---- Capítulo 1 Me llamo Alicia Flores y llevo un poco más de un afio casada con mi esposo, José Sánchez, quien trabaja en una empresa extranjera. Nuestra relación siempre ha sido bastante amorosa. Llegó el Día de las Madres, y para agradar a mi esposo y fortalecer la relación con mi suegra, le propuse a José que fuéramos a elegir un regalo para ella. Pero, de forma inesperada, la empresa de mi esposo lo lamó para trabajar horas extras, diciendo que no regresaría hasta la medianoche. No tuve más remedio que volver a casa sola con el regalo. Había elegido justo una pulsera para mi suegra que costaba 714 dólares, con un elegante empaque. Mientras admiraba la pulsera en mis manos, escuché el ligero sonido de la cerradura electrónica en la puerta principal. ---- Vi sorprendida a mi suegra ponerse las pantuflas, seguida de un tipo de color de casi dos metros de altura que entraba detrás de ella. Tenía músculos bien marcados y solo 1Ilevaba una camiseta y un pantalón corto. Con un fluido espaíiol, le dijo a mi suegra: -Sefiora María, te voy a hacer sentir bien. Mi suegra, con sus tetas caídas y una sonrisa tan amplia que le arrugaba los párpados, lo tomó sugestiva de la mano y lo condujo directo a su habitación. No tuve tiempo de reaccionar; apresurada me escondí en el bafio, con el corazón latiendo a mil por hora. iMi suegra tiene más de cincuenta afios! ;Por qué traería a un tipo de color a casa? iLo sabrá mi suegro? Con cierta cautela, me acerqué a la puerta, y de inmediato comenzaron a escucharse sonidos que me hicieron sonrojar. Solo con escuchar esos ruidos, sentí por un momento que mis mejillas se encendían. Claramente, ese hombre era muy fuerte. A través de la rendija de la puerta, vi a mi suegra completamente desnuda, dejándose llevar por ese tipo. ---- Él recorría lascivo el cuerpo de mi suegra con sus manos, y ella emitía gemidos que dejaban poco a la imaginación. La escena era tan erótica que se me debilitaronlas piernas. Lo más extrafio de todo, es que el hombre sacó una botella de aceite y lo vertió sobre el cuerpo de mi suegra. Al ver su piel blanca cubierta de grandes marcas rojas tras ser masajeada por él, mi corazón comenzó a latir aún más rápido. iEse hombre sabía demasiadas técnicas! jVvaya manera de disfrutar! Después de un largo rato, los ruidos se detuvieron. Aproveché el momento para regresar corriendo a mi habitación y espié a través de una rendija en la puerta. Escuché en ese momento la puerta abrirse, y el tipo de color salió sin camisa, vistiendo solo un pantalón corto. Mis ojos descendieron por su cuerpo, observando sus músculos marcados, hasta que mi mirada llegó justo a su entrepierna. Tragué saliva; parecía increíblemente grande. iMi suegra podía soportar algo tan grande? De repente, sentí una mirada penetrante dirigida hacia mí. jEra el hombre de color! jEstaba mirando preciso en ---- mi dirección! Sus ojos parecían querer devorarme. -éQué pasa, John? -La voz de mi suegra distrajo por un momento la atención del hombre. Cerré la puerta nerviosa. Así que ese hombre se Ilamaba John. Me agaché junto a la puerta, escuchando lo que sucedía afuera. Por suerte, John no dijo nada sobre haberme visto. -No es nada, Sra. María. Solo voy a darme una ducha, sudé mucho. El sonido del agua corriendo en la ducha me hizo sentir aún más incómoda, y no me atreví a seguir escuchando. Por la noche, mi esposo y mi suegro regresaron a casa, y me enteré de que últimamente mi suegro se había obsesionado con el juego del dominó. Mi suegra incluso bromeó diciendo que estaba hechizado, pero yo no pude sonreír, recordando una vez más lo que había visto esa tarde. El solo pensar en mi suegra con ese hombre me daba asco. Mi esposo José me dio un codazo y dijo: - Mamá, hoy es el Dia de las Madres, Alicia te compró ---- un brazalete especialmente para ti. Alicia, dale el regalo a mamá. Discover our latest featured short drama reel. Watch now and enjoy the story!