---- Capítulo 5 Ignorando la mirada perpleja de Tatiana, Lucas se acercó lentamente a mi cadáver. Extendió la mano para levantar una esquina del pafio, respiró hondo y descubrió la tela blancasobre el cuerpo. Estaba muy nerviosa e incluso las lágrimas recorríanlos ojos. -iLucas! Antes de que pudiera verme, Tatiana gritó de repente con fuerza. Lucas se volvió la cabeza sorprendido y, Tatiana se lanzó hacia sus brazos con cara de pánico, todo su cuerpo no dejaba de temblar por el miedo. -iLucas, me da mucho miedo ese cadáver! Vámonos. No pude evitar reír Le dio miedo mi cadáver en este momento, pero fue ella la que dijo que me moriera. Sin embargo, eso funciona para Lucas, envolvió a Tatiana y le acarició suavemente la espalda. - PVale, no tengas miedo, vamos. Antes de irse, echó un vistazo a mi cuerpo en silencio. Por desgracia, el empleado ya había cubierto la tela blanca y me llevó. ---- Lucas no respondió el móvil, así que el hospital avisó a mi suegra para que identificara el cadáver. Apenas podía mantenerse en pie y se desmayó cuando vio el cuerpo. Mi suegra y yo siempre hemos tenido una buena relación. Lucas se mostraba indiferente, siempre quería compensarme, así que hacía todo lo posible por quererme. Planeábamos llevar al bebé a la playa cuando naciera, pero desgraciadamente faltaría a la cita. Lo primero que hizo mi suegra al volverse en sí misma fuellamar a Lucas. -PLucas, ve a ver a Eva, ella ... Antes de que pudiera terminar, Lucas la interrumpió con impaciencia. - Mamá, tengo asuntos, 1Ilámame cuando arreglo lo todo. La suegra Iloraba sin parar y, antes de que hablara más, Lucas colgó el teléfono. Probablemente temía que mi suegra le obligara a volver a casa, por lo que apagó el teléfono. Diego también llegó cuando recibió la noticia. Este hombre alto, se arrodilló ante mí nada más entrar, enterró la cabeza y 1Iloró amargamente. Se atragantó, sin apenas poder hablar, y lo único que pudo hacer fue ---- agarrarme el brazo magullado y darse golpes en la cara. -Eva, la culpa es mía, veo cómo ese bastardo te hace dafios durante afios, pero no te persuado de que te alejes de él. Si hubiera hecho más esfuerzos aquel día al buscarte, no habrías muerto. Sus lágrimas y llantos me hacían triste, quería consolarlo pero no podía. De hecho, nadie se equivocó, yo era demasiado persistente, siempre pensaba que con el tiempo, Lucas podría darse cuenta de mi dedicación y sentirse agradecido. Pero la realidad era que no me quería, por eso todo lo que hacía estaba mal. Mi suegra hizo el papeleo por mí y estaba lista para irse a casa con el certificado de defunción. Cuando se dirigió al vestíbulo del hospital, vio a Lucas llevando un trozo de tarta de fresa y dándoselo poco a poco a Tatiana. Eran como una pareja muy enamorada. Su suegra se adelantó con los ojos enrojecidos y levantó la mano para quitarle el pastel. Temblaba incontrolablemente de rabia, y gritó con lágrimas. -Lucas Rodríguez, jno tengo hijo como tú. Eva se ha fallecido, pero tú disfrutas pastel con otra mujer aquí! ---- La crema del pastel ensució la ropa, pero Lucas no levantó la cabeza, solo tomó la toalla de papel que le tendió Tatiana y la limpió pacientemente. - Mamá, éte drogó Eva? Para que yo vuelva a casa, me inventas una excusa tan ridícula. De todas formas, Eva es tu nuera, fes correcto maldecirla? Perdiendo la cabeza al instante, la suegra apretó los dientes y le dio una fuerte bofetada en la cara. -Lucas, feres ser humano o no? No se sabe nada de Eva desde hace unos días, ále has hecho una Ilamada? Lucas frunció el cefio y quiso replicar, pero de repente cerró la boca. Probablemente se le ocurrió de que en realidad no me buscó nunca. Se lamió los labios y se encogió de hombros con indiferencia. -ilImporta si la encuentro? áNo basta con que estéis dando vueltas a su alrededor? Además, he tratado con cientos de criminales, soy capaz de conocer si son viciosos o no. Ya dije que ese matón sólo deseaba dinero y sexo, así que mientras ella no se resista, no correrá peligro. Al oírlo, Diego, que había permanecido en silencio al lado, no pudo contenerse más. Rugió mientras se abalanzaba sobre él y le dio una patada en el pecho. ---- Lucas se retiró unos pasos, chocando con Tatiana antes de estabilizarse a duras penas. Se cubrió el pecho, con el cefio fruncido por el dolor, mientras se inclinaba y jadeaba en busca de aire. Tardó un momento en enderezarse mirando fijamente a Diego con mirada feroz. -Diego Fernández, festás loco? Diego le dio otro pufietazo en la cara con todas sus fuerzas, hasta que Diego sangraba de la comisura de labios. -éYo? Veo que tú eres loco, joder. Eva, una chica tan buena, estaba ciega estando contigo, bastardo.