---- 0004 El banquete de celebración se reservó en un hotel de cinco estrellas, y me enteré de que era el cumpleafios de Marina, así que David eligió este lugar para celebrarlo. Acudía mucha gente, además de los empleados del departamento de Marina, había más jefes de otros departamentos. Mientras se comunicaban en el banquete, Marina se quedó en brazos de David, levantando su copa y riendo, los dos susurrando con intimidad. Algunos hicieron una broma sobre ellos, y fue al instante tan tímida como una flor en ciernes, intentando esconderse detrás de él. No tenía mucha expresión David, pero me miró a mí. Giré la cabeza, sin querer ensuciarme los ojos. Al segundo siguiente, la provocativa voz de Marina sonó en mis oídos. - FCecilia, Ilevas un medio mes en la empresa, éhas aprendido algo? -cogió a David del brazo y me miró con condescendencia, pero le no contesté y ella se rio suavemente y volvió a hablar sola- . Este es un puesto reservado para ti por el sefior Cruz por la vieja amistad, de lo contrario, écómo podría una persona como tú que tiene antecedentes penales unirse a nuestro grupo? Nadie te querría aunque quieres ser una limpiadora, ---- tienes que apreciar esta oportunidad. Los demás habían visto que Marina y yo no nos llevábamos bien, y habían empezado a ser halagadores. - Sí, con Marina en nuestro departamento, Cecilia, épor qué no aprendes más de ella? -Marina es tan generosa al tolerar a Cecilia. Si fuera yo, querría estar lo más lejos posible de ella. Marina hizo un gesto con la mano, mostrando su falsa tolerancia. - PVaya, no es nada, Cecilia, aprende bien yno desperdicies el trabajo del sefior Cruz. Surgieron unos cumplidos más. De repente, alguien empezó a preguntarse de dónde venía yo. -FCecilia, épor qué estuviste cinco afios en la cárcel? - Por un asesinato -tragué un bocado de vino tinto y dije débilmente. Por un momento, quedó en silencio, las miradas se posaron en mí. - Vaya, se me olvida, que es un asesinato contra Marina. -afiadí. ---- Marina me miró con el cefio fruncido ante esta afirmación. El odio de cinco afios surgió, tomé los cuchillos de la bandeja de la cena y me acerqué a Marina, la afilada punta del cuchillo se apoyó en su cuello. - Bueno, después de cinco afios, éme atrevo a hacerlo esta vez? Discover our latest featured short drama reel. Watch now and enjoy the story!