---- Capítulo 7 En ese momento, sentí cómo mi corazón se apretaba hasta dejarme sin aire. iCómo llegamos a esto? Pasé afios cuidando de él. Cuando perdió a sus padres, cuando no tenía para comer, cuando el frío lo calaba hasta los huesos, yo estaba ahí. Le compraba ropa, lo cuidaba cuando se enfermaba. Incluso cuando Iloraba por otros amores, era yo quien lo consolaba. Me decia que era como su hermana, que algún día sería yo a quien cuidaria en la vejez. ;Y ahora? Ahora, ;soy una traidora, una "maldita " Un murmullo entre la multitud me sacó de mis pensamientos. -He Ilegado tarde? -Una voz amable resonó entre los asistentes, La gente se apartó. El profesor José. Mi mentor. El hombre que más admiraba. Con el cabello plateado y su sonrisa afable, sostenía dos regalos bien envueltos. -Eliseo, Dominga, ifelicidades! -dijo con calidez. -Gracias, profesor -respondió Dominga con su mejor sonrisa. José le dio una palmada en el hombro a Eliseo. -Cuida bien a Dominga. Lo que ha logrado no ha sido fácil -Lo haré -Eliseo asintió, solemne. Yago, sin perder la oportunidad, intervino con un suspiro sarcástico. ---- -Si no hubiera sido por Diana, Dominga habria Ilegado mucho más lejos mucho antes. -iYago! -lo reprendió Dominga rápidamente, pero su tono era más para aparentar que real. José suspiró, negando con la cabeza. -Yago no está del todo equivocado. ; Quién hubiera pensado que Diana nos traicionaría así? -Destruyó todos los datos del experimento. Si no fuera por ti, Dominga, que te sacrificaste durante afios, este proyecto habria quedado en nada. Cada palabra era como un puíial. José continuó con frialdad: -Espero que Diana esté muerta. Y si no lo está, cuando la atrapen, yo mismo la mataré. El dolor era insoportable. No era solo la traición de mi esposo, era el desprecio de quienes alguna vez confiaron en m. Mi mentor, mi guía me deseaba la muerte. José sacó su teléfono y mostró algo a la pareja. -Ya envié toda la documentación. Todas sus distinciones han sido revocadas. El gobierno ha emitido una orden de captura internacional. Considérenlo mi regalo de bodas. iRealmente lo hicieron? éPor qué? Mi esposo, mi mentor, y hasta Yago, que siempre me vio como un ---- ejemplo a seguir... Ninguno de ellos cree en mi? iNunca fui suficiente para ellos? Dominga intercambió una mirada cómplice con Eliseo. -Aprovechando este día tan especial, tengo una noticia que quiero compartir con todos -dijo, su voz empapada de falsa modestia. -éQué noticia? -preguntó Yago, entusiasmado-. jNo me digas que vas a tener gemelos! José también la miraba expectante. -iClaro que no! -Dominga hizo una pausa, saboreando el momento antes de soltar la bomba-. He finalizado los cálculos del experimento. Ya tenemos los resultados, y el informe está completo. é Qué? -iNo puede ser! -gritó Yago, sorprendido. -Dominga... lo lograste - José estaba tan emocionado que le rodaban lágrimas de alegría Mientras ellos celebraban, yo me derrumbaba por completo. -iLadrona! -grité, aunque nadie podía escucharme eres una ladrona! iDominga, Esos resultados no eran suyos. Eran míos. Ella había escondido mis datos, los habia manipulado, y ahora se atribuía todo el mérito. .Cómo nadie lo veía? Dios... !Cómo puedes ser tan cruel? Me lo arrebataste todo, y ahora debo ver cómo otros se apoderan de mi trabajo, De repente, el teléfono de Eliseo sonó, interrumpiendo la euforia del ---- momento. El timbre insistente desentonaba con la atmósfera de celebración, y Eliseo frunció el ceão. -Eliseo, ya tenemos los resultados del ADN -dijo una voz al otro lado de la línea.
