---- Capítulo 4 Claudio 1legó al hospital donde, suponía, mi madre estaba internada y recorrió la habitación de un lado a otro varias veces sin verla por ningún lado. Justo pasó una enfermera y él la detuvo, tomándola del brazo. -éDónde está la sefiora Cristina Sanz que estaba internada en esta habitación? La enfermera lo miró y, después de pensar un momento, dijo: - Abh, fesa sefiora mayor con cáncer terminal? Se dio de alta hace trece días. Dijo que iba a acompaíiar a su hija y a su yerno para su aniversario... éUsted qué es de la sefiora Sanz? Las células cancerosas de la anciana se extendieron muy rápido, no le queda mucho tiempo. Cuídenla bien. Claudio no podía creerlo. -iCómo es posible? El cáncer de la sefiora Sanz estaba en etapa intermedia, éno se había controlado con el tratamiento? --Los detalles no los sé muy bien, si usted es familiar, puede preguntarle al médico tratante. ---- La enfermera se alejó mientras que él se desplomó contra la pared y se sentó en el suelo. - éPor qué no me dijiste que tu mamá ya tenía cáncer terminal? Me costaba respirar, porque yo tampoco lo sabía. El día antes de nuestro aniversario de bodas, mamá me había dicho que se sentía mucho mejor y que quería salir a caminar. Casualmente, yo iba air a esquiar ala montafia, así que le dije que, al día siguiente, la 1Ilevaría conmigo. -Mamá. Amilado, ella me sonrió alegremente y me secó las lágrimas de los ojos. - Así está bien, después de morir podremos seguir siendo madre e hija, éno es esa la misericordia del cielo, mi nifia? Asentí entre lágrimas. Claudio seguía aturdido cuando sonó su celular; era Nadia, su voz sonaba un poco débil. -iEncontraste a la sefiorita Vanesa? iVendrá hoy a hacerse la prueba de compatibilidad? ---- Él la consoló. - FEste asunto lo voy a resolver, coopera con el tratamiento médico, no te preocupes. La voz de Nadia se entrecortó. - Sé que la sefiorita Vanesa ya no quiere donarme médula ósea, ahora se está escondiendo, no la culpo, de verdad... Como si confirmara que me estaba escondiendo a propósito porque no quería salvarle la vida. Claudio guardó silencio por unos segundos. Contra mis expectativas, no se puso del lado de Nadia, sino que dijo: --No es así, todavía no he logrado contactarla, probablemente no sabe que tu condición es grave, é cómo podría haberse escondido por adelantado? Nadia se quedó sin palabras y se explicó. -Me malentendiste, no quise decir eso. Claudio la interrumpió. - Tranquila, mientras Vanesa siga viva, la voy a encontrar. Y aunque esté muerta, haré que te done la ---- médula. Nadia se tranquilizó al escucharlo. Después de colgar, Claudio se levantó del suelo mirando hacia la habitación que ya no tenía rastro de mamá. -Hasta que no vea el cadáver, no voy a creer que estás muerta. Eres mi esposa, sin mi permiso, jno puedes morir! Regresó a casa y primero llamó al banco para congelar mis tarjetas bancarias. Sabía que no me gustaba usar efectivo, entonces, si me cortaba las tarjetas y no tenía dinero en efectivo, regresaría a casa o lo contactaría. Pero si hubiera ido al banco a verificar, habría sabido que en los últimos días no había gastado ni un centavo. Después de hacer todo eso, abrió la galería de fotos de su celular y se quedó mirando absorto. Me acerqué flotando detrás de él y descubrí que estaba viendo esa foto mía en la montaífia. Pronto se hizo de noche y luego amaneció. Él no durmió en toda la noche, solo miraba esa foto. Me quedé con él sin saber en qué pensaba. El sonido del celular rompió el silencio del estudio, era la estación de policía. ---- - Sefior Claudio, ya nos contactamos con el equipo de rescate. Ellos confirmaron que su esposa murió, esperamos que acepte nuestras condolencias... Por cierto, a cien metros de distancia de su esposa encontraron otro cadáver, después de nuestra investigación, confirmamos que es la madre de su esposa. El equipo de rescate espera que pueda recoger los cuerpos lo antes posible. Claudio agarró las llaves del auto y salió corriendo. Mamá y yo lo seguimos hacia la oficina del equipo de rescate. Tal vez, corrió con demasiada prisa, porque chocó en el vestíbulo del equipo de rescate con un hombre vestido con un traje de alta costura. Reconocí al hombre, era Javier. É1 retrocedió dos pasos por el impacto. Cuando se estabilizó y vio que era Claudio, mostró una expresión de sorpresa. -PVaya, si es el sefior Claudio. éQué hace aquí en lugar de estar en el hospital acompafiando a su amante? Y, además, corriendo con tanta prisa. Claudio murmuró una disculpa y pasó junto a é, corriendo hacia los ascensores. ---- Pero Javier no se conformó, también corrió tras él, persiguiéndolo hasta la oficina. Javier se apoyó en la puerta y preguntó con interés. -Últimamente, has estado ocupado en el hospital acompafiando a tu amante, tan ocupado que ni tiempo tienes para manejar tu empresa, écómo tienes tiempo para venir a este tipo de lugares? Claudio no quería hablar, solo miró al empleado frente a él. -2Soy familiar de Vanesa, yo... -Se le cerró la garganta, no pudo continuar hablando. El empleado verificó los datos. - Sefior Claudio, por favor, venga conmigo. Javier, que antes actuaba despreocupadamente, se emocionó mucho al escuchar las palabras de Claudio. -iQué dijiste? fA qué viniste aquí? Él le echó un vistazo. -PVine a recoger el cadáver de Vanesa. Javier lo miró, furioso. ---- - iQué estás diciendo? Antes de irme al extranjero, ella estaba bien. éCómo puede estar muerta en tan poco tiempo? Fuiste tú, iverdad? Tú la mataste. jLa mataste por tu amante! Claudio lo empujó. - -No entiendo de qué hablas. Javier examinó su expresión y una sonrisa extrafia apareció en sus labios. - Si Vanesa está muerta. éDe quién planeas usar la médula ósea para salvar a tu amante? Un silencio de muerte se apoderó del lugar. Miré en silencio a Claudio. Parecía no estar muy triste por mi muerte. Tenía sentido, los malentendidos entre nosotros ya eran irreconciliables, la mujer que una vez amó profundamente había regresado, naturalmente ya no gastaría energia mental en mí. Que hoy pudiera venir a recoger mi cadáver ya me sorprendía y me daba gratitud. Pero mis ojos me ardían y dolían, probablemente quería Ylorar. ---- Sin embargo, ahora solo soy un alma en pena, écómo podría tener lágrimas? Pero, épor qué sentía tanto dolor? Javier continu: -No lo sabes? Vanesa ya me había presentado su renuncia, como tenía tres meses de embarazo, quería quedarse en casa para cuidar bien del bebé. Claudio mantuvo una expresión indiferente, evitando la mirada penetrante de Javier. Javier serio. - Si hubiera sabido de esto, debería haber ignorado el rechazo de Vanesa. La habría perseguido con más insistencia. Tú no mereces a una mujer tan maravillosa. Caminó hasta donde flotaba, como si pudiera verme, levantó la cabeza y sonrió. - Espero que Dios te bendiga, y que en tu próxima vida no te encuentres con Claudio. Miré su figura alejarse con una mezcla de rabia y risa. Él también fue uno de los que causaron mi tragedia, pero hasta ahora era el único que lamentaba el amor verdadero que yo había entregado. ---- Después de que Javier se fue, la expresión de Claudio se puso más sombria. El empleado que había estado esperando durante mucho tiempo se impacientó. -Vamos ya, tengo más cosas que hacer. Claudio siguió temblando detrás del empleado. El celular en su bolsillo sonaba constantemente, pero él no tenía ninguna intención de contestar. In the latest episode titled "ReelTalk EP24-Surviving Bullying & Navigating Mental Health" by CrushReel, a poignant narrative unfolds between Autumn Noel and her confidante Amanda Liguori as they delve into the depths of mental health struggles. Autumn bravely shares her journey of overcoming bullying, shedding light on the impact of online harassment and the resilience needed to navigate such challenges. This raw and authentic conversation not only resonates with those facing similar adversities but also highlights the importance of seeking support during vulnerable times. As the story unfolds in this ongoing romance series, the bond between Autumn and Amanda deepens, showcasing the power of friendship in confronting personal battles. Through their candid exchange, themes of courage, empathy, and self-discovery resonate strongly, adding layers of depth to this heartwarming narrative. The unique blend of vulnerability and strength portrayed by the characters sets this episode apart, offering a refreshing take on mental health awareness within the romance genre. What sets this episode apart is its genuine portrayal of complex emotions and its unwavering commitment to authenticity. Available to read at CrushReel, this compelling exploration of resilience and friendship serves as a beacon of hope for readers navigating their own struggles.