---- Capitulo11 Mateo se quedó inmóvil. -iQué dijiste...? - preguntó, como si no hubiera escuchado bien. Lo miré alos ojos y lo repetí con cuidado palabra por palabra, sin dudarlo. -TLo que quiero que me traigas es una máquina del tiempo. Solo así, si puedes volver al pasado, a ese momento en el que aún no me habías hecho dafio, quizás así Tomás y yo podríamos perdonarte. Su expresión se fue congelando poco a poco, centímetro a centímetro. Hasta que esa esperanza que iluminaba sus ojos desapareció y lo que quedó fue solo un vacío reflejo de tristeza. Se arrodilló de golpe frente a Tomás y a mí. Su voz salió rota, con una desesperación que se aferraba al último hilo de ilusión. -Camila... (Acaso me estás castigando con una broma cruel? Una máquina del tiempo... Eso no existe... Nunca existirá... ---- Sonreí con sarcasmo, carente de compasión. - Exacto. En este mundo no existen las máquinas del tiempo. Y por eso, Mateo, tampoco existe una segunda oportunidad para ti. Si no puedes traerme eso, entonces, acepta que estamos muertos para ti. Nunca, escúchalo bien, nunca volveremos a tu lado. Sin afiadir más, tomé la mano de mi hijo y me di la vuelta sin mirar atrás. Nos alejamos, dejándolo de rodillas en la piedra del pasado que él mismo destruyó. A pesar de todo, Mateo no se dio por vencido. Intentó infiltrarse en Suravia por todos los medios. Sobornos, amenazas, engafios... Pero bajo la protección de mi padre, ni siquiera é]l, con todo su poder, pudo traspasar nuestras fronteras. Salió de allí hecho trizas: herido, magullado, derrotado. Y fue entonces cuando enloqueció del todo. Comenzó a buscar por todo el continente pistas, leyendas, ruinas, todo lo que pudiera darle una mínima esperanza de construir una máquina del tiempo. ---- Vendió propiedades, liquidó tesoros familiares, hipotecó todo lo que pertenecía a la manada del Bosque Gris. Reunió científicos, químicos, ingenieros, hechiceros, en fin... Decia que estaba financiando un proyecto para manipular el flujo del tiempo. Desperdició toda la riqueza de la manada. Los cofres del tesoro quedaron vacíos. El oro del clan, enterrado en un suefio imposible. Yentonces, alguien, dicen que un brujo de las tierras del norte, le susurró una leyenda. - Si ofreces la vida de un miembro de sangre real al servicio de la Diosa de la Luna, ella podría, quizás, concederte un único deseo. Mateo se aferró a esa historia como un náufrago a una tabla. Pero en la manada del Bosque Gris ya no quedaban más nobles reales. Excepto éL. Y el hijo que Lucía lIlevaba en su vientre. Y así, en su locura, Mateo llegó a una conclusión monstruosa. ---- - Ese nifio... jEse nifio es el sacrifício! jEs él quien me lo impide todo! Si lo entrego... jCamila volverá! j Volveremos a estar juntos! iVolveremos a ser una familia! Lucía se encontraba inconsciente. Él mismo le había dado una pócima para dormirla y así tenerla controlada. La habitación estaba envuelta en la oscuridad. Mateo respiraba con cierta agitación, conlos ojos desorbitados, murmurando algunas frases que solo él entendía. Se acercó con la espada de plata en la mano. La alzó sobre el vientre redondo de Lucía, mientras su rostro se deformaba con una mezcla de dolor y delirio. - Solo un instante... Solo este instante... Y todo volverá a ser como antes... Entonces, la espada descendió. Cuando Lucía despertó, lo primero que sintió fue un vacío aterrador en el vientre. Su vientre estaba completamente plano. Ni rastro alguno del bebé. Ni una sefial de vida. ---- Con la ropa hecha trizas, se levantó, tambaleando de la cama, y comenzó a buscar con desesperación al nifo por toda la habitación. Fue entonces cuando una de las sirvientas, pálida por el miedo, le dijo la verdad. -Fue el alfa... Él... Lo ofreció como sacrifício... Lucía quedó en estado de shock. Su mente se quebró. Desde ese día, comenzó a deambular por el castillo, repitiendo algunas cosas sin sentido alguno, buscando a su hijo, como si en cualquier rincón pudiera encontrarlo. Su estado mental cambiaba entre la lucidez y la locura más profunda. Llevaba consigo la misma espada de plata que Mateo había dejado. Y con ella en la mano, apufialaba a todo el que se cruzara en su camino. Los sirvientes, los guardianes, incluso los consejeros ancianos, que alguna vez se burlaron de mí y de Tomás. Todos cayeron bajo su furia. Uno a uno, fueron cayendo, como una sangrienta retribución del destino. ---- Un día, aprovechando un descuido de Mateo, Lucía logró entrar en su laboratorio secreto. Cuando él 1legó, ella salió de entre las sombras como un espectro enloquecido. -iMuere conmigo! - gritó enfurecida, con la espada en alto. Y sin dudarlo dos veces, se la clavó en el pecho. La hoja atravesó el corazón de Mateo con un chasquido ensordecedor. Mientras la sangre manaba a borbollones, él cayó de rodillas. Aun en su lecho de muerte, murmuraba sin sentido... -La máquina... La máquina del tiemp: Pero, en el fondo, lo sabía mejor que nadie: no existe ninguna máquina del tiempo. Nada puede devolver lo perdido. Las decisiones tienen sus consecuencias. Las heridas no desaparecen tan fácil. El pasado no se puede rehacer. ---- Cuando el antiguo subordinado de mi padre, el mismo que afios atrás nos ayudó a escapar, me contó lo sucedido en la manada del Bosque Gris, no sentí alegría, ni siquiera consuelo. Simplemente, en ese momento, dejé de odiarlo. Mateo ya había pagado su castigo. Tal vez el más cruel y despiadado: vivir sabiendo lo que perdió para siempre. Le conté a Tomás que su padre había fallecido. Mi pequefio, de corazón noble, no pudo evitar derramar unas cuantas lágrimas. Pero gracias al amor de mis padres y al calor de nuestro hogar, pronto volvió a sonreír. Mi padre no se olvidó de los agravios que había sufrido. Con su poder, se encargó de ajustar cuentas con todos aquellos consejeros ancianos que alguna vez nos humillaron. Cuando descubrieron que yo era la hija única del rey lobo de Suravia... Ah, jómo cambiaron sus caras! El terror les destifió toda la soberbia que sentían. Con el tiempo, descubrimos que Tomás tenía un talento ---- extraordinario. Mi padre comenzó a formarlo como el legítimo heredero de Suravia. Y yo... Yo por fin pude dedicarme a vivir en paz, a tomar el té con mi madre, a pintar bellas flores en los márgenes de los libros. Y cuando algún forastero se atrevía a atacar nuestras tierras, salía a mostrarle de qué estaba hecha la sangre real. Los días de oscuridad se quedaron atrás, sepultados en un pasado al que no volveríamos jamás. Lo único que quedó... fue la felicidad del presente. Title: Can't Say I Love You Author: CrushReel Genre: Romance, Billionaire, CEO, Modern, Romantic, Secret, Revenge, Office, Secret Reveal Status: ongoing In "Can't Say I Love You," Weldon and Chelsea's marriage appears to be a union of convenience overshadowed by secrets and betrayal. Chelsea finds herself ensnared in a complex web where she is merely a pawn in Weldon's affair with Celine. The story delves into the intricate dynamics of relationships within the backdrop of wealth and power, exploring themes of love, deception, and retribution. As Chelsea navigates the treacherous waters of her marriage to a billionaire CEO, she must confront the hidden truths that threaten to unravel her world. What sets "Can't Say I Love You" apart is its compelling narrative that intertwines romance with elements of suspense and intrigue. Readers are drawn into a world where trust is a luxury and loyalty is tested at every turn. Experience this captivating tale of love and betrayal by diving into "Can't Say I Love You" available to read at CrushReel. Embark on a journey filled with passion and deception as secrets are unveiled in this modern romance novel set against the backdrop of corporate intrigue.
