---- Capítulo 2 Luego de renunciar al trabajo de repartidor, pude concentrarme por completo en mi desarrollo profesional. El cambio fue notable: mi desempefio mejoró significativamente y en cuestión de unos pocos meses, logré dar un salto importante en mi carrera al conseguir un nuevo puesto que duplicaba mi salario anterior. Mi nuevo jefe, Carlos Paz, es un hombre que transmite cierta elegancia, siempre llevando sus característicos anteojos de marco dorado. El primer día en la empresa, como es costumbre, intercambiamos números de contacto. Sin embargo, al ver su número en mi teléfono, sentí que el corazón me daba un vuelco. Con manos temblorosas, revisé las fotos guardadas en mi galería y lo confirmé: era exactamente el mismo número. Carlos, mi nuevo jefe, era aquel cliente de aquella noche tan particular. Pero eso no fue todo. El impacto más fuerte vino cuando su secretaria entró a la oficina. En ese momento, quedé completamente paralizado al reconocerla instantáneamente. - PEste es Jorge, el nuevo supervisor del departamento - me presentó Carlos cortésmente - . Jorge, ella es ---- Marcela, mi secretaria y esposa. Me quedé perplejo al ver a la elegante mujer en traje ejecutivo. A pesar del tiempo transcurrido, pude reconocerla por detalles distintivos como un lunar en el cuello y una pulsera característica. Mi mente se 1Ilenó de dudas e inquietud. Marcela pareció no reconocerme, saludándome amablemente por mi nombre con voz dulce. Noté que Carlos esbozaba una sonrisa peculiar, lo cual me pareció extrafio. También me resultaba inusual que tuviera a su esposa como secretaria. Afortunadamente, parecía que ninguno me había reconocido, así que decidí actuar con normalidad. Sin embargo, Carlos comenzó a crear situaciones para que Marcela y yo interactuáramos más: me pedía que le llevara el desayuno, la asignaba a mis proyectos y con frecuencia me solicitaba que la Ilevara a casa con el pretexto de estar ocupado. Aunque la situación me parecía extrafia, Carlos me favorecía con buenos proyectos y oportunidades, así que preferí no darle importancia. Con el tiempo, era inevitable que Marcela y yo desarrolláramos cierta familiaridad profesional. ---- Un día debía viajar por trabajo cuando Carlos me llamó: -TJorge, este proyecto es crucial. Si lo conseguimos, la bonificación será considerable. - No te preocupes, Carlos, no te defraudaré. Después de intercambiar algunas palabras, reveló su verdadera intención: - -Para asegurar la eficiencia del trabajo, la empresa ha decidido que Marcela te acompafie como mi representante para documentar el progreso. "Carlos siempre usa a la empresa como excusa para sus propósitos personales", pensé con fastidio mientras regresaba a recoger a Marcela. Llegamos a nuestro destino a las tres de la madrugada. Al registrarnos en el hotel asignado por la empresa, descubrimos un problema: debido a lo repentino del viaje, no habían reservado habitación para Marcela. Mi habitación tenía una cama matrimonial. El hotel, el único de categoría en kilómetros a la redonda, estaba completamente ocupado. Las otras opciones eran hostales pequefios de dudosa reputación. Marcela levantó sus brillantes ojos hacia mí y preguntó con desamparo: ---- -TJorge, éiqué hacemos? - No tengo otra solución - respondí negando con la cabeza-.Mafiana temprano tenemos que ver al cliente yaesta hora será imposible encontrar otro alojamiento adecuado. Mi habitación tiene una cama doble, si no te incomoda, podríamos compartirla por esta noche. Marcela se mordió el labio, visiblemente incómoda, y sacó su teléfono para enviar algunos mensajes. Alcancé a ver que el contacto decía "Amor", imaginando que consultaba con Carlos. Como era de esperarse, Carlos estuvo de acuerdo e incluso tranquilizó a Marcela diciéndole que yo era una persona Íntegra y que no se preocupara por compartir la habitación una noche. Ya en el cuarto, después de acomodar algunas cosas, el cansancio del viaje comenzó a hacerse presente. Me senté en la cama y tomé una pastilla de melatonina que suelo usar para dormir. En ese momento, Marcela salió del bafio vistiendo una bata de seda que delineaba su figura esbelta, dejándome momentáneamente sin aliento. Se acercó con curiosidad a examinar el frasco de melatonina en mis manos, sus ojos felinos grandes y ---- rasgados. Al inclinarse, el escote de su bata reveló sutilmente su piel rosada, emanando el calor y la fragancia de su reciente ducha, lo que me distrajo por un momento. -TJorge, équé estás tomando? - preguntó. -Es melatonina -expliqué -. Tengo un poco de insomnio y esto me ayuda a dormir mejor. Con una dulce sonrisa preguntó: -iDuermes hasta el amanecer? - Sí, hasta el amanecer. Después de esta breve conversación, me acosté, pero mis pensamientos estaban agitados, regresando inevitablemente a aquella noche. La Marcela dócil y suave como un gatito que tenía frente a mí contrastaba enormemente con aquella mujer apasionada de esa noche. No podía comprenderlo, así que decidí considerar aquella noche como un suefio sensual mientras me sumergía en el suefio... No sé cuánto tiempo pasó, pero el calor me despertó. Abrílos ojos y la escena que vi me dejó petrificado. ---- Marcela estaba sentada sobre mí, de espaldas, con su tremendo trasero bien plantado frente a mi cara. Esta vez, ni siquiera llevaba tanga. Sus dedos blancos se movían como locos... ahí abajo... Con la otra mano sostenía el celular en alto, como si estuviera en una videollamada. Entrecerrados los ojos, miré disimuladamente. jY ahí estaba la cara de Carlos en la pantalla! Me asusté y cerré los ojos de golpe. Me pellizqué fuerte la mano dentro de la sábana. El dolor me confirmó que no estaba sofiando. é Qué carajos estaba pasando? éMe estaban usando como un juguete sexual para sus juegos maritales? iAcaso creían que la melatonina que tomé era un somnífero? No me quería imaginar la vergiienza si me despertaba en ese momento. Para evitar problemas, cerré los ojos con fuerza y seguí fingiendo que dormía. Pero Marcela, como si eso no fuera lo suficientemente excitante, movió sus dedos y su culo perfecto se acercó lentamente a mi car: In the world of romance and intrigue, a twist of fate leads a heartbroken woman to mistake a CEO for an escort in a moment of vulnerability. As their lives intertwine, she finds herself embroiled in a tale of revenge and unexpected love. This modern romance delves into themes of betrayal, hidden feelings, and the allure of forbidden desires against the backdrop of a lavish mansion and high-stakes office drama. What sets this story apart is the delicate dance between two souls navigating the complexities of their burgeoning relationship amidst deceit and longing. Dive into a narrative that promises not just love but also the thrill of uncovering hidden truths and embracing newfound passion. Discover the world of "CEO Calls Me Sweetheart" on CrushReel, where every chapter unfolds with tantalizing twists and turns, waiting to captivate readers seeking a blend of sweet romance and modern allure. Available to read at CrushReel for those eager to embark on this journey of love and ambition.