---- Capitulo 8 Aquellas palabras aterrorizaron a Gabriel cuando se las conté tiempo después. Pasé semanas sin dormir, paranoico con la idea de que Luciano intentara arrebatarmelo. Solo cuando Luciano fue llamado de regreso a los bosques del este por su manada, Gabriel pudo respirar tranquilo. -Mejor que se haya ido. -Murmur6 entonces. Doce aiios. Doce aiios de paz. Y ahora, Luciano habia regresado. Pero esta vez no venia solo con amenazas: estaba tomando accion. Las manos de Gabriel temblaban mientras sacaba su teléfono. Buscé el contacto de Luciano -atin guardado tras todos esos afios- y presion6 para llamar. E] teléfono son6 una vez. Dos veces. Tres. -Vaya, vaya. -Reson6 la voz conocida de Luciano con un tono arrastrado. -Si no es Gabriel Rivera. A qué debo el honor? -Maldito. -Gruiié Gabriel, perdiendo por completo la ---- compostura. -Aria quiere disolver nuestro vinculo de apareamiento. (Tt le ensefiaste eso? Luciano solt6 una carcajada profunda, divertida. -{Ensefiarle? Gab, sigues igual. Todavia crees que las mujeres no pueden tomar decisiones por si mismas. -jNo me vengas con eso! -Rugié Gabriel. -jLuciano, no te atrevas a pasarte de la raya! éNo sabes que destruir un vinculo de compaiieros trae la maldici6n de la Diosa Lunar? -{De verdad crees que eso es lo que estoy haciendo? - La voz de Luciano se volvié helada. -{Destruir tu vinculo? -jEstas interfiriendo con nuestra relacién! Doce afios sin vernos, y tu descaro solo ha crecido. -éMi descaro? -Ahora el tono de Luciano era mortalmente tranquilo. -Qué gracioso que tii digas eso. Hubo una pausa, y Gabriel escuché cémo Luciano inhalaba con deliberacién. -Déjame dejar algo claro, Gab. Yo no estoy destruyendo nada. Fuiste tt quien lo hizo. -£De qué estas hablando...? ---- -£En serio? Gracias por el cumplido sobre mi descaro. Pero aclaremos los hechos: el que engafié emocionalmente fuiste tu. Aria nunca te falld. Aquellas palabras golpearon a Gabriel como puiios. Su mano libre se aferré al borde del escritorio hasta hacerlo crujir. -Nunca la toqué... -Emocionalmente, Gray. E-mo-cio-nal-men-te. Tu corazon se desvi6 hacia esa pequefia secretaria omega. No insultes mi inteligencia negandolo. La boca de Gabriel se abria y cerraba, como un pez sin aire. -De hecho, deberia darte las gracias por brindarme esta oportunidad. -Continu6 Luciano, con tono conversacional. -Si no hubieras estado tan ocupado favoreciendo a la pequeiia Valeria, Aria jamas me habria buscado. El teléfono casi se le resbalé de los dedos entumecidos. -éElla... te lamé? -Si. Me pregunto por aquella alianza que le propuse hace afios. Resulta que cuando tu compaiiera deja de sentirse valorada, empieza a buscar respeto en otro lado. ---- El silencio entre ellos se tens6é como un cable a punto de romperse. Finalmente, la voz de Luciano volvid, serena pero devastadora: -Gabriel, te di una oportunidad hace doce afios. Te adverti lo que pasaria si no la tratabas bien. -Luciano... -Tuviste a la mujer mas increible del mundo y la perdiste, épor qué? ¢Por una secretaria? {Alguien que solo acariciaba tu ego? -No fue asi... -Ella merece lo mejor. Y ti. -La voz de Luciano bajé a un susurro. -Tt no eres digno de ella. La linea se corté. Gabriel se qued6 mirando la pantalla oscura de su teléfono. La noche cayé sin que se diera cuenta. Permanecié en su silla, inmévil, mientras la oscuridad devoraba su oficina. La habitacion estaba completamente a oscuras, pero lo tinico que veia eran imagenes mias. Riéndome con Luciano. Planeando con Luciano. Eligiendo a Luciano. ---- Su respiracion se volvié agitada. Cada inhalacion le costaba como si se estuviera ahogando. No podia creer que realmente lo hubiera abandonado, y que de verdad lo hubiera dejado por Luciano Herrera. El hombre que lo habia atormentado durante doce afios ahora era quien protagonizaba su peor pesadilla. Los recuerdos lo golpearon como una ola gigante, arrastrando consigo lo poco de cordura que le quedaba. Sin pensarlo, Gabriel se levanté y camin6 hasta su minibar. Sacé la primera botella -whisky caro que habia estado guardando para celebraciones- y la vacié en tres tragos largos. Luego vino el vino. Luego la cerveza. Luego todo lo demas. Cuando el alcohol hizo efecto, su control se desmoroné. -Aria. -Llamé al cuarto vacio, con la voz quebrada. - Aria, por favor... Pero la mano que solia recibir su copa, la voz que le respondia, el calor que solia habitar ese espacio... nada de eso apareci6. ---- Solo el vacio. Solo el eco de su propia desesperacién. Alamanecer, su teléfono soné. Gabriel se desperto de golpe en el suelo de su oficina. La cabeza le palpitaba y tenia un sabor a muerte en la boca. -Gabriel, lo siento, pero tendremos que colaborar la pr6xima vez. Esta ronda no cazaremos juntos. Mismas rutas y sistemas de trampas, pero otras manadas estan pidiendo un treinta por ciento menos de los botines. Espero que lo entiendas. -Espera... -Gabriel buscé palabras, pero la llamada ya se habia terminado. Antes de poder procesarlo, entré otra llamada. Y luego otra. Y otra mas. Cada conversacion era idéntica: disculpas corteses y cooperacion cancelada. Después de la décima llamada, Gabriel ya estaba de rodillas, suplicando. -Por favor, dennos una oportunidad mas. Podemos ---- igualar cualquier oferta... -Lo siento, Gabriel. Son negocios. Solo una manada con vinculos estrechos ofrecié una posibilidad: -Consideraremos seguir colaborando, pero solo si Aria Blanca lidera personalmente los equipos de guerreros. No es negociable. -Ella no esta... no esta disponible ahora. -Dijo Gabriel con voz ronca. -Entonces nosotros tampoco. La llamada finaliz6, dejandolo solo con una verdad demoledora. No tenia idea de dénde estaba yo. En una sola noche, todo habia cambiado. Su imperio se estaba desmoronando, sus aliados huian, y su compajfiera -su todo- se habia ido. Después de recibir rechazos de otras diez manadas, la realidad lo golpeé como un mazo. Esa era la obra de Luciano. ---- Su venganza calculada, paciente, perfecta. Después de doce afios de espera, Luciano Herrera finalmente habia hecho su jugada. Y Gabriel no podia detenerlo. Con manos temblorosas, intenté llamarme una vez mas. Bloqueado. Bloqueado por completo. Gabriel se puso de pie tambaleante. En el reflejo de la ventana, apenas reconocia al hombre roto que veia. Se echo agua en la cara, cambié su ropa arrugada a toda prisa y se dirigié a la oficina de la Casa de la Manada. In the world of "Crimson Heiress" by CrushReel, business magnate Zelda falls victim to a treacherous plot orchestrated by her own brother and husband, unwittingly surrendering her empire to the cunning Yasmina. As Yasmina's sinister intentions unravel, Zelda meets a tragic fate. However, a twist of fate brings Zelda back to life, setting the stage for a riveting saga of betrayal, revenge, and redemption. Exploring themes of deceit, power struggles, and the complexities of relationships, "Crimson Heiress" delves into the intertwined lives of its characters against the backdrop of a captivating blend of CEO dynamics, time travel elements, and mysterious reincarnations. The narrative unfolds within the opulent setting of a grand mansion, where secrets are as abundant as the characters' ambitions. As Zelda navigates through her journey of transformation and retribution, readers are drawn into a web of drama that promises unexpected twists at every turn. What sets "Crimson Heiress" apart is its seamless fusion of suspenseful storytelling with elements of glow-up narratives and intricate character developments. With its gripping plotline and immersive exploration of vengeance and second chances, this ongoing tale captivates audiences seeking a compelling blend of mystery and drama. Discover the allure of "Crimson Heiress" for yourself; available to read online at CrushReel.
