---- Capítulo 7 El Alfa Carlos acelera a toda velocidad, regresando al almacén frigorífico. La puerta del frigorífico está cerrada, con dos guardias apostados en la entrada. El secretario lIleva al Alfa Carlos hasta la puerta, y solo entonces los guardias abren la entrada. Al volver a este lugar, mi corazón tiembla de miedo. El Alfa Carlos observa a la persona atada en el suelo. - Mi rey, jes él! Ha confesado todo. Amanda le dio una suma de dinero para que encendiera la energia. j También he verificado las transferencias bancarias! El Alfa Carlos, furioso, agarra al secretario por el cuello ylo estrella contra la pared. -iéTe das cuenta de lo que estás diciendo?! Te advertí que no acusaras falsamente a Amanda. jElla no es ese tipo de persona! El secretario se libera de las manos del Alfa Carlos, respira profundamente y, recuperando el aliento, se apresura a continuar. -iNo la estoy acusando falsamente! jTodo el proceso de ---- la transacción quedó grabado en las cámaras y lo he guardado! jTambién tengo la grabación de la noche en que Amanda estuvo encerrada en el almacén! jEIla misma se encerró a propósito! El Alfa Carlos, con el rostro pálido, niega repetidamente con la cabeza y retrocede varios pasos. Mirando las marcas de arafiazos en la pared, murmura para sí mismo. - No, no, no, esto es imposible. Es mi culpa, todo es culpa mía, todo por mi culpa... Resoplo con frialdad. Viendo al Alfa Carlos así, solo puedo encontrarlo ridículo. Todas las pruebas están frente a él, y solo ahora decide creerme. jEl precio que pagué fue demasiado alto! Por más que se disculpe, no puede devolverme la vida. Viéndolo ahora tan abatido, solo me parece que está actuando deliberadamente un papel de amante desconsolado. Para limpiar su imagen de frialdad e insensibilidad. Solo lamento no poder irme de aquí; ya no quiero seguir viendo su falso dolor. ---- El Alfa Carlos mira con rabia al hombre en el suelo y le da una violenta patada. -iTodo el sufrimiento que pasó Luna Irene, te haré probarlo también! -iPor favor, no! jSolo acepté el dinero! Me dijeron que solo tenía que encender la energía del frigorífico, j realmente no sabía nada más! El hombre en el suelo se aferra desesperadamente a las piernas del Alfa Carlos, suplicando clemencia. El Alfa Carlos resopla con desdén y lo aparta de una patada. -iSalvarte? fAcaso salvarte me devolverá la vida de Irene? Con una orden, el frigorífico se enciende. Desde afuera, el Alfa Carlos escucha los gritos y súplicas del hombre dentro. Hasta que los pedidos de auxilio cesan por completo. iSabes, Alfa Carlos? Aquel día yo grité dentro por mucho más tiempo. Porque seguía resistiendo, esperando que aparecieras. Pero tú... simplemente no te importaba. ---- Tuviste innumerables oportunidades de venir a rescatarme. Pero no lo hiciste. Solo seguiste tus propios deseos, exigiéndome cosas. - Trae a Amanda aquí - ordena fríamente el Alfa Carlos a su secretario. Amanda nunca imaginó que lIlegaría el día en que tendría que volver al frigorífico. - Alfa, mi rey, épor qué me has hecho venir aqui? iHa ocurrido algo? - Fue realmente Irene quien te encerró en el almacén? - Ppregunta el Alfa Carlos de espaldas a ella, con voz tranquila. - No la culpo, la he perdonado. Después de todo, ella no lo hizo a propósite Amanda responde temblorosa a la pregunta del Alfa Carlos, y al no poder ver su expresión, se asusta aún más. -FCarlos, épor qué preguntas de repente por esto hoy? El Alfa Carlos empieza a reír friamente, su risa aumentando como si hubiera enloquecido. -éDe repente? ;Qué temes? iHas hecho algo que temes ---- que descubra? Discover our latest featured short drama reel. Watch now and enjoy the story!