---- Capítulo 6 -iSefiora Alicia! éNo recuerdas que fuiste tú quien me pidió que te sirviera? jEras tan insistente ese día que tenía que grabarlo para recordar el buen momento! -iVete! jNo me vuelvas a tocar, me Iepugnas! iGente como tú debería estar en la cárcel! Sus palabras frívolas despertaron en se momento mi ira. Recordando esa noche, no podía recordar muy bien lo que había pasado después. No sabía cómo había llegado a mi casa. Desesperada, empecé a llorar en el balcón. éDe dónde iba a sacar el 150 mil dólares que John quería? Ante sus amenazas, no tenía forma alguna de salir. Si realmente lo hacía, mi familia se arruinaría. No tenía el valor suficiente para confesarle nada a José. No sé en qué momento mi suegra se acercó a mí, pero al verme, se sorprendió muchísimo y me ofreció un pafiuelo. -iQué te pasa, Alicia? Si tienes algo que decirme, dímelo. iTe ha hecho algo José? iDímelo, que yo lo solucionaré! ---- Las pocas palabras de preocupación de mi suegra hicieron que no pudiera contenerme más. Comencé a tragarme todo mi orgullo y abracé a mi suegra, las lágrimas brotaron como un enorme río desbordado. Pero aún no le dije nada, porque antes de llegar a casa había encontrado esa bata de dormir y la Ilevé a analizar, iy descubrí que tenía esa droga que me provoca ese fuerte deseo! Ahora, todas las pruebas me hacían sospechar que mi suegra erala culpable. éAcaso estaba tratando de obligarme a divorciarme de José? iAhora viene a hacerse la buena persona? No me atreví siquiera a contarle a mi familia. Mi amiga Rosa se dio cuenta de que no estaba del todo bien y me arrastró a un bar cercano a beber. Con el corazón estrujado, terminé desahogando todas mis frustraciones. No esperaba que Rosa, en lugar de consolarme, me preguntara con curiosidad cómo era estar con un hombre de color. Furiosa le respondí: - Rosa, estoy muy triste y ---- angustiada, équé significa eso que dices? - Solo tengo curiosidad, nunca he probado estar con uno. - Rosa, un poco avergonzada, dijo. No le di mucha importancia a lo que decía, sólo quería encontrar una forma de conseguir dinero, jsino realmente estaría perdida! De repente, Rosa me llevó a una sala privada, atravesando a la multitud que bailaba. Me solté de su mano, confundida. - Rosa, éA dónde carajos me lIlevas? -Trátalo con respeto, él es el hermano Fernando, él siempre tiene una solución. Al escuchar eso, mi rostro se iluminó, como si hubiera encontrado una tabla de salvación: - - De verdad? Nunca imaginé que, al entrar, el Fernando del que tanto hablaba Rosa resultara ser nada y menos que un usurero iy hasta intentó aprovecharse de mí! Afortunadamente, estábamos juntas. Con Rosa a mi lado, reprendí a Fernando. Yo sabía que eso era algo bastante peligroso, así que arrastré a Rosa y salimos corriendo del bar. Al ver a Rosa salir detrás de mí, me enfurecí. -jRosa, yo ---- te considero una buena amiga! iNo sabes cuántas familias se destruyen por los préstamos de estos usureros? -iAlicia! Solo me preocupaba por ti. De dónde vamos a sacar 150 mil dólares? - Rosa se apresuró a explicarme. -iQué tal si voy a pedir prestado? - Rodó los ojos y suspiró. Dijo eso e hizo como si regresara realmente al bar. La detuve de inmediato, éicómo podía dejar que mi amiga pidiera un préstamo a este usurero por mí? -TLo siento, Rosa, estaba muy ansiosa. No debí enojarme contigo. -Le dije mientras mi celular recibía otra foto de la extorsión de John. Discover our latest featured short drama reel. Watch now and enjoy the story!
