---- Capítulo 3 Con lágrimas fingidas, Bruna me ayudó a levantarme y me dijo: - Mabel, Sergio ya no volverá más. Tenemos que seguir adelante. Mi suegro entonces me entregó apresurado un documento, diciendo: -REste es el testamento de Sergio. Tú eres su única heredera. Me sequé las lágrimas y me enderecé. "Así que este desgraciado no solo fingió su muerte, ésino que además preparó un testamento? Algo huele mal aquí," tomé el documento sin decir palabra y lo hojeé rápidamente. Pronto encontré esta cláusula: > Solté una risa sarcástica, sefialé esa línea y le exigí: -éQué significa esto? Mi suegro bufó con desprecio y murmuró de inmediato: - Si vas a disfrutar de todo lo que Sergio dejó, entonces también debes asumir sus deudas, êno es así? "jAh, así que este era su pequefio plan! ---- dEse canalla de Sergio había vaciado nuestra cuenta conjunta, y ahora yo debo pagar su deuda? Ya sospechaba yo que me ocultaba más cosas," pensé. Conteniendo mi rabia por un momento, saqué la tarjeta que había traído de casa y anuncié: -Sergio es donante de órganos. Ya he notificado al centro de donación para que vengan a recogerlos. Mis suegros y Lucina palidecieron del susto. Bruna se abalanzó sobre mí furiosa, intentando golpearme, pero la esquivé con facilidad. Mi suegro me insultó de la peor manera, diciendo que era malvada por no dejar que su hijo descansara en paz. Mientras tanto, Lucina balbuceó algo sobre que las células cancerosas de Sergio se habían extendido y que tal vez sus órganos ya no servirían para donar. Suspiré "acongojada" y continué: - 7Yalo consulté con ellos, y me aseguraron que no hay ningún problema, que los órganos son utilizables. Deberíamos respetar el último deseo de Sergio. Como soy su única heredera, creo que tengo todo el derecho a tomar esta simple decisión. Las caras de todos eran todo un poema. ---- Lucina parecía estar caminando sobre hielo fino, sin saber en ese instante qué hacer. De repente, se dio la vuelta para ofrecernos agua. Me fijé en que había colocado dos vasos muy juntos, que les entregó a mis suegros. El único vaso que había dejado apartado me lo ofreció a mí. Tomé con cuidado el vaso y estaba a punto de beber cuando noté un polvillo sutil en el borde. Justo entonces llegó el personal del centro de donación, así que dejamos los vasos en la mesita. Al verlos, mis suegros armaron un escándalo, amenazando con quitarse la vida, mientras Lucina también intentaba detenerlos. Como el difunto había firmado la tarjeta de donante, pero los familiares se oponían tan rotundamente, el centro de donación decidió mejor no forzar la situación. Después de echar al personal, mi suegro me lanzó una mirada de odio y le dijo a Bruna: -Vieja, llama en este momento a Óscar y apúrale, ipor qué no ha Ilegado con el auto todavía? jTenemos que llevar a nuestro hijo al pueblo!! ---- "jAsí que este es su plan para escapar?", me di cuenta. Con fingida sorpresa, pregunté: -íéVan a enterrar a Sergio en el cementerio del pueblo? El viaje en auto dura unos 7 a 8 horas. Para eso necesitarían un ataúd refrigerado y un auto especial como los de la funeraria, con sistema de refrigeración, é noes así? Mis suegros intercambiaron una mirada nerviosa, sin atreverse a contestar. Continué con tono conciliador: -También habrá que avisar a todos los familiares del pueblo, para que vengan a despedirse de Sergio y darle el último adiós. Si mal no recuerdo, allá es tradición velarlo por tres días y tres noches, iverdad? "Contanta gente mirando, quiero ver cómo vana mantener a Sergio sedado. jSi pudiera verlo ser enterrado vivo, sería todo un placer!", pensé. Mateo empezó a sudar nervioso y tartamudeó: - No somos tan tradicionales. No hace falta seguir todas esas costumbres, solo queremos que Sergio descanse en paz en su tierra natal. ---- Casi me eche a reír. Le rebatí al momento: - Si no son tradicionales, épara qué molestarse con un entierro en tierra? Lucina, agarrando la mano de Bruna, le hizo una sefia conlos ojos y dijo - Sefiora, ahora está de moda de hacer funerales más sencillos. Quizás lo mejor sería cremarlo. Podemos llevar las cenizas al pueblo para enterrarlas, y yo puedo contactar con la funeraria ahora mismo. Bruna, al escucharla, entendió que había otra rápida salida y se tranquilizó. "iQué estará tramando esta amante?", pensé rápidamente, y aprovechando un descuido, cambié la posición de los vasos. Luego, se los acerqué diciendo: -iMateo, Bruna, beban un poco de agua primero! Mis suegros, sin sospechar nada en lo absoluto, bebieron del vaso que Lucina había preparado especialmente para mí. No sabía qué habría echado Lucina en el agua, pero en poco tiempo mis suegros empezaron a marearse y a perder el conocimiento. In the latest episode titled "ReelTalk EP24-Surviving Bullying & Navigating Mental Health" by CrushReel, a poignant narrative unfolds between Autumn Noel and her confidante Amanda Liguori as they delve into the depths of mental health struggles. Autumn bravely shares her journey of overcoming bullying, shedding light on the impact of online harassment and the resilience needed to navigate such challenges. This raw and authentic conversation not only resonates with those facing similar adversities but also highlights the importance of seeking support during vulnerable times. As the story unfolds in this ongoing romance series, the bond between Autumn and Amanda deepens, showcasing the power of friendship in confronting personal battles. Through their candid exchange, themes of courage, empathy, and self-discovery resonate strongly, adding layers of depth to this heartwarming narrative. The unique blend of vulnerability and strength portrayed by the characters sets this episode apart, offering a refreshing take on mental health awareness within the romance genre. What sets this episode apart is its genuine portrayal of complex emotions and its unwavering commitment to authenticity. Available to read at CrushReel, this compelling exploration of resilience and friendship serves as a beacon of hope for readers navigating their own struggles.
