---- Capítulo 4 Siempre había sido hábil para cambiar de tema, pero ya no me dejaba engafiar por eso. Me levanté paraira dormir. -iEspera! Ricardo suspiró profundamente y puso esa expresión de «qué voy a hacer contigo». Sacó un pafiuelo y me lo extendió. -REste paífiuelo es para ti. Cálmate, por el regalo, ya no te enojes conmigo, ésí? Al ver el pafiuelo, no pude evitar reírme con frialdad. Cuando mandábamos a hacer capas con el sastre de lujo de nuestra manada, el sastre siempre regalaba un paíiuelo para envolver la ropa. Había visto ese pafiuelo en el armario de casa: estaba debajo de esa capa de luna plateada. Ahora, ese obsequio lo estaba usando como regalo para contentarme. iQué irónico! Tomé el pafiuelo, mis dedos acariciaron suavemente la tela áspera, y, luego, frente a él, lo arrojé a la chimenea ---- de al lado. El pafiuelo se incendió al instante, convirtiéndose en cenizas que se dispersaron en el aire. -éAlgo más? Me voy a dormir. La expresión de Ricardo se ensombreció, su voz contenía una ira reprimida. -iNo seas tan desagradecida! Ya te he consentido tanto, iqué más quieres que haga? Los observé con frialdad. - Que aceptes romper nuestro contrato sería la mayor bondad que me podrías hacer. Las pupilas de Ricardo se contrajeron, mientras me miraba, incrédulo. -iQué quieres decir? Eres una renegada, te di un castillo tan grande como hogar, te permití dejar de vivir sin rumbo fijo, jya es suficiente, no exijas más! Si sigues con tus berrinches, no solo no voy a echar a Liliana como quieres, sino que la nombraré administradora general, j para que sea mucho más respetada que tú frente a los miembros de la manada! iLiliana, esa inútil que solo sabía tomar el té de la tarde? iAdministradora general? ---- Me reí con frialdad. -Haz lo que quieras, si no te importa que arruine a la manada... Ricardo captó el sarcasmo en mis palabras y se fue, furioso, azotando la puerta. Al día siguiente, cabalgué a toda velocidad hacia el palacio de la Federación Lunaargentina. Ya que él no quería aceptar el rechazo, no me quedaba más remedio que pedirle al Rey Alfa que forzarala disolución del vínculo de compafieros. Afortunadamente, el contrato se disolvió sin problemas. Regresé a la manada Lupusumbra, donde todavía estaban Alicia y mis otros subordinados; quería preguntarles si estarían dispuestos a irse conmigo. Les confesé mis intenciones, y, para mi sorpresa, estuvieron de acuerdo unánimemente. -iEsta mafiana el alfa dijo que iba a entregar nuestro escuadrón a Liliana para que lo manejara! Es ridículo, él no tiene idea de que somos leales a ti, no a esta manada. - Si no fuera porque nos salvaste, icómo habríamos luchado con sangre y sudor por esta manada? ---- -iTalia, quiero seguirte! -iTe seguimos! Miré conmovida a aquel grupo de personas. Aunque había nacido humildemente, ellos me reconocían. Esto me hizo reforzar la idea de irme. In the English-dubbed series "Burning Between Us" by CrushReel, a life-changing encounter in Wesley Lowe's hotel room shook Alaya's world seven years ago. This unexpected meeting resulted in the birth of twins, but tragedy struck when her father took one child, leaving a void in her heart. As the story unfolds, themes of love, loss, and resilience intertwine with the complexities of family dynamics and the allure of the billionaire CEO world. Set in a modern mansion backdrop, this ongoing romance delves into the sweet yet tumultuous journey of navigating relationships amidst wealth and power struggles. What sets "Burning Between Us" apart is its poignant exploration of emotional depth within the glamorous facade of billionaire romance. Readers are drawn into a web of secrets, passion, and second chances as Alaya grapples with her past while facing an uncertain future. Dive into this captivating narrative that seamlessly blends modernity with classic romance tropes. Discover the allure of CrushReel's storytelling prowess as you immerse yourself in this gripping tale, available to read online at CrushReel for those seeking an escape into the world of love and intrigue.