---- Capítulo 9 Pasó mucho tiempo sin ver a Sansón. Me sumergí por completo en el trabajo de mi propia manada. Básicamente, Ilamaba o me reunia con Lamberto todos los días para discutir asuntos. Con el tiempo, nos volvimos cada vez más cercanos. La atmósfera incómoda entre nosotros desapareció gradualmente, y más que socios, éramos como amigos. Un día, mientras estaba en la oficina de Lamberto discutiendo la venta de minerales de ese mes, noté inesperadamente un marco sobre su escritorio. Dentro había una foto mía de cuando estaba en la escuela. éQué demonios? éPor qué Lamberto tendría una foto mía en su escritorio? Por el ángulo, era obvio que había sido tomada a escondidas. Incluso la había enmarcado con cuidado. Lamberto se quedó paralizado por un segundo, luego se acercó rápidamente y tapó la foto con nerviosismo: - No es nada, debes haber visto mal. Su torpe intento de esconderla solo confirmó mis sospechas. ---- Pestafieé y dije con tono sugerente: - Abh, fen serio? Qué raro, porque justo vengo a preguntarte si quieres ser mi novio. Pero si solo es mi imaginación, entonces olvídalo. - iNo! No viste mal. Eres tú. Lamberto tomó la foto y me la entregó. --La tomé a escondidas. Durante un viaje escolar en primavera, te vi y no pude resistirme. Sus ojos brillaban con un amor que ya no podía ocultar. Todo quedó claro sin necesidad de más palabras. - Me enamoré de ti desde el primer momento. é Aceptarías ser mi Luna? Tomé su mano y esbocé una sonrisa: - Tres meses de prueba. Veremos si consigues el puesto permanente. Lamberto apenas podía contener su alegría. Casi saltó de emoción: -íiJusto hoy terminamos temprano! Vamos a cenar. Desde que me casé con Sansón, no había vuelto a probar ---- los platos nuevos. Pero con Lamberto, prácticamente recorrimos todos los restaurantes. Corrimos juntos bajo la luna, recuperando cada uno de los pasatiempos que había abandonado porque a Sansón no le gustaban. Apenas salimos, una figura se arrojó a nuestros pies con un golpe seco. -iBetania, por favor! Ayúdame a buscar a Sansón. Lleva tres días desaparecido. No lo encuentro. Era Dulce, arrodillada frente a mí conlos ojos inyectados en sangre. Golpeaba su frente contra el suelo suplicando. Arrugué el cefio e intercambié una mirada con Lamberto antes de decirle: - Dulce, levántate. Explícame qué pasó. Ella estaba pálida, devastada por la angustia: - A Sansón le quitaron su puesto como alfa. Fue a patrullar la frontera en lugar de otros guerreros, pero todo su equipo desapareció misteriosamente. No he podido contactarlo en tres días. No tengo más opción que venir a pedirte ayuda. Apreté los labios: -éNo se te ocurrió que esta 'desaparición' podría ser ---- otro de sus engafios? Ella negó frenéticamente: -ilmposible! Sansón no me mentiría. Suspiré: - Conozco esa zona. Reuniré un equipo de rescate e iré contigo. Intenté que Lamberto nos acompafiara, pero se quedó inmóvil, con mirada renuente. - No busques en serio. Solo hagamos como que ayudamos. Sé que esto es otra farsa- le susurré al oído. Lamberto suspiró, pero finalmente ordenó al equipo de rescate que iniciara la búsqueda. Discover our latest featured short drama reel. Watch now and enjoy the story!
