¡Yvonne Gu huyó de su boda! Según la prensa, iba a ser la boda del siglo. Sin embargo, ¡ahora podría convertirse en una broma! Autumn Ye se miró en el espejo. Se dio un fuerte pisotón en el vestido de novia que yacía en el suelo y pensó: «¿Por qué? ¿Por qué tengo que limpiar el desastre creado por Yvonne Gu?». «¡Adelante! Si todavía estás furiosa, ¡hay diez vestidos más que puedes estampar!» Wendy Ye, la madre de Autumn Ye, le dirigió una mirada severa. El corazón de Autumn Ye se hundió. Se quedó quieta y respiró hondo antes de empezar a hablar: «Necesito dinero desesperadamente para pagar los honorarios médicos de la abuela. Me casaré con Charles Lu en lugar de Yvonne Gu tan pronto como consiga el dinero». Con una sonrisa irónica en la cara, Wendy Ye sacó el móvil del bolsillo, llamó a su secretaria y le dijo: «Señorita Zhang, llame al Administrador del Hospital». Después de colgar el teléfono, Wendy Ye fue a ver a Autumn Ye. A Wendy Ye le irritó verla con un soso vestido de novia. Se acercó a Autumn Ye con unas tijeras en la mano. Con aire abatido, levantó las tijeras y dijo: «No te atrevas a mirarme así. A pesar de que eres mi hija, cada vez que te veo me recuerdas al inútil de tu padre. No me culpes por haberte abandonado. La gente debe ser egoísta y mirar sólo por sí misma». Wendy Ye abrió el vestido de Autumn Ye, e hizo un gran agujero en la manga. Wendy Ye se volvió hacia el vendedor que esperaba fuera de la habitación y le gritó: «No te quedes ahí parada. El vestido de novia está roto. ¡Consíguele uno nuevo! Nuestra Yvonne no es una persona corriente. Se merece el mejor vestido de novia». Autumn Ye crispó la nariz. Era la primera vez que Wendy Ye admitía que era su hija. Pero inmediatamente se sintió abatida cuando Wendy Ye le dijo al mundo que Yvonne Gu era su querida hija y ella sólo una sustituta. Autumn Ye se mordió el labio inferior agrietado y se rió con desprecio: «Mi padre sí que era un inútil al casarse con una mujer como tú, que está bien siendo la mujer del tío Gu. Estaría más que feliz de ver a otra mujer seduciendo al Tío Gu como tú lo hiciste». «¡Cállate! ¡No te atrevas! » Wendy Ye estaba furiosa de ira. Levantó la mano y estaba a punto de abofetearla en la cara. Pero entonces vio el impecable maquillaje de Autumn Ye. Su hipnotizante belleza fue suficiente para calmarla. «No voy a discutir contigo hoy. De todos modos, ¡cásate con Charles Lu y no montes una escena! ¡No deshonres al Clan Gu y a Yvonne!» Wendy Ye instruyó con severidad. Autumn Ye sonrió satisfecho.