---- Capitulo6 De camino de regreso, escuché las voces de algunos pasajeros sentados cerca de nosotros, murmurando con emocióny sorpresa. -iDicen que Mateo huyó de la ceremonia de sucesión! -comentó una mujer en voz baja, aunque lo suficientemente alta como para que todos la oyeran. iMateo se escapó? éiJusto él? jEse era el ritual que Ilevaba afios sofiando! La ceremonia que, por fin, lo convertiría en el líder absoluto de la manada... - -Yo escuché que fue porque su compafiera Camila escapó - afiadió otra persona que se encontraba justo en ese lugar, entre susurros intrigados. -iQué dices? jSu compafiera es Lucía! Eso se sabe desde hace tiempo. Dicen que é] siempre estuvo enamorado de ella, desde que eran adolescentes. Y que cuando la Diosa de la Luna la comparó con el anterior alfa, Mateo no lo soportó y se fue a Suravia a lamerse las heridas. - Eso fue hace afios, mujer. Lo de Lucía ya es historia antigua -respondió un hombre con un tono de ---- sabelotodo- . En Suravia, Mateo se vinculó con otra mujer. jHasta tienen un hijo juntos! Mientras escuchaba todo eso, una risa sarcástica y silenciosa se escuchó en mi interior. Tomás, que había estado a mi lado con el antifaz puesto, selo quitó con lentitud y me susurró. - Mamá... € Están hablando de papá? Le volví a colocar con delicadeza el antifaz, acariciándole el cabello con cierta ternura. - No, amor, lo escuchaste mal. No pienses en eso ahora. Duerme tranquilo, mamá está aquí contigo. Tomás se quedó dormido profundamente y no despertó hasta que el avión aterrizó. Al bajar del avión, un auto ya nos esperaba en la pista. Mi padre lo había enviado directamente, sin ningún tipo de retraso. El recorrido nos lIlevó sin demoras al Palacio Real de Suravia. Cuando me paré frente a esa entrada majestuosa, rodeada de estandartes familiares, sentí una punzada de temor. ---- Volver a casa... a veces da más miedo que irse. Recordé cómo, por mí, mis padres se enfrentaron a todo. Fueron ellos quienes se atrevieron a rechazar la decisión de la Diosa de la Luna, que me había asignado a Mateo como compafiero destinado. Nunca les gustó ese hombre. Pero yo... Yo me había dejado llevar por su atractivo, por esa fachada de seguridad y nobleza. Me encapriché. Insistí en casarme con él. Ylo seguí hasta la manada del Bosque Gris, creyendo en una fantasía. Respiré profundo. Apreté con firmeza la mano de Tomás y juntos comenzamos a andar hacia el interior del palacio. Todala familia estaba allí, justo en ese lugar. Mis tíos, mis primos, incluso los que hacía afios no veía. Todos me recibieron como si nunca me hubiera ido. Me abrazaban, me sonreían, me Ilamaban por mi nombre ---- con afecto. Cuando mis padres aparecieron, no dijeron ni una sola palabra de reproche. No mencionaron el pasado, ni me preguntaron por qué había tardado tanto en volver. Solo me miraron con mucha ternura y, abriendo los brazos, nos envolvieron a Tomás y a mí con el amor cálido y reconfortante de siempre. -PLo importante es que estás de vuelta -dijeron al instante. Esa noche, la casa se 1Ilenó de vida. Nos sentamos todos alrededor de la gran mesa del comedor, bajo las lámparas doradas que colgaban impresionantes como soles en miniatura. Reímos, comimos, nos pusimos al día. Fue una verdadera cena de reencuentro. Una noche de hogar. Una noche única en la que, por fin, me sentí en paz. Tomás hacía mucho que no sentía lo que era el calor de un verdadero hogar. ---- Me tomó con carifio de la mano y me dijo, con una sonrisa sincera. - Mamá, este lugar es tan bonito. Me encanta estar aquí. Enla antigua manada del Bosque Gris, jamás habíamos experimentado algo parecido. Allí, desde el primero hasta el último habitante del castillo, nos miraban por encima del hombro. Ni Tomás ni yo éramos bienvenidos. Cuando Mateo no estaba, los sirvientes, siguiendo las " sugerencias" de los consejeros ancianos, no nos permitían comer en el comedor principal. Nos traíanlos restos de las comidas, tibios y revueltos, servidos sin el menor cuidado posible y además en bandejas oxidadas, como si fuéramos una carga para ellos. Incluso cuando Mateo estaba presente y se sentaba a comer con nosotros, el ambiente era angustiante. Las interminables normas de etiqueta de la manada - dónde poner las manos, cómo levantar la copa, en qué orden servirse en fin todo esto - , hacían imposible disfrutar de la comida. Todo era estricto, sofocante y sin ningún tipo de alma. ---- Nada que ver con lo que vivíamos ahora: Una mesa cálida, risas compartidas, anécdotas placenteras del día que iban y venían entre platos caseros y copas tintineando. Una armonia sencilla pero poderosa. Eso... eso era nuevo para Tomás. Le di un beso suave en su carita redonda y suave, embriagada de su olor inocente. -Entonces, nos quedaremos en este lugar para siempre -Tle susurré al oído- . Nunca más regresaremos a ese lugar. Tomás respondió con convicción. Por fin, en su mirada apareció esa luz infantil que yo no le había visto en mucho tiempo. Estaba volviendo a ser un nifio. Esa misma noche, después de leerle un cuento y ver cómo se quedaba dormido abrazado a su peluche, recibí un llamado de mi padre. Me pidió que fuera a su despacho. Cuando llegué, vi que mi madre también estaba allí. ---- Erala primera vez, desde mi regreso, que estábamos los tres a solas. Sentí un nudo en la garganta. Tenía miedo. Temía que me reclamaran, que cuestionaranlas decisiones que tomé, que me dijeran que tenía lo que merecia. Pero no dijeron ni una sola palabra de reproche. Mi padre simplemente se me acercó, con la misma calma de siempre, y me pasó un libro. Lo reconocí enseguida. Era aquella antología de poesía que, antes de huir de Suravia, les había pedido con insistencia que me ayudaran a encontrar. Una edición de colección, ya olvidada en el mercado. La tomé con las manos temblorosas. Yentonces, las lágrimas comenzaron a recorrer por mis mejillas. -Lo siento... -murmuré entre sollozos - . No sabes cuánto lo siento... ---- Ellos respondieron, con ternura. - Nunca te hemos culpado de nada -dijo mi madre-. Siempre fuiste nuestro mayor orgullo, Camila. - Y ahora nos has traído a Tomás - afiadió mi padre, con una sonrisa que le suavizó los ojos por completo- . Ese nieto tan lindo... jes como verte a ti a su edad! No pude contenerme por más tiempo. Corrí a sus brazos, como cuando era nifia. Ylloré, Iloré, desconsolada, como nunca lo había hecho, sintiéndome, por fin encasa. Title: Can't Say I Love You Author: CrushReel Genre: Romance, Billionaire, CEO, Modern, Romantic, Secret, Revenge, Office, Secret Reveal Status: ongoing In "Can't Say I Love You," Weldon and Chelsea's marriage appears to be a union of convenience overshadowed by secrets and betrayal. Chelsea finds herself ensnared in a complex web where she is merely a pawn in Weldon's affair with Celine. The story delves into the intricate dynamics of relationships within the backdrop of wealth and power, exploring themes of love, deception, and retribution. As Chelsea navigates the treacherous waters of her marriage to a billionaire CEO, she must confront the hidden truths that threaten to unravel her world. What sets "Can't Say I Love You" apart is its compelling narrative that intertwines romance with elements of suspense and intrigue. Readers are drawn into a world where trust is a luxury and loyalty is tested at every turn. Experience this captivating tale of love and betrayal by diving into "Can't Say I Love You" available to read at CrushReel. Embark on a journey filled with passion and deception as secrets are unveiled in this modern romance novel set against the backdrop of corporate intrigue.
