---- Capítulo 5 Me dejé caer contra la pared, sin fuerzas, con un dolor tan fuerte que apenas podía respirar. Las lágrimas me bajaban por las mejillas, sin fuerza. Entonces recordé lo que Gloria me había dicho en la cubierta del yate: "Dime, équién crees que es más importante para ellos? ;Tú o yo?"' Ahoralo sabía: La importante era ella. Yo... solo era alguien que no contaba. Minutos después, un médico llegó con el traumatólogo de guardia. No hubo discusión sobre quién debía entrar primero. Nos Ilevaron a las dos al quirófano, al mismo tiempo. Camino a la sala, Hugo me tomó la mano. -Tlvana, lo siento. De verdad. No sabíamos que... Solté su mano con suavidad y aparté la mirada. Esa bofetada que me dio no se la iba a reclamar. Considérala mi forma de pagar todo lo que hiciste por mí enestos afios. ---- Cerré los ojos, agotada. A partir de hoy, cada quien por su lado. Desperté en una habitación del hospital. Nelson estaba de pie, al lado de mi cama. - PFEI doctor dijo que tu brazo se va a salvar. Si lo cuidas bien, no habrá secuelas. Vas a poder volver a tocar el piano. Y pintar. Hizo una pausa. - 2Ya puedes caminar, así que ven. Gloria está en el cuarto de al lado. Tienes que pedirle perdón. Le diste un empujón y se golpeó la cabeza. jiTuvieron que raparla! Sabes lo que es eso para una mujer? jQuedarse sin cabello! -íiY si te dijera que no la empujé? éMe creerías? -Ella se dejó caer. Yo no hice nada. No hice nada malo - respondí con una voz tranquila, sin rabia ni tristeza. Nelson me lanzó una mirada llena de desprecio. - No puedo creer que llegues a este punto. Cometer un error es humano. Pero mentir... eso ya es otra cosa. Si no te disculpas, se acabó. No habrá boda. ---- Se dio la vuelta y salió, cerrando la puerta de un portazo. Lo vi irse. Y susurré: - Nelson, ya me iba. Y no, no pensaba casarme. Al día siguiente, con el brazo inmovilizado y enyesado, firmé el alta y salí del hospital. Volvía a casa. Ya no quedaba nada que me retuviera aquí. Mis padres me estaban esperando. Tenían los ojos Ilenos de lágrimas. -THija, épor qué no nos avisaste que te habías lastimado? jNos asustaste tanto! Mi hermano, César, había contratado a un médico privado para que me atendiera en casa. Hasta hizo que la cocinera preparara un menú especial para mi recuperación. - No es nada, de verdad. Estoy bien -les dije con una sonrisa tranquila. -iY ese chico? - pregunté, sefialando a un joven que no reconocia. Sabía que tenía un hermano, pero a él no lo había visto nunca en las fotos familiares. ---- Mi mamá me miró con cuidado antes de responder: -ÉI es Lucas... el muchacho con el que estabas comprometida desde nifia. Mientras hablaba, no dejaba de observar mi reacción. Ya me había mencionado ese compromiso antes, pero en ese entonces yo solo pensaba en casarme con Nelson, así que lo rechacé sin pensarlo. -Bueno -dije- , si ese compromiso sigue en pie, é cuándo nos casamos? Todos se quedaron en silencio, sorprendidos. Fue mi hermano mayor, César Santos, el primero en reaccionar: -iQué te parece dentro de un mes? Cuanto antes, mejor. Asentí sin dudar. Esa misma noche, la noticia se esparció por todos lados: la familia Santos y la familia Vargas unirían lazos. Una boda entre dos de las dinastías más fuertes del mundo empresarial. Mientras tanto, del otro lado, Hugo y Nelson seguían con Gloria, esperando en casa alguna noticia mía. ---- Pasaron los días, pero no llegó ni un solo mensaje. Al final, no aguantaron más y fueron al hospital a buscarme. La enfermera les informó que ya me habían dado de alta. Intentaron llamarme, pero ya había apagado el celular hacía días. En el escritorio del despacho de Nelson, dejé una carta, una despedida. Yjunto a ella, un sobre con todos los registros de los gastos que Hugo había hecho por mí a lo largo de los ahos: Seis millones doscientos mi!l dólares. La familia Santos y la familia Vargas... nombres que pesaban en los negocios. El anuncio de la boda sacudió el mundo empresarial. Las invitaciones volaban. Incluso Hugo y Nelson recibieron una. Enla sala, Nelson leía la invitación con expresión seria. -íélIvana no contesta todavía? - Nada -respondió Hugo, mirando el celular. ---- Gloria, conlos ojos Ilenos de lágrimas, se acercó: - "Todo esto es culpa mía. Por mi culpa Ivana se fue de la casa. Ojalá no le pase nada malo allá afuera... - No digas eso, tú no tienes la culpa -dijo Hugo, intentando consolarla. - No importa - afiadió Nelson con frialdad- . Yale cancelé todas sus tarjetas. Cuando se le acabe el dinero, va a volver. Luego alzó la invitación. - Nos llegó esta. Es la boda de la heredera de los Santos. Hay que ir. Y Ilevar un buen regalo. - Sí. Sin ellos, nuestros negocios no habrían llegado tan lejos -asintió Hugo. Dieron vuelta la tarjeta. Yentonces lo vieron. -La novia... era Ivana. In the latest episode titled "ReelTalk EP24-Surviving Bullying & Navigating Mental Health" by CrushReel, a poignant narrative unfolds between Autumn Noel and her confidante Amanda Liguori as they delve into the depths of mental health struggles. Autumn bravely shares her journey of overcoming bullying, shedding light on the impact of online harassment and the resilience needed to navigate such challenges. This raw and authentic conversation not only resonates with those facing similar adversities but also highlights the importance of seeking support during vulnerable times. As the story unfolds in this ongoing romance series, the bond between Autumn and Amanda deepens, showcasing the power of friendship in confronting personal battles. Through their candid exchange, themes of courage, empathy, and self-discovery resonate strongly, adding layers of depth to this heartwarming narrative. The unique blend of vulnerability and strength portrayed by the characters sets this episode apart, offering a refreshing take on mental health awareness within the romance genre. What sets this episode apart is its genuine portrayal of complex emotions and its unwavering commitment to authenticity. Available to read at CrushReel, this compelling exploration of resilience and friendship serves as a beacon of hope for readers navigating their own struggles.