---- Capítulo 4 Al salir de la comisaría luego de dar mi declaración, me encontré justo con Daniel en la entrada. La policía debió informarle todo. -éTe parece gracioso? éno es así? -Sonrió de manera sarcástica al verme- Hasta sobornaste policías para tu mentira y todo. Bajé la cabeza furiosa para evitar mirarlo: - éQuién cree que soy? «Capaz de comprar a la policía y hacer todo este espectáculo? Los cuerpos ya fueron Ilevados a la funeraria. Por favor, avísale a Gabriel para que hagalos respectivos trámites. Se quedó paralizado al ver que el semblante de los policías reflejaba pesar. - Basta de bromas. Esto tiene nada gracia. -Marta, dime que todo esto lo inventaste. Dime que solo querías engafiarme, jvamos! No te reprocharía. Miré con gran indiferencia cómo el anciano se volvía loco, y suspiré. Quería consolarlo, pero sin pensar que de repente me estalló los reproches como si estuviera en ese momento ---- fuera de sí: -jTodo es culpa tuya! éPor qué no me lo dijiste? éPor qué no me dijiste que no habías inventado nada? jEres tú quien los mataste! Eres la asesina! La frialdad y el dolor en mis ojos hizo que la compasión desapareciera de inmediato, endureciendo mi tono le dije: -Se lo expliqué mil veces. Fue Gabriel quien le dijo que lo inventé. Debe pagar por creerle La persona frente a mí perdió toda fuerza de golpe, desplomándose en el suelo. Agarrando con desesperación la manga de mi camisa, sollozó con dolor entre lágrimas: - No puedo... no puedo decirle a Gabriel... lo de sus padres... Te ruego que me ayudes a decírselo, ide acuerdo? De repente se me ocurrió una idea cuando las palabras de rechazo estaban a punto de salir de mi boca. Acepté la petición. Llamé de inmediato a mi abogado al salir de la comisaría. -PHola, Laura. Necesito que me elabores el acuerdo de divorcio por favor. Quiero dos papales con diferentes condiciones, y te paso mis demandas ahora. Y te encargarás del proceso. ---- Me dirigí a toda prisa a la casa de Gabriel, y en el camino fui primero a sacar los documentos elaborados. Cuando llegué, ya estaban Gabriel y Nora. Mi esposo teníalas ojeras profundas, y parecía que hubiera pasado toda la noche en vela. Me sorprendió un poco al verlo, así que intenté preguntarle: - iYa te enteraste? -êDe qué? Gabi no durmió porque se preocupó por mí y me cuidó toda la noche. - Nora se sentó tranquila en mi cama con aires de diva, y me recriminó con tono cortante. La mirada de Gabriel se fue enfriando: - Qué haces aqui? jLárgate! iNora se hirió por tu culpa! No pude evitar reírme. Sus padres habían sido asesinados, pero él ni siquiera había podido verlos por última vez. Aunque había tenido la oportunidad. É] simplemente habia elegido acompafiar a su amante por un pequehio corte en el dedo. No podía parar de reír al pensar que la pequefia herida se curaría antes de Ilegar al hospital. ---- Me dejé lIlevar por esas ideas y reí con todas mis fuerzas hasta orinarme. Fijé la mirada en el rostro de mi esposo, yluego giré para ver su amante: - Tranquila, no estoy aquí para robarte tu querido Gabi. - SGabriel, tus padres fueron asesinados. Y los cuerpos ya están en la funeraria. Tu tío Daniel está allí, ve a ayudarlo. Se enloqueció de inmediato, levantó el florero que tenía cerca y me lo arrojó de golpe. Lo esquivé ágilmente. -Marta, éno te da vergienza? ;Cómo puedes maldecir a mis padres de esa manera para jugar con mi compasión y mi dinero? é Te olvidaste cuánto ellos te trataban bien? j No puedo creer que digas algo tan atrevido como eso! - Solo digo la verdad - Di un suspiro suave y me abrí de brazos - .Ya cumplí con mi deber de informarte. Tienes el derecho de confiar en mí o no. Pero, con buena intención, ahora todo está siendo un verdadero lío. Tú, como el único hijo de los ancianos, debes ir a la funeraria a asumir tus responsabilidades. Me reí con dolor. Todos los miembros de la familia, incluso la nifiera, sabían lo que había pasado. Pero el joven Manrique insistió en hacer oídos sordos, creyendo ---- con terquedad que yo me había inventado todo. iQué ridículo era! éAcaso no había visto nunca cómo me trataban sus parientes desde que me involucré en los Manrique? é Cómo podía ser que aquellos que me despreciaban tanto hasta el punto de querer echarme como un perro de la casa me ayudaran a inventar este teatro? -Marta, ya basta de tonterías. Eso no tiene nada de Bracioso. Gabriel se me acercó paso a paso, pero Nora le sujetó la manga. Dijo con voz dulce hasta que resultaba empalagosa: - Gabi, seguro que Marta no tiene mala intención. Lo hizo solo todo por tu amor. Debes comprenderla. Después de todo, viene de una familia humilde, que no tiene dinero, imagina lo que es no tener nada, y mucho menos amor. No pude contener más la risa: - Te equivocas en eso, ya no necesito más su amor. Discover our latest featured short drama reel. Watch now and enjoy the story!