---- Capítulo 4 Al escuchar las palabras de Sam, sentí como si una daga afilada me atravesara el corazón. -EI bebé... el bebé se fue -dije entre sollozos, conlas lágrimas brotando nuevamente de mis ojos. Sam se quedó helado por un momento, pero enseguida su rostro se llenó de furia. -êSe fue? iCómo que se fue? éNo me digas que lo perdiste a propósito solo por enojo? Dio un paso hacia mí y me agarró del brazo con tanta fuerza que casi me rompe los huesos. -iéSabes lo que hiciste?! jEse era mi hijo! éCómo pudiste ser tan cruel? -RiEsto es asesinato premeditado! jVoy a Ilevarte a la policía! Negué con la cabeza, lIlena de dolor, mientras las lágrimas corrían por mis mejillas. - No fue así, Sam. Por favor, escúchame. - Ese día iba camino al hospital para un chequeo... pero fui secuestrada. Me torturaron, me golpearon hasta que perdí al bebé. ---- - PFueron tus enemigos, Sam. Esos hombres eran personas a las que tú les hiciste dafio. Fue por tu culpa que me hicieron eso. - Y todo porque Ana los contactó y les dijo que yo era tu esposa. «Cómo crees que me encontraron? - éY tú? iDónde estabas cuando más te necesitaba? Estabas con Ana... con ese nifio. A mí me dejaste sola, sin siquiera preguntar por mí. No pude más. Mis piernas fallaron y casi caigo al suelo entre llantos. -éQué? iCómo... cómo pasó eso? -Sam se quedó congelado, soltando mi brazo, con el rostro lIleno de incredulidad. -iEso no puede ser cierto! jMe estás mintiendo! Leo, que estaba cerca, también se quedó paralizado. El bebé que tenía en brazos comenzó a llorar a gritos y él trató de calmarlo, nervioso. Ana, por su parte, se escondía detrás de él, fingiendo una expresión de lástima. -iNo fui yo! éCómo se te ocurre? Leo, tú tienes que Ccreerme... ---- --Leo... nuestro bebé también se fue -dijo mi hermana, Lilia, con voz temblorosa. -iQué? -Leo se quedó pasmado, - éCómo que también? - Aquel día de la tormenta de nieve... quedamos atrapadas en el camino. Te pedimos ayuda, pero tú, igual que Sam, nos ignoraste. - Pasamos la noche enteras en el auto congeladas... y así fue como perdí al bebé. Lilia rompió en llanto, sin poder contener el dolor. - Por qué no me lo dijiste antes? -Leo la miró con remordimiento en el rostro. -4éPara qué? Si en ese momento, solo tenías ojos para Ana. Nosotras ya no importábamos -dijo Lilia, con una sonrisa amarga. -iNo! jYo estaba en el hospital ese día! jNo fue culpa mía! -gritó Ana, mirando desesperada a los hermanos Smith. Pero esta vez, ellos no la defendieron. Solo la miraban con desconfianza y asco. -iHospital? -me limpié las lágrimas y fijé la mirada ---- en Ana- éCómo sabes que fue en el hospital donde me secuestraron? Nunca se lo conté a nadie... Ana se quedó pasmada, con los ojos titubeando, nerviosa. - Y-yo...lo escuché por ahí, no sé... équé tiene de raro? Los hermanos seguían observándola, pero ya no con fe ciega. Empezaban a ver la verdad. Respiré hondo y volví a mirar a Sam con firmeza: -Hasta aquí Ilegamos, Sam. Leo. -TLilia y yo ya tuvimos suficiente. Vamos a divorciarnos. -iQué? iDivorciarnos? -Sam y Leo hablaron al mismo tiempo, sorprendidos por mi decisión. -Lucía, no seas impulsiva -Leo tomó la mano de Lilia, buscando una oportunidad- Podemos hablarlo con calma. Al ver que no cedíamos, ambos nos miraron suplicantes. -êHablar qué? - repliqué con una sonrisa triste, - Ustedes ya eligieron. Ahora nos toca à nosotras. - No... ya es muy tarde, mejor mafiana hablamos de esto - dijo Leo mirando su reloj, buscando una excusa. - Tengo un caso pendiente. Debo irme. ---- -ÍNi un paso más! - grité con voz firme, mirándolo a los ojos.- Ese caso... éacaso tiene que ver con mi secuestro? fEl sospechoso se Ilama Jack? Leo se quedó congelado. No esperaba que supiera tanto. -iCómo sabes eso? - preguntó, tartamudeando. Solté una risa amarga: - -Porque yo soy la víctima. Él fue quien me secuestró. - éNo quieren divorciarse? Pues nos vamos igual. Mi hermana y yo nos vamos... y no volverán a vernos. Sam me miró, con una mezcla de emociones en los ojos. Abrió la boca, queriendo decir algo, pero se quedó en silencio. -iLucia, otra vez estás actuando? - suspiró, con tono cansado. - fCrees que esto es un juego? Cada vez que haces esto... solo nos agotas más. -iActuando? -abrí los ojos de par en par, sin poder creer lo que escuchaba- f Tú piensas que esto es teatro? -iToca tu corazón, Sam! jDime si esto te parece una actuación! -iYa basta! -gritó Sam, interrumpiéndome- jMe decepcionaste, Lucía! Pensé que eras una mujer sensata, ---- pero resultaste una dramática. -iEstás vengándote? iPorque te ignoré antes? éPor eso quieres divorciarte? - PTe advierto: si te vas, no recibirás ni un centavo. - Desde que te casaste conmigo, solo han pasado desgracias. jEres un mal augurio para esta familia! Cada palabra de Sam fue como una cuchillada en el alma. Lo miré con ojos secos. Ya no me quedaban lágrimas, solo el vacío y la desesperanza. -iAsí me ves, Sam? éYo, desgracias? - Si eso es lo que piensas... entonces está bien. Te lo dejo fácil: desde hoy, cada quien por su camino. Apreté los dientes, con el pecho ardiendo, pero sin permitir que se me escapara otra lágrima. Discover our latest featured short drama reel. Watch now and enjoy the story!