---- Capitulo 6 La sonrisa de Valeria se congelé en su rostro, un destello de panico brillé en sus ojos. Rapidamente cambi6 a una expresi6n de indignaci6n. -£éCémo pudo pasar esto? Solo la Luna y yo manejabamos ese proyecto. La Luna no... verdad? Antes de que Gabriel pudiera responder, la alarma de emergencia retumb6 en toda la Casa de la Manada. -jAlfa! jLa patrulla de la frontera este no ha reportado en tres horas! -jAlfa, perdimos contacto con los puestos del norte! La sangre de Gabriel se held. Esos eran puntos criticos de defensa que Aria habia establecido y gestionado durante afios. Valeria corrié hacia él, sujetandose dramaticamente el brazo vendado contra el pecho. -Alfa, sé que estas abrumado. Déjame ayudarte. He estado estudiando las estrategias de defensa de la Luna. Puedo coordinar las patrullas mientras ti manejas la crisis. Gabriel dud6. La manada estaba en caos, y él se ahogaba ---- en informes y protocolos que antes siempre resolvia Aria sin dificultad. Contra su buen juicio, asintié con un gesto breve. -Esta bien. Coordina los sectores este y norte. Pero sigue exactamente los protocolos establecidos. Los ojos de Valeria brillaron de triunfo. Pero tres horas después, ocurrié el desastre. -jAlfa! -Un guerrero cubierto de sangre irrumpié en el centro de mando. -jEl enemigo ha traspasado el territorio central! jVan directo ala Casa de la Manada! El mundo de Gabriel se tambale6. -éQué? éCémo es posible? -Las defensas del perimetro fueron... redirigidas. Alguien retiré a los guardias del anillo exterior para reforzar las fronteras, dejando el centro completamente expuesto. Valeria palidecié y balbuceé: -Yo... pensé que consolidar fuerzas seria mas eficiente. E] manual decia... -£Retiraste guardias del nticleo? -La voz de Gabriel ---- bajé aun tono mortalmente sereno. -Esa es la primera regla de defensa: nunca dejar el centro desprotegido. El aullido de lobos enemigos se escuchaba ya cerca. Estaban dentro del territorio. -jAlfa, debemos evacuar de inmediato! La furia de Gabriel estall6. -jFuera! Valeria, quedas destituida de todas las funciones de la manada. jAhora mismo! Se volvio hacia sus guerreros restantes. -Protocolo de cierre de emergencia. Inicien el plan de defensa de respaldo. Pero mientras el caos lo rodeaba, Gabriel se dio cuenta de que no conocia ese plan. Siempre habia sido Aria quien manejaba los sistemas de defensa, los planes de contingencia, los procedimientos de emergencia. Mientras sus guerreros se apresuraban a repeler la invasién, un pensamiento lo consumi6: Esto jamas habria pasado si Aria no se hubiera ido. La culpé por abandonar a la manada en un momento tan critico. ---- Aunque se habia dejado llevar por la novedad de Valeria, jamas pens6 que ella amenazara su lugar como compaiiera. éPor qué Aria no habia podido entenderlo? Yen medio del caos, un recuerdo emergié. Tres afios atras, la encontré en el estudio, sellando un sobre. -{Qué es eso? -Habjfa preguntado distraido. -Protocolos de defensa de emergencia. -Respondié ella con calma. -Por si alguna vez no estoy. Lo dejaré en la caja fuerte. En ese momento, él se burl6. {Qué podria pasar que requiriera tal dramatismo? Ahora, con lobos enemigos aullando tras sus ventanas, Gabriel por fin entendia. Corrié acasa a través de las calles vacias, con el coraz6n desbocado. La casa le parecié enorme y helada cuando cruzé la puerta. No quedaba ni un rastro de Aria. ---- Donde antes colgaban sus fotos de apareamiento, ahora solo habia una pared vacia. Incluso las piezas decorativas que habian pintado juntos habian desaparecido por completo. Como si nunca hubieran existido. Gabriel no podia creer que ella realmente se hubiera ido. Hasta entonces, pens6 que hablar de romper el vinculo era solo un capricho. Después de todo, nunca la habia traicionado en su corazon. Con los ojos rojos, buscé por cada rincén de la casa. El dormitorio. El estudio donde trabajaban juntos. La terraza donde solian relajarse. Todo lo que le pertenecia, habia desaparecido. La caja fuerte del estudio estaba abierta y vacia. Sin mapas de defensa. Sin protocolos. ---- Nada. El mundo se volvié gris en un instante. Solo quedaban sombras. Yen ese momento, Gabriel entendio con claridad que Aria se habia ido de verdad. Y que la luz que alguna vez le pertenecié se habia extinguido para siempre. Se desplom6 en el suelo, sin fuerzas. El sol poniente alargaba su sombra hasta los rincones. Cada fragmento de oscuridad sabia a soledad. Perdido en sus pensamientos, not6 una hoja sobre la mesa. La levanto. Decia: Acuerdo de Disolucién del Vinculo de Compaiieros. Era lo tnico que Aria habia dejado atras. Su mano cay6 sin fuerza. Su mirada recorrié la habitacion vacia una y otra vez. ---- El sofa donde habian compartido tardes de descanso. La cocina donde cocinaban juntos cada aniversario. El balcon donde ella plantaba flores y hierbas solo para él. Todos esos recuerdos lo invadieron como una marea. El calendario atin marcaba su aniversario nimero doce. Debajo, una caja de regalo envuelta. Nunca la habia abierto. Era lo que ella planeaba darle. Para cada aniversario, Aria solia preparar los regalos con un mes de anticipacién. Y él... solo recogia cualquier hierba del camino de regreso del trabajo. Enesa casa, jamas noté su esfuerzo. Daba por sentada su entrega. La disfrutaba con tranquilidad, pero olvidaba que su otra mitad también soportaba tormentas. Que ella nunca descansaba. ---- Recordé las noches donde ella seguia despierta revisando armas 0 disefiando rutas de caza junto al fuego. Tomo distraidamente la taza de café que estaba sobre la mesa. Ahora estaba completamente vacia. Cuando yo atin vivia alli, por mas ocupada que estuviera, siempre le preparaba su café favorito, molido a mano con cuidado. En aquel entonces, él solo se quejaba de que no trabajaba lo suficiente durante el dia y que siempre dejaba las cosas para la noche. Se le olvidaba que pasaba mis dias liderando patrullas y salidas de caza con los guerreros, y que al regresar, dedicaba todo mi tiempo a él: lavaba su ropa, le cocinaba la cena. Mi vida estaba completamente absorbida por los asuntos de la manada y por atenderlo. Casi no existia un solo instante que me perteneciera a mi misma. Las lagrimas comenzaron a caer de sus ojos sin control. Golpeaban el suelo con un sonido suave y constante, como pequefias gotas de arrepentimiento. Pens6... y lo sintié de verdad. Si pudiera retroceder el tiempo, no habria firmado ---- jamas aquel documento. Se puso de pie de golpe, dispuesto a salir y buscarme por donde fuera. Pero justo en ese instante, soné su teléfono. In the world of "Crimson Heiress" by CrushReel, business magnate Zelda falls victim to a treacherous plot orchestrated by her own brother and husband, unwittingly surrendering her empire to the cunning Yasmina. As Yasmina's sinister intentions unravel, Zelda meets a tragic fate. However, a twist of fate brings Zelda back to life, setting the stage for a riveting saga of betrayal, revenge, and redemption. Exploring themes of deceit, power struggles, and the complexities of relationships, "Crimson Heiress" delves into the intertwined lives of its characters against the backdrop of a captivating blend of CEO dynamics, time travel elements, and mysterious reincarnations. The narrative unfolds within the opulent setting of a grand mansion, where secrets are as abundant as the characters' ambitions. As Zelda navigates through her journey of transformation and retribution, readers are drawn into a web of drama that promises unexpected twists at every turn. What sets "Crimson Heiress" apart is its seamless fusion of suspenseful storytelling with elements of glow-up narratives and intricate character developments. With its gripping plotline and immersive exploration of vengeance and second chances, this ongoing tale captivates audiences seeking a compelling blend of mystery and drama. Discover the allure of "Crimson Heiress" for yourself; available to read online at CrushReel.
