---- Capítulo 8 Callista de la nada 1legó con un cuchillo en sus manos y me apuntó con furia mientras gritaba: -iElena! fjPor qué tenías que arruinarme la vida!? -Wyatt ya me había prometido casarse conmigo, jyo iba a ser su esposa! jY todo es tu culpa perra! - éNo te bastó con destruirme una vez? ;También quieres destruirme en esta vida? jMuérete desgraciada! Gritando como loca, corrió hacia mí con el cuchillo. En ese momento me quedé paralizada del miedo. Pero justo en ese instante, una silueta se interpuso entre las dos, con una voz serena que me reconfortó: -No te preocupes, ya estoy aquí. Con un chillido desesperado de Callista, vi cómo la cara de Wyatt se puso blanca como un papel. Ella, presa del pánico, dejó caer el cuchillo. La camisa blanca de Wyatt se tifió de un rojo potente. Por suerte, la herida no era grave: solo un corte superficial. Se giró hacia ella con una expresión oscura y una mirada llena de desprecio. ---- -iCallista, eres una maldita zorra! jNo sé en qué carajos estaba pensando cuando me fijé en ti! Mientras hablaba, se acercaba cada vez más. Callista, llena de miedo, retrocedió torpemente hasta tropezar con una silla y caer al suelo. Del cuerpo de la mujer comenzó a formarse un gran charco de sangre. El dolor la hizo chillar desesperada. Extendió una mano, tratando de agarrar la ropa de Wyatt. - Wyatt... por favor... salva a nuestro bebé... Wyatt se hizo a un lado y me miró con ansiedad, solo me confesó: -iEse nifio no es mío! jElena, créeme por favor! -iSiempre tuvimos cuidado! Ese bebé seguro es de otro tipo. iCallista es una perra! Me quedé parada, viendo como uno acusaba al otro. El espectáculo solo me daba asco. -Wyatt, deja de actuar como un nifio. - 2Y saca a tu prometida de mi casa de una buena vez. Llamé a los guardias y los eché. ---- Wyatt intentó resistirse, pero Callista, Ilorando y aferrada a su camisa, lo obligó a rendirse. Después de aquel escándalo, la reputación de Callista quedó destruida por completo. Y sumado a su condición de hija ilegítima, nadie con algo de dinero en la Ciudad Río quiso casarse con ella. Así que no le quedó otra opción que aferrarse a la familia Martino. Pagó a numerosos medios para difundir que el hijo que llevaba era de Wyatt, publicó fotos íntimas y hasta una copia del certificado de matrimonio. Quería consolidarse como la verdadera sefiora Martino. Cuando la familia Martino se enteró, castigaron a Wyatt con mucha severidad. Decenas de palazos lo dejaron 1Ileno de magullones. Y públicamente, pidieron disculpas por no haber sabido controlar la situación, prometiendo al clan Ponce que darían una respuesta. Sin embargo, nunca reconocieron oficialmente a Callista como parte de la familia. Debido al escándalo, las acciones de la familia Ponce ---- cayeron en picada, convirtiéndose en el hazme reír de toda Ciudad Río. Mi padre, en un intento desesperado por salvar su prestigio, la expulsó formalmente de la casa, prohibiéndole volver. Y su madre, incapaz de renunciar a la vida de lujos, anunció ante la prensa que cortaba todo lazo con ella. Callista se convirtió en una desgraciada, repudiada por todos, y desapareció del ojo público para siempre. Joshua, temiendo que todo esto afectara mi estado de ánimo, decidió tomarse un mes de vacaciones para llevarme a recorrer el mundo. Cada vez que me veía distraída, me abrazaba con fuerza y me besaba en la frente: - -No estés triste, carifio, siempre voy a estar contigo. La noche antes de nuestra boda, Joshua me invitó a una cena especial. Apenas entré al salón, el suelo estaba cubierto de pétalos de rosa, y la tenue luz de las velas mostraba su figura elegante y musculosa. Con un ramo en las manos, se arrodilló en el centro de la ---- habitación. -Elena Ponce, éáquieres casarte conmigo? Amigos y familiares salieron aplaudiendo desde varios rincones, sosteniendo nuestras fotos enmarcadas en traje de boda, Ilenando el lugar de felicitaciones. Las lágrimas me brotaron de los ojos. Asentí sin dudar. -PFClaro que acepto. Extendí la mano, y el anillo frío rozó mi dedo. Nos abrazamos y nos besamos. Eneelcielo, estallaron fuegos artificiales con una frase brillante: -FElena, te amo. Lo miré con mucho carião. En sus ojos, vi reflejada mi imagen. Todo era perfecto. Discover our latest featured short drama reel. Watch now and enjoy the story!
