---- Capítulo 14 Diego no recordaba cómo había regresado al hospital. Cuando volvió en sí, ya estaba sentado junto a la cama de Sofía, con el rostro baniado en lágrimas. Enla cama, Sofía yacía conlos ojos cerrados, tan silenciosa que parecía sin vida. Solo el suave movimiento de su pecho probaba que seguía viva. Diego, contemplando sus serenas facciones, no pudo evitar cubrir su rostro y Ilorar desconsoladamente. Sabía que Luciana tenía razón. Ni Luciana ni Miguel le habían causado tanto dafio a Sofía como é| mismo. iCómo habían llegado a esta situación? Al principio realmente amaba a Sofía con todo su corazón, icómo había terminado haciéndole tanto dafio? Si tan solo no hubiera ido con Luciana a aquella fiesta de cumpleaãos... Si tan solo no hubiera discutido con Sofía aquel día... Si tan solo, el día de esquiar, no la hubiera dejado atrás por despecho... ---- La habitación permanecía en silencio, interrumpido solo por sus sollozos ahogados. Los recuerdos del pasado aparecían en su mente, aquellos días felices flotaban como copos de nieve, imposibles de atrapar. Con manos temblorosas, sacó su teléfono, intentando encontrar algún rastro de la existencia de Sofía. Nada, no había nada. Entonces recordó: Luciana le había dicho que su teléfono estaba averiado y le había pedido prestado el suyo para tomar fotos. Selo había dado sin dudar, y cuando lo recuperó, descubrió que no quedaba ni una sola foto de Sofía. Luciana dijo que había pulsado accidentalmente la tecla de borrar. éQué había dicho él entonces? Ah, sí: "No era nada importante, si se borró, se borró". iNo, no, debía quedar algo! Con manos temblorosas, abrió las redes sociales de Sofía, pero encontró su página vacía, mostrando un mensaje claro: - REsta cuenta ha sido eliminada. ---- Diego, sin poder contenerse, tomó la mano de Sofía. Un dolor desgarrador atravesó su pecho. iCuánta desesperación habría sentido Sofía para eliminar su cuenta, para renunciar a todo su pasado juntos? Sin resignarse, Ilamó a la compafiía de internet de su família: - No me importa cómo lo hagan, jrecuperen la cuenta de redes sociales de Sofía! -PCada publicación, cada foto, todo debe estar allí, éme escuchan? -iSi no pueden hacerlo, todos quedarán despedidos! Con el jefe dando órdenes, nadie se atrevió a ser negligente. Pronto el departamento técnico le devolvió lallamada. -Sefior Martínez, la cuenta de la sefiorita Jiménez ha sido completamente restaurada. Diego abrió nuevamente la página de Sofía. El fondo había vuelto a ser la familiar foto de ellos juntos. Enla imagen, Sofía llevaba un gorro rojo de Navidad, sus brazos rodeaban carifiosamente su cuello, con una ---- sonrisa radiante y dulce. Diego recordaba esa foto. Fue en Navidad, cuando ambos habían preparado sorpresas a espaldas del otro. Esa Nochebuena, ambos se quedaron mirándose confundidos ante cuatro entradas para la misma película, para luego estallar enrisas. En aquel entonces, estaban tan conectados que no necesitaban palabras para entenderse. Pero en algún momento, sus caminos comenzaron a separarse. Quizás fue aquel día en que la expresión desvalida de Luciana le recordó a la antigua Sofía. Quizás fue el rostro de Luciana, con cierto parecido a Sofía, lo que confundió su corazón. Pero todo había sucedido ya, no podía cambiar el pasado, solo podía aferrarse al presente. Diego ordenó que imprimieran todas esas fotos y las colgaran en la cabecera de la cama de Sofía. - Sofi -dijo, sosteniendo su mano entre las suyas - , cuando despiertes, tomaremos muchas, muchas más fotos juntos, éde acuerdo? ---- La durmiente Sofía no dio respuesta alguna, pero él continuó hablando: -Te contaré una historia. Antes a Sofi le encantaba que le contara historias, iverdad? Diego bajó la mirada, con una expresión de ternura sin precedentes: -Érase una vez, en el bosque, una conejita que en invierno hizo un mufieco de nieve frente a su casa. - El mufieco de nieve tenía una nariz redonda y una boca que siempre sonreía. - PLa conejita y el mufieco de nieve pronto se hicieron grandes amigos. Cada día cantaban y bailaban juntos, iy eran muy felices! - Un día, la conejita preguntó: 'Mufieco de nieve, é puedes acompafiarme a ver el amanecer?' - El mufieco de nieve aceptó, y juntos escalaron hasta la cima de la montafia. Pronto salió el sol, y sus rayos dorados bafiaron la tierra. jEra hermoso! - Pero cuando el sol salió, el mufieco de nieve comenzó a derretirse. Su cuerpo poco a poco se convirtió en agua, yluego se evaporó bajo el sol. ---- --La conejita estaba muy triste e intentó desesperadamente abrazar al mufieco de nieve. Pero cuanto más fuerte lo abrazaba, más rápido desaparecía. -Finalmente, el mufieco de nieve se convirtió por completo en vapor, y antes de desaparecer, le dijo ala conejita... La voz de Diego se quebró. Bajó la cabeza, y con la voz ahogada en llanto, continuó: : 'Conejita, no estés triste. Recuérdame con el primer rayo de sol del amanecer'. - "'En cada amanecer que veas de ahora en adelante, estaré a tu lado'. Diego apoyó su rostro en la palma de la mano de Sofíay, entre sollozos, dijo: - Sofi, no seas como el mufieco de nieve, no me dejes, é vale? Dias después, Diego se quedó dormido nuevamente junto a la cama de Sofía. Tuvo un suefio largo, muy largo, donde Sofía nunca había perdido a sus padres y, por lo tanto, nunca lo había ---- conocido. Ella crecía feliz, conocía a nuevas personas, formaba una nueva família. Yél, como un simple espectador, ajeno a su vida. Al final del suefio, mientras veía a Sofía alejarse, gritó su nombre con todas sus fuerzas. Ella se detuvo, como si pudiera sentirlo, pero antes de que pudiera responder, Diego se despertó sobresaltado. - Menos mal que solo fue un suefio... Pero al levantar la cabeza un segundo después, sus pupilas comenzaron a temblar incontrolablemente. La cama frente a é] estaba vacía; la persona que yacía silenciosamente allí había desaparecido. Instintivamente extendió la mano para tocar, pero solo encontró frialdad, sin rastro alguno de calor corporal. -iQue venga alguien, rápido! Las venas de sus ojos se inyectaron de sangre mientras salía corriendo frenéticamente, agarrando al guardaespaldas en la puerta: -iéDónde está Sofía?! jiAdónde ha ido?! ---- El guardaespaldas, confundido, respondió: -Sefior, estuve vigilando toda la noche, pero no vi a la sefiorita Jiménez en ningún momento. éAcaso los médicos la habían llevado para algún examen? Insatisfecho, Diego agarró a una enfermera que pasaba: -Te pregunto, é dónde está la otra persona de esta habitación? La enfermera, asustada, respondió temblorosa: -No, nolo sé. -iNadie ha entrado en esta habitación hoy! Preguntó uno tras otro, pero nadie sabía adónde había ido Sofía. Mirando la habitación vacía, una inmensa desesperación y miedo invadió su corazón. iAcaso iba a perder a Sofía de esta manera? Discover our latest featured short drama reel. Watch now and enjoy the story!