---- Capítulo 6 Mi caso continuó así: la policía, actuando de manera responsable, me interrogó varias veces, y en cada ocasión expuse los hechos tal como habían ocurrido. Sumado a las evidencias que recolectaron, la verdad era clara. El difunto había acosado a una mujer soltera e intentado violarla en su domicilio; la víctima, durante el forcejeo, lo mató accidentalmente. Como mucho, se trataba de un exceso en la legítima defensa, no un homicidio intencional. No había nada sospechoso. Me defendí cuando mi vida estaba en extremo peligro, sin agregar más ataques, y Ilamé al 911 y a emergencias inmediatamente después de que Juan resultara herido. Estas acciones fueron suficientes para reducir mi responsabilidad al mínimo. Así que, días después, el tribunal me declaró inocente y fui liberada. Después de estar ausente tanto tiempo, había perdido mi trabajo. ---- El apartamento donde vivía también había sido desalquilado unilateralmente por el propietario. Me instalé en un hotel y al día siguiente, después del anochecer, regresé al complejo residencial para recuperar un dispositivo de escucha que había encontrado en la casa de Juan tras el incidente, escondido en una esquina del hueco de la escalera del piso 14 del edificio 1. Después de destruir el dispositivo, tomé un avión de regreso a mi pueblo natal. La casa familiar mostraba signos de abandono, con hierbas creciendo por todas partes y paredes cubiertas de telarafias. En el centro de la pared principal, colgaban tres fotografías en blanco y negro. Las dos primeras eran de personas mayores, la tercera de una mujer joven que había muerto a los veinticinco afios, cuya belleza era evidente incluso en la fotografía en blanco y negro. Limpié meticulosamente las fotografías y el altar, coloqué las ofrendas que había comprado y encendí incienso. - Papá, mamá, hermana, he vuelto. ---- Por fin sentí que me quitaba un gran peso de encima y, por primera vez desde que el adorno de cristal atravesó directamente el cuello de Juan, esbocé una sonrisa sincera. -)Juan está muerto. - FEl asesino que les quitó la vida finalmente ha muerto, ijestán contentos? Después de decir esto, sentí que las personas en las fotografías sonreían con más alegría. De los cuatro miembros de mi familia, tres murieron hace cuatro afios, dejándome solo a mí, una estudiante a punto de graduarse. Mi hermana siempre decía que cuando me graduaray encontrara un buen trabajo, la familia estaría mejor, y ella podría considerar casarse y tener hijos. Pero no Ilegó a ver mi graduación; se suicidó saltando de un edifício. Un día antes de enterarme de su muerte, habíamos hablado por teléfono. Me dijo que su negocio de puesto callejero iba bien y que planeaba comprarme una computadora nueva. Todavía recuerdo lo feliz que se veía ese día en la ---- videollamada, presumiendo de sus ingresos mensuales. Luego fueron mis padres: uno discapacitado y otro postrado en cama por una enfermedad grave. Al enterarse de que su hija mayor se había suicidado por "depresión" debido a su excesiva carga, ambos tomaron pesticidas y murieron. Desde entonces, quedé completamente sola en este mundo, sin familia. Tres meses después, me encontré en el pueblo con alguien conocido: Daniel Morales, el policía que había cuestionado si mi acto había sido intencional. Daniel era un buen policía, responsable y meticuloso. No le guardaba rencor, y él también había cambiado su actitud hacia mí después de que el tribunal me declarara inocente. Cuando supo que el propietario había desalojado todas mis pertenencias, incluso fue lo suficientemente amable para ayudarme a tramitar un documento de identidad temporal. Sin embargo, me sorprendió verlo después de tanto ---- tiempo y a tanta distancia. Daniel habló primero. - PVine por trabajo y recordé que tu pueblo natal era este, así que decidí visitarte. Antes de que pudiera responder, afiadió: -iTe importaría invitarme a comer en tu casa? Al escucharlo, me quedé en silencio. Nuestra relación no era tan cercana. Daniel finalmente llegó a mi casa. Lo primero que vio fueron los altares familiares. - No te queda familia aquí. éPlaneas quedarte para siempre? No respondí a su pregunta. Él continuó hablando. - PRecientemente investigué un caso de acoso sexual. El sospechoso había estado siguiendo a una mujer y había preparado herramientas para secuestrarla, pero apenas llevaba tres días acosándola cuando la víctima lo descubrió y, junto con su novio, lo entregó a la policía. ---- Daniel me miró. - Esa chica dijo que se había dado cuenta desde el principio que alguien la seguía, lo notó desde el primer día. Dijo que era el sexto sentido de las mujeres. Discover our latest featured short drama reel. Watch now and enjoy the story!