---- Capítuloz - Sefior Girard, gracias por habernos recibido este tiempo. No podía creer lo que escuchaba. Miré a Luci, que levantaba la cabeza con orgullo. Aunque sus ojos estaban llenos de lágrimas, hacía un gran esfuerzo para que no se derramaran. Ocho afios de matrimonio oculto, y él jamás hizo pública nuestra relación. Lo ayudé a luchar, a emprender, a abrirse camino en el mundo legal. Incluso le di una hija. Pero él] siempre ponía la excusa de su futuro profesional para mantener todo en secreto. Ylo peor: siendo Luci su hija, nunca lo había dejado de llamar "papá". Siempre él insistió en que lo tratara como "sefior". Ahora, ella lo aceptaba sin dudar. - Mamá, no molestemos más a estas personas. - Dijo mientras me tomaba la mano y me animaba a irnos. Asentí, obediente. Ya no esperaba nada. Tarde o temprano, nos íbamos a ir. ---- Salí con Luci. Pero Jeison nos alcanzó y se nos puso delante. - No llevan su equipaje. Sin mirarlo, respondí, seria. - No lo necesitamos. Esas maletas guardaban demasiados recuerdos. Dejarlas atrás era dejar atrás nuestro pasado. - Pero al menos algunas cosas de uso diario para Luci, é no? - Dijo, mirando a nuestra hija. Ella bajó la cabeza y se puso detrás de mí en silencio. - Sefior Girard, esto es asunto de nosotras dos. éNo te parece que estás yendo demasiado lejos? Jeison no supo qué decir. Se notaba que estaba luchando por dentro, 1leno de emociones que no podía decir. Después de dudar, sacó una tarjeta bancaria y se la ofreció con una voz carifiosa. -TLuci, si necesitas algo en estos días, cómpralo. La contrasefia es tu fecha de nacimiento. Luego tomó una caja de chocolates que Zinnia tenía en ---- las manos y se la dio también. - Estos son de tu sabor favorito. Ayer no estuve en tu cumpleafios, así que te los doy hoy para compensarte. Sin esperar respuesta, puso la caja en sus manos. Vi alegría en la mirada de mi hija y resignada suspiré. Era solo una nifia. Un pequefio gesto ya podía hacerla feliz. Ella no entendía los problemas entre los adultos. No debía entrometerme demasiado. Luci aceptó los bombones y los abrió, ilusionada. Sacó uno, abrió la envoltura y se lo 1levó a la boca. El olor me golpeó al instante: ese inconfundible y temido aroma a matcha. Reaccioné de inmediato, tratando de quitarle el chocolate. Pero era tarde. Luci se lo había comido. -iEscúpelo! jNo puedes comer eso! - Grité, 1Ilena de pánico. Cuando Luci saboreaba el dulce, su sonrisa se congeló. Traté de abrirle la boca como pude y le metí los dedos para sacarle lo que quedaba. ---- Molesto, Jeison me preguntó con una voz amenazante: -Tndira Leclair, équé demonios estás haciendo? Lo miré, furiosa, y le grité: -iLuci es alérgica al matcha! La cara de Jeison cambió por completo. Se mostró preocupado y frustrado. -Lo siento, yo... no lo sabía. Luci, que ya había escupido varios trozos, lo miró con lágrimas en los ojos. Su expresión, con una mezcla de dolor y decepción, ya no mostraba ninguna expectativa. En ese momento, dijo una frase que no correspondía con su edad. - No importa... como nunca estás conmigo, es normal que no lo sepas. Después, me agarró fuerte del brazo. -Marmi, vámonos ya. El dolor me desgarraba por dentro. Me agaché para levantarla en brazos. ---- Ella hundió su cara en mi pecho, sin querer mirar ni una sola vez más a Jeison. Me la Ilevé, sin nada más que hacer ahí. Aun de espaldas, sentí la mirada de Jeison: confusa, impotente, lIlena de remordimiento. Pero esta vez, ni Luci ni yo volveríamos a mirar atrás. Discover our latest featured short drama reel. Watch now and enjoy the story!