Capitulo 20: ???? ???? ???? ???? ???? “Pues…” Negué con la cabeza al notar que no podía contarle aún sobre Asher, por lo que distorsioné un poco la realidad. “Fuimos al centro comercial por algunas cosas que me hacían falta en casa”, sonreí de medio lado y luego desvié el tema. “¿Cuándo vuelven ustedes?”, pregunté antes de que ella pudiera indagar más en el asunto. «Principio del formulario En una semana más estaremos contigo”, me guiñó un ojo y luego la pantalla de mi ordenador se iluminó, notificando de una nueva conferencia virtual, por lo que maldije al saber que tendría que conectarme con los inversionistas. “¿Debes interrumpirme?”, preguntó mamá haciendo un puchero con los labios. “Sí, lo siento, madre” Hice una mueca con los labios y luego alcé mi mano para moverla en señal de despedida. “Estamos en contacto, te amo”. “Yo también te amo, hijo” Me lanzó un beso y luego la llamada finalizó. Atendí de inmediato a la videoconferencia de mis mayores inversionistas y sin perder el tiempo, comencé a mostrarles la última propuesta que habíamos preparado como empresa, denotando seguridad en mi discurso, tal como mi padre me había enseñado. A pesar de tener mis ideas claras, el sentimiento de incertidumbre me inundaba los pensamientos, pues al no saber si Asher era mi hijo o no, me limitaba a hacer mayores planes en relación a mi trabajo. Debía ser realista, si ahora iba a hacerme cargo de un bebé, tendría que limitar mis viajes al extranjero y los planes para mi futuro cambiarían drásticamente. Cuando la reunión acabó, le pedí a Ruby un café, mientras continué trabajando duro. Lo único que tenía claro es que debía sacar adelante la empresa que mi padre me había heredado, y para eso, tenía que ser el mejor en la industria. POV Ruby… Me sentía orgullosa de mí misma, pues hoy había conseguido llegar a la oficina justo a la hora de entrada, cosa que me tenía con una sonrisa de oreja a oreja, pues odiaba ser la única impuntual en el trabajo. “¿Entonces dices que ese bebé es hijo del jefe?” Alcé la mirada hacia Josh, mi amigo y compañero de trabajo, quien me miró con curiosidad al afirmarse frente a mi escritorio. Su mirada curiosa se detuvo en el pequeño Asher, quien hoy había vuelto a venir a la oficina vestido como todo un pequeño empresario, con una camisa a juego con el jefe, y pantaloncillos formales. “Yo nunca te dije eso, Josh” Sonreí a mi fiel compañero y me reí. “Deja de ser tan chismoso”, lo reprendí. “Eres aburrida, Ruby”, negó con la cabeza y luego rodeó el escritorio para sentarse a mi lado y poder mirar al pequeño Asher de una mejor posición. “No puedes negar que es muy parecido al jefe”. “Lo es” Concedí con un asentimiento de cabeza, pues eso era cierto. Asher era físicamente muy similar a nuestro jefe. “¿Cómo va todo con tu estúpido novio?”, preguntó de manera casual, a lo que yo solo bufé, pues no tenía idea de cómo responder aquello, ya que luego de nuestra discusión de ayer por la mañana, no habíamos vuelto a cruzarnos ni a hablar. Nuevamente Andi no había llegado a dormir a casa, lo que en cierto modo, me preocupaba, pero intentaba no pensar tanto en aquello, de lo contrario, terminaría por volverme loca. “Finalmente, no tuvimos nuestra cena de aniversario” Resumí todo en aquellas palabras y mi compañero entendió que no quería hablar de eso en el momento, por lo que no indagó más en el tema y, en cambio, comenzó a jugar con las manitos del pequeño Asher, mientras yo terminé de confirmar una cita del jefe en el ordenador, y estaba por proponerle salir a almorzar juntos a Josh, cuando mi celular vibró anunciando un nuevo mensaje. “M!erda”, espeté a la vez que tragaba saliva con dificultad. “¿Qué…?”, preguntó Josh, pero su pregunta quedó a medias cuando le entregué mi celular y él pudo leer con sus propios ojos lo que estaba ocurriendo. “Ya, no pasa nada, Ruby”, dijo intentando calmarme, pero lo cierto es que los nervios se habían apoderado por completo de mí. “Josh, no te citan al departamento de recursos humanos porque sí”, dije al volver a leer aquel mensaje proveniente del encargado de recursos humanos, quien me solicitaba ir a su oficina apenas tuviera tiempo libre, argumentando que era algo urgente. “Además es fecha de corte”. “No, no, no”, negó mi amigo al ponerse de pie y cruzarse de brazos. “Anda, sal de la duda” Me indicó con su mentón hacia la salida, animándome a enfrentar la situación. “Estoy cuidando a Asher ahora” Intenté buscar una buena excusa para no ir, pero mi amigo se encogió de hombros y sonrió para mí. “Anda a ver qué ocurre, yo me quedaré con él por unos minutos, pues tengo libre hasta que mi odioso compañero llegue” Se ofreció de inmediato. “Además, si te despiden, alguien más tendrá que cuidar de este pequeño, así que no te esfuerces demasiado” Me sacó la lengua con diversión y yo rodé los ojos con fingido fastidio, pues de tanto convivir con Josh, ya me había acostumbrado a su típico humor. “Vengo enseguida”, le dije al ponerme de pie. Fingí seguridad y caminé a paso rápido por los pasillos de la empresa hasta por fin llegar a la oficina de recursos humanos, la cual solo había conocido la vez que solicité el empleo. Toqué la puerta frente a mí con mis nudillos y esperé paciente, mientras intentaba buscar posibles causas de mi llamado aquí. “Buenas tardes, Ruby”, me saludó un amable chico al abrir la puerta y hacerse a un lado para que yo entrara. “Pasa, necesito que firmes un par de documentos”. Entré en el lugar y me senté frente a su gran escritorio, mientras lo veía rebuscar algunos documentos por el lugar. “Espero que esto no se trate de mi despido”, dije fingiendo diversión, cuando lo cierto es que temía que eso fuera cierto. El chico negó con la cabeza de inmediato y luego me guiñó un ojo. “Claro que no, de hecho, se trata de un aumento en tu salario”, dijo alegre, para después tomar unos papeles y dejarlos frente a mí. Aquel chico se sentó frente a mí mientras yo leía lo que en esos papeles se indicaba. ¡Diablos! ¿Me iban a aumentar en un 40% mi sueldo? No podía creerlo. Pestañeé varias veces, releyendo lo que decía aquella hoja, y seguía sin poder creerlo. “¿Esto es correcto?”, pregunté al chico frente a mí, señalando justo el punto en donde se indicaba la cantidad total de mi nuevo sueldo. In "30 Years Gone" by CrushReels, a tale of love and deception unfolds when Keith, once embraced as the Steele family's adopted son, faces a tumultuous revelation with the unexpected return of their biological heir. As Keith navigates the intricate maze of betrayal and heartache, he finds himself at a crossroads, choosing to embark on a journey of self-discovery through a path paved with uncertainty and newfound truths. Exploring themes of identity, loyalty, and resilience, this modern romance delves deep into the complexities of family dynamics and the resilience of the human spirit in the face of adversity. With characters grappling with profound emotions and challenging decisions, readers are drawn into a narrative that deftly weaves together elements of love, loss, and redemption. What sets "30 Years Gone" apart is its poignant portrayal of relationships tested by fate and its exploration of the enduring power of love to transcend boundaries. As Keith's story unfolds against a backdrop of secrets and revelations, readers are invited to immerse themselves in a world where the bonds of family are both a source of strength and vulnerability. Experience the emotional depth and gripping storytelling of "30 Years Gone," a captivating tale that promises to resonate with readers who crave a blend of romance and intrigue. Available to read online at CrushReel, this ongoing saga invites you to discover a narrative that lingers long after the final page is turned.