Capítulo 25: Lonnie se rió entre dientes y dijo: «Eso está mejor». Debido a las acciones de Etta, Harlee fue marginada intencionadamente. Desde el frente, los tres parecían una familia, mientras que Harlee, la hija biológica que acababa de regresar, parecía una extraña. «Siempre os he considerado a los dos como mis padres», dijo Etta con una risa alegre, volviéndose para regalar a Harlee una sonrisa triunfante, con los ojos brillantes de satisfacción. La mirada de Etta parecía decir: «¿Ves? Aunque seas su hija biológica, ¿y qué? En esta casa, yo soy la más importante». Harlee se detuvo en seco. Al escuchar la charla de Etta, Lonnie y Skyla se distrajeron momentáneamente, pero aún recordaban a su hija que acababa de regresar. Rápidamente notaron la pausa de Harlee. «¿Qué pasa, Harlee?», preguntó Skyla. Instintivamente, se liberó del agarre de Etta y se apresuró a volver junto a Harlee. Lonnie también centró toda su atención en Harlee. Al ver esto, Etta se mordió el labio inferior con frustración. Al observar cómo cambiaba la expresión de Etta, Harlee sintió una sensación de satisfacción. Señaló a Etta y preguntó: «¿Quién es ella?». Solo cuando Harlee formuló su pregunta, Lonnie y Skyla se dieron cuenta de que habían olvidado presentar a Etta a Harlee, un descuido por descuido. «Etta es la hija de Callie. Callie ha trabajado en esta casa durante los últimos treinta años. Pronto la conocerás», explicó Skyla. «Callie es de confianza y amable. Si alguna vez necesitas algo, acude directamente a ella». —Ya veo —dijo Harlee, con una pequeña sonrisa en el rostro. —Así que es la hija de la criada. En el momento en que esas palabras salieron de sus labios, la sonrisa de Etta se volvió rígida. El comentario de Harlee había tocado una fibra sensible. A Harlee le había parecido divertida la arrogancia de Etta. A pesar de ser hija de una criada, Etta había tenido el descaro de desafiarla en cuanto entró. Por un momento, había asumido que Etta era su hermana menor. Qué gracioso. Aunque el comentario de Harlee hizo que Etta se llenara de ira, sus padres no creyeron que estuviera fuera de lugar. Skyla dijo: «Etta creció en esta casa mientras Callie trabajaba diligentemente, así que somos bastante cercanas a ella». Mientras hablaba, sus ojos se enrojecieron, como si quisiera decir más pero no se atreviera. Lonnie le dio una palmadita suave en la espalda a Skyla. La ansiedad que habían sentido al enterarse de la desaparición de Harlee en aquel momento era abrumadora, y cada vez que su desaparición les cruzaba por la mente, una ola de tristeza y preocupación los golpeaba. Etta, que tenía más o menos la edad de Harlee, les recordaba a su hija desaparecida, lo que los hacía estar más atentos a ella. —Ya veo —dijo Harlee asintiendo con la cabeza. «Vamos a comer. Tengo hambre». Harlee estaba hambrienta, ya que no había comido nada en todo el día. Antes de irse de casa de los Gill, no había comido bien. Después de eso, se quedó en el hospital un par de horas, y luego hizo puenting con Rhys.
