---- Lo miré fijamente, buscando culpa en esos ojos ambar en los que una vez habia confiado completamente. Pero al ver sus lagrimas, le hice la pregunta que no podia callar: -{Recuerdas lo que te dije antes de nuestra ceremonia de apareamiento? Antes de que fuéramos pareja, le habia dicho que, si alguna vez se enamoraba de otra persona, deberia decirmelo directamente. Yo me haria a un lado por la otra mujer. Pero que, si alguna vez me engafiaba, desapareceria de su vida para siempre. Un destello de panico cruz6 los ojos de Bruno, pero répidamente se recompuso. -Solo te amaré a ti en esta vida -declaré firmemente-. Pero gpor qué preguntas eso? -presioné, estudiando mi rostro-. zAlguien te ha llenado la cabeza de mentiras? Retiré mi mano. -Solo estoy cansada: Bruno me miré fijamente por un largo momento antes de levantarse de manera abrupta. -Vistete. Tengo algo que mostrarte. Aunque débil, le permiti que me ayudara a levantarme. Envolvié una manta gruesa alrededor de mis hombros y me guio por los pasillos del centro de sanacién. Al salir a los terrenos, la vista me dejé sin aliento: un elegante avin privado resplandecia bajo el sol matutino. Bruno me miré con afecto brillando en sus ojos. ---- -Siempre has dicho que querias viajar por el mundo, pero yo siempre andaba muy ocupado con los asuntos de la manada. Ya est todo listo. Bruno me apreté la cintura con su brazo-. En un mes, cuando ya estés bien, dejaré que el consejo se haga cargo de la manada. Por tres meses, iremos a donde quieras. Solo tu y yo Sin asuntos de la manada. Sin interrupciones. Solo nosotros, arreglando lo nuestro -me susurré al oido. Para entonces, lobos de toda la manada se habian reunido, atraidos por la conmocién y la vista de su Alfa y su pareja. -E| Alfa Bruno realmente ama a la Luna Ambar. -susurré alguien con asombro. -Qué lindo detalle -murmuré otro-. Nunca he visto a un hombre que quiera tanto a su mujer. Por el rabillo del ojo, divisé a Carmen abriéndose paso entre la multitud. Una vez lleg¢ junto a nosotros, sonrié con serenidad -Si, el Alfa ama més a la Luna -dijo lo suficientemente alto para que todos escucharan-. Luna, no te preocupes. El Alfa solo tiene ojos para ti
