos y tú empeorando las cosas?! -iEse comportamiento inútil suyo es resultado de tus mimos! Respirando agitadamente por la ira, sefialó a Diego: -iHabla! ;Dónde has estado? ---- - Buscando a Sofía -respondió Diego fríamente-.A ustedes no les importa si vive o muere, a mí sí. -En mi vida solo tendré una prometida, y es ella. Ana preguntó confundida: - Y esas heridas son...? - Mateo de Puerto Princesa -el tono de Diego se volvió sombrio- . ELl... novio de Sofía. Las últimas palabras de Sofía, frías y sin emoción, seguían resonando en su mente. iCómo podía ella renunciar tan fácilmente a los afios de relación entre ellos? -iAbsurdo! Fernando, viéndolo en ese estado, estalló: -iDiego, mírate! jPareces un perro apaleado! -iPor una simple Sofía has abandonado la empresay tus responsabilidades! ;Sabes cuántos puntos porcentuales han caído las acciones del grupo Martínez enestos días? -iUn hombre de tu edad peleándose como un chiquillo! j Si tú no sientes vergiienza, yo sí la siento por ti! ---- - |éY encima te vas a Puerto Princesa?! (Acaso no sabes la posición que tiene la familia Fernández allí? jMeterte en problemas en su territorio... merecías esa paliza! Al oír el nombre de Sofía, Ana intervino con resentimiento: -iTodo por culpa de esa desgraciada de Sofía! -Siempre dije que no era buena persona. é Qué ha traído a Diego aparte de problemas? - No murió y ahora encima vuelve a molestar a nuestra família... -iMamá! Antes de que pudiera terminar, Diego la interrumpió con unrugido. - iEn qué les ha molestado Sofía? -sus ojos estaban llenos de dolor e ira- . éPor qué la atacan así? - Si ha estado en nuestra casa tantos afios, éno es porque sus padres murieron salvándolos a ustedes? -iTratándola así, iles queda algo de conciencia?! -iéQué?! - Fernando, furioso, levantó la mano para abofetearlo nuevamente. ---- -iéTe atreves a hablarnos así?! jVeo que te has vuelto muy arrogante! -iBasta! Una voz anciana interrumpió la disputa. Diego se giró y vio a Gabriel, quien ya había salido del hospital. Gabriel parecía mucho más viejo que antes, con el rostro grisáceo. Fernando contuvo un poco su temperamento, aunque su expresión seguía siendo sombría. -Mírenlos, ninguno de ustedes ha tratado bien a Sofía - Pdijo Gabriel. Su mirada recorrió a los tres, deteniéndose finalmente en Diego: - PDiego, ven conmigo al estudio. Diego siguió obedientemente a Gabriel. Apenas entraron, el bastón de Gabriel golpeó pesadamente el suelo: -Arrodíllate. ---- Diego se sorprendió: - Abuelo, yo... -iArrodíllate! -Sí - obedeció, arrodillándose frente a Gabriel. -iQué te dije antes? -el anciano cuestionó a Diego- .é No te dije que cuidaras bien de Sofi y no traicionaras sus sentimientos sinceros? -éY qué has hecho? Ya lo sé todo, Diego. Dime, éno es esto lo que te mereces? Diego cerró los ojos con fuerza: - Sí, tiene razón. -TLe fallé a Sofi y reconozco mi error. Quiero enmendarlo, pero Sofi ella... -iSigues con excusas! - Gabriel golpeó su espalda con el bastón. -Tú la lastimaste y ahora insistes en que vuelva contigo. -bDiego, écuándo vas a darte cuenta de que nunca has respetado las decisiones de Sofi? ---- Los ojos de Diego se enrojecieron al instante. Gabriel, decepcionado, continuó: - Mírate. éY aún piensas recuperar a Sofi? iSuefias! Suspiró profundamente: - Ríndete, Diego. -TLibérate a ti mismo y libera a Sofi. Será mejor para ambos. Diego levantó bruscamente la cabeza, con la voz quebrada: -iPero...! iCómo podría aceptar una vida sin Sofi? ;Cómo aceptar que su amada ahora estuviera en brazos de otro? Pero las siguientes palabras de Gabriel lo dejaron sin argumentos. -Hazlo por mí. Te lo suplico, ésí? -2Soy un viejo decrépito, no me queda mucho tiempo. é Cuánto más podré preocuparme por ti? - bDiego, es hora de que crezcas. Después de un largo silencio, Diego asintió con ---- dificultad. -Entiendo. - Pero no aceptaré ningún matrimonio arreglado. Lo dije antes: no tendré otra prometida que no sea Sofi. Gabriel hizo un gesto de cansancio: - Mientras controles tus impulsos, haz lo que quieras con el resto. Discover our latest featured short drama reel. Watch now and enjoy the story!
